"El problema del dopaje no es mayor en Espa?a que en otros pa¨ªses"
Tras 10 a?os como concejal (PSC) en Barcelona, salt¨® a la pol¨ªtica nacional de la mano de Jaime Lissavetzky. Con su mentor en plena carrera electoral, se ha convertido en su sucesor. Con id¨¦nticos retos: luchar contra el dopaje y mantener los ¨¦xitos pese a la crisis
Albert Soler fue deportista antes que secretario de Estado. Quiz¨¢ por eso y por haber dejado a la familia en Barcelona, su ciudad natal, convive en la Residencia Blume con parte de los mejores deportistas espa?oles. El sucesor de Jaime Lissavetzky, que tiene 45 a?os, los ¨²ltimos tres a su sombra, jug¨® al waterpolo y el rugby y corre el marat¨®n (42,195 kil¨®metros) en menos de tres horas.
Pregunta. Lissavetzky siempre dec¨ªa que Samaranch era su maestro. Usted, que el suyo es Lissavetzky. ?Qu¨¦ consejos le dio?
Respuesta. Trabajar con Jaime, con la intensidad con la que ¨¦l trabaja, es una clase diaria. Me aconsej¨® que fuera yo mismo, que no tuviera miedo. Me conoce. Sabe cu¨¢l es mi car¨¢cter. Me dijo que no intentara ser su copia.
"No miramos los casos de positivos desde la barrera. Cuando hay certeza, actuamos"
"Nunca llevar¨¦ la contraria a Zapatero. Es algo que te ense?a la pol¨ªtica"
"La idea es crear un organismo que controle el f¨²tbol. Yo, si tengo 10, no me gasto 12"
"Madrid ser¨ªa una gran ciudad ol¨ªmpica. Si se presenta otra vez, la apoyaremos"
P. ?Dir¨ªa de s¨ª mismo que es un pol¨ªtico que hace deporte o un deportista que hace pol¨ªtica?
R. Un deportista que hace pol¨ªtica. Yo pod¨ªa haber tomado otros caminos, pero mi gesti¨®n p¨²blica ha estado vinculada al mundo del deporte por decisi¨®n propia.
P. ?Conoce alg¨²n trampol¨ªn mejor para la pol¨ªtica?
R. Depende del objetivo. El m¨ªo era transformar la sociedad a trav¨¦s del deporte.
P. ?Pedir¨ªa a Zapatero un Ministerio de Deportes?
R. Nunca llevar¨¦ la contraria al presidente. Es una de las cosas que te ense?a la pol¨ªtica. Yo estoy para cumplir los objetivos del Gobierno. Otra cosa ser¨ªa que me preguntara. Pero en una situaci¨®n de crisis ser¨ªa dif¨ªcil de justificar. Adem¨¢s, la Secretar¨ªa depende directamente del presidente.
P. ?Por eso se implic¨® en un caso como el de Contador?
R. Lo habr¨ªa hecho igual.
P. No lo hizo con Valverde ni con Marta Dom¨ªnguez.
R. Pero no por que dependamos directamente de ¨¦l.
P. ?Cu¨¢l es la funci¨®n principal del CSD? A veces, parece una caja para repartir dinero entre federaciones poco democr¨¢ticas.
R. El modelo proviene de los Juegos de Barcelona. En estos a?os, la evoluci¨®n del deporte ha sido enorme. Algunas federaciones han sabido adaptarse a la exigencia internacional. Otras, no.
P. ?C¨®mo se explica que los presidentes del f¨²tbol y el atletismo lleven m¨¢s de 20 a?os?
R. Lo importante no es limitar los mandatos, sino que sean influyentes en el ¨¢mbito internacional. Para eso hace falta tiempo.
P. En el f¨²tbol es as¨ª y Espa?a no consigui¨® el Mundial de 2018.
R. Villar influye de forma directa e indirecta. Hay pa¨ªses que van con el talonario y Espa?a ni quiere ni debe hacerlo.
P. ?Piensa como su predecesor que Madrid es una excelente ciudad para unos Juegos?
R. Claro que s¨ª. Otra cosa es que tome la decisi¨®n de presentarse, que no me compete. Si lo hace, la apoyaremos.
P. Lissavetzky siempre hablaba de luces y sombras y la sombra era siempre el dopaje. ?No ser¨ªa m¨¢s l¨®gico que lo gestionara un ente independiente?
R. No se trata de pasar la responsabilidad a otro. La mala imagen que Espa?a pueda tener, o que nos quieran colgar injustamente, no es de la federaci¨®n de turno, sino del pa¨ªs. Las agencias independientes no garantizan una mejor lucha contra el dopaje.
