La oscura nube del cierre patronal

Quiero ponerme en plan escritor y decir que una nube oscura y premonitoria se cierne amenazadoramente sobre los playoffs de este a?o de la NBA, pero la verdad es que esa nube en cuesti¨®n es bastante caprichosa, m¨¢s confusa, indeterminada y propensa a los errores de navegaci¨®n que la po¨¦tica descripci¨®n que me gustar¨ªa darle. Lo ¨²nico seguro en cuanto a la nube es su causa: la expiraci¨®n del Acuerdo de Negociaci¨®n Colectiva, que, seg¨²n muchos expertos, har¨¢ probablemente que los propietarios de la NBA "dejen en el paro" a los jugadores el 30 de junio.

M¨¢s all¨¢ de eso, nadie sabe realmente gran cosa. Los propietarios de la NBA podr¨ªan estar perdiendo 400 millones de d¨®lares cada a?o. Esos mismos propietarios podr¨ªan proponer un tope salarial duro. Los jugadores se est¨¢n planteando ejercer presi¨®n para que se flexibilice la norma que establece que los seleccionados para el draft deben tener 19 a?os. Y puede que los ¨¢rbitros obliguen a la Liga a instalar unas canastas de 4,5 metros y m¨¢quinas de algod¨®n de az¨²car en mitad de la cancha.

Todo son especulaciones. Lo que s¨ª es seguro es que los jugadores perder¨¢n probablemente la batalla de la negociaci¨®n; sobre todo, porque no han aprendido mucho de la ¨²ltima vez que hubo un cierre patronal en la NBA, en 1998. En aquel entonces lo que impuls¨® definitivamente el acuerdo fue el dinero. Concretamente, esos jugadores de la NBA acostumbrados a ganar millones de d¨®lares cada a?o se estaban quedando sin ¨¦l. Los jugadores de la NBA no son unos magos de la planificaci¨®n financiera. Y en las batallas por el dinero entre la gente con un plan (los propietarios) y la gente sin plan (los jugadores), normalmente, ganan los planificadores.

Parece un momento extra?o para un cierre patronal. El inter¨¦s por la NBA es mayor de lo que lo ha sido en a?os. Los jugadores son buenos. Las j¨®venes estrellas compiten con las estrellas de mediana edad para arrebatar los t¨ªtulos a las estrellas un poco mayores. Los aficionados tienen inter¨¦s: los ¨ªndices de audiencia de la televisi¨®n han subido. Y el producto es bueno: hasta puedo verlo.

Pero el estado actual de la NBA es mejor para la NBA que para los jugadores. Y, a no ser que esos jugadores hagan algo pronto, la estatura media en los tribunales de quiebras se va a disparar.

Por ejemplo, los jugadores podr¨ªan retratar a los propietarios como unos multimillonarios codiciosos cada vez que les pusiesen un micr¨®fono delante. Podr¨ªan tratar de animar a Mark Cuban, el de los Mavericks, a escindirse y convencerle de que ponga en marcha una Liga rival. Podr¨ªan enviar emisarios a Espa?a para negociar la creaci¨®n de un paquete de televisi¨®n con la ACB -junto con una relajaci¨®n de las normas de importaci¨®n- a fin de crear una plataforma de aterrizaje en caso de cierre patronal. (Solo estoy bromeando a medias con esto ