?Al pleno a la hora de comer?

Dos y media de la tarde. Los bares de men¨² del d¨ªa en plena actividad. Un calor impropio de la ¨¦poca, de los que invitan a la siesta. Pero ayer, en la Junta de Distrito de Chamart¨ªn, se abr¨ªa al p¨²blico el sal¨®n de actos. Tocaba pleno. Nueve puntos en el orden del d¨ªa, el primero dedicar una calle a Enrique Curiel, recientemente fallecido. Y all¨ª se present¨® el candidato socialista a la alcald¨ªa, Jaime Lissavetzky, para comprobar por s¨ª mismo c¨®mo los plenos de distrito no destacan precisamente por la elevada participaci¨®n de ciudadanos. Exactamente tres hab¨ªa ayer: Manuel Fern¨¢ndez, Gabriel Cano y Concha Irala, miembros de la asociaci¨®n Equipo Barreras Chamart¨ªn. Pero es que ellos no se pierden uno. "Aqu¨ª viene muy poca gente", constataba Cano.

"Los vecinos no acuden porque a esa hora es imposible", denunci¨® Lissavetzky. En su programa electoral incluir¨¢ recuperar la hora habitual, por la tarde. Una portavoz del Ayuntamiento de Madrid explic¨® que se les cambi¨® el horario -ahora casi todos se celebran a las 14.00 o 14.30- cuando el Consistorio decidi¨® cerrar sus instalaciones a las cinco de la tarde "para conciliar la vida familiar y laboral". A?adi¨® que no les consta que ahora vayan al pleno menos ciudadanos que antes. Lissavetzky cree que el pleno se puede celebrar perfectamente por la tarde, ya que solo hay uno al mes.