P. ?Qu¨¦ dir¨ªa a un extranjero que ve que el Gobierno hace grandes operaciones policiales que acaban sin sanciones?
R. Aunque puede transmitirse esa sensaci¨®n, la realidad es que el poder judicial lleva un ritmo distinto y, adem¨¢s, las pruebas conseguidas por la v¨ªa penal no las podemos utilizar. Por eso hay veces que sabemos que un deportista se ha dopado y no le podemos sancionar.
P. Pero el CSD puede ser m¨¢s en¨¦rgico. Lo fue con las becas, suspendidas para los de la Operaci¨®n Galgo. La pol¨ªtica, a veces, busca atajos que la ley no halla.
R. Por un lado, nos piden que no seamos intervencionistas en el mundo del deporte. Por otro, que controlemos. Y todo ello, con un modelo federativo que es personalista. Pero las federaciones son entes privados. ?Que eso nos trae problemas como pa¨ªs? Claro que s¨ª. ?Incongruencias? Tambi¨¦n.
P. Sobre todo, cuando luego el presidente de turno desliza que otros pa¨ªses no juegan limpio, como hace un tiempo con las atletas rusas. Cuando es un espa?ol, pide paciencia y el CSD no dice nada.
R. ?C¨®mo que no? Hemos decidido no seleccionar a determinados deportistas que estaban bajo sospecha, como Paquillo. Y no fue la federaci¨®n. Fuimos nosotros. No miramos desde la barrera.Cuando tenemos la certeza...
P. Este pa¨ªs, que era el de la tolerancia cero, llega a Pek¨ªn y el primer positivo es de una ciclista, para la que se negoci¨® una salida.
R. No, no... Si se hubiera negociado, no estar¨ªa sancionada.
P. Se quiso evitar el esc¨¢ndalo.
R. Eso es otra cosa. No se pact¨®. Le cay¨® todo el peso de la ley. Un dopaje es un esc¨¢ndalo.
P. ?No cree que es inevitable que existan dudas desde el momento en que se mide el ¨¦xito por el n¨²mero de medallas y la forma m¨¢s r¨¢pida de ganarlas es a trav¨¦s del dopaje?
R. La forma m¨¢s r¨¢pida es a trav¨¦s del trabajo. La inmensa mayor¨ªa de los deportistas lo hace as¨ª. Luego, hay tramposos, como el que conduce a 200 kil¨®metros por hora o el que lo hace con dos gin-tonics.
P. ?Los grandes ¨¦xitos del deporte no sirven para tapar sus miserias? Porque hay problemas graves: dopaje, crisis, el f¨²tbol amagando con una huelga...
R. El problema del dopaje no es mayor que en el resto de pa¨ªses y la crisis ha afectado a todos los deportes. No niego que el f¨²tbol tiene un problema desde hace muchos a?os. No s¨¦ si de modelo o de irresponsabilidad de algunos dirigentes. Yo, si tengo 10, no me gasto 12.
P. Tambi¨¦n ser¨¢ irresponsable un Gobierno que no ejecuta una deuda como la que tienen los clubes por miedo a la reacci¨®n.
R. La idea de la ley del deporte profesional es crear un ¨®rgano independiente que los controle. En la UEFA existe y el Mallorca se qued¨® fuera de Europa.
P. ?Qu¨¦ opina de que sea obligatoria la internacionalidad?
R. Bien. ?Qui¨¦n ha formado a esos deportistas? Olvide el f¨²tbol. El Estado ha invertido en ellos, tienen exenciones fiscales, plazas reservadas en la Universidad, cr¨¦ditos sin inter¨¦s... Igual que no tiene que ser extra?o, y me considero catalanista, que un catal¨¢n haga pol¨ªtica en Madrid. Esto me ha costado alg¨²n disgusto en mi tierra. Si un d¨ªa la Constituci¨®n cambia, ser¨¢ porque los ciudadanos lo hemos decidido. Mientras tanto, la defiendo y me la creo.
P. Igual la normalidad al final, no ahora, es que Espa?a pueda jugar contra Catalu?a.
R. No. ?Hay un Inglaterra-Reino Unido?
P. ?Qu¨¦ deportes sigue?
R. El m¨ªo es el waterpolo. Ver una marat¨®n es lo m¨¢s aburrido que hay. Me gusta correrlos. Pero con lo que me engancho es con el rugby. Tienes que estar metido en una mel¨¦ para saber lo que se siente. Un ciclista y un tenista, como mucho, pueden lesionarse. En el rugby puedes salir con la cara rota. Ese punto de miedo pasa en pocos deportes.
P. ?Seguir¨¢ en la Blume?
R. Pr¨¢cticamente, solo duermo all¨ª. Si no estoy trabajando, estoy corriendo. He ido tres veces al cine desde que estoy aqu¨ª. Cuando han venido mis hijos.
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