El consejero desnudo

Cualquiera que se tome la molestia de leer el informe de la Sindicatura de Comptes sobre las ayudas que la Consejer¨ªa de Solidaridad y Ciudadan¨ªa concedi¨® a la ONG Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes) comprobar¨¢ la alegr¨ªa con que se adjudican ayudas en el departamento de Rafael Blasco. Los controles son, por decirlo suavemente, incompletos, y las subvenciones -al menos en el caso de Cyes- se adjudican con una cierta arbitrariedad, como subraya el s¨ªndic Antonio Mira-Perceval.

El documento de la Sindicatura confirma, en sus aspectos esenciales, las noticias publicadas por este peri¨®dico sobre el destino de fondos p¨²blicos destinados a la cooperaci¨®n a la compra de pisos. En la p¨¢gina 16 del informe se puede leer: "Al analizar los proyectos presentados, se observa que en el desglose por conceptos a subvencionar (...) consta expresamente que del total de la ayuda (...) 443.470,89 euros (...) y 437.658,50 euros (...) iban destinados a la adquisici¨®n de un inmueble, sito en la ciudad de Valencia". No cabe ninguna duda de para qu¨¦ se solicit¨® la subvenci¨®n y para qu¨¦ se concedi¨® con fecha 11 de septiembre de 2008. Fue posteriormente cuando la consejer¨ªa comprob¨® que la ONG no hab¨ªa cumplido un requisito y reclam¨®. Cyes tard¨® en justificar el destino de esos fondos m¨¢s de un a?o. Los documentos se presentaron el 22 de diciembre de 2009 y el 23 de marzo de 2010.

Por publicar unos hechos, que ahora hace suyos la Sindicatura, el consejero de Solidaridad, Rafael Blasco, utiliz¨® de forma abusiva y con recursos p¨²blicos el derecho de rectificaci¨®n contra este peri¨®dico, faltando a la verdad en sus declaraciones exculpatorias. Estar¨¢ por ver si ahora es capaz de reclamar ante los tribunales un derecho de rectificaci¨®n contra la Sindicatura. Aventurerismo no le falta.

La nota que emiti¨® ayer la consejer¨ªa para desviar la atenci¨®n sobre el fondo del informe de la Sindicatura revela una chuler¨ªa y un autoritarismo pocas veces visto en un documento oficial de una instituci¨®n. Se intenta pasar lo que es una informaci¨®n sobre las irregularidades en la concesi¨®n de unas ayudas concretas a una ONG muy concreta como un ataque global a "la cooperaci¨®n valenciana". Una mentira. Se dice que la Sindicatura "reconoce la correcta gesti¨®n de la tramitaci¨®n de estas ayudas". Otra mentira. Y para acabar se asegura con el desparpajo de un perdonavidas de tercera (sayonara, baby) que en "los m¨¢s de 900 proyectos de cooperaci¨®n seguidos en esta legislatura se han seguido los procedimientos de contrataci¨®n establecidos por la ley". No se atrever¨¢n a pasarlos por la prueba del algod¨®n de una Sindicatura que ha desnudado al consejero.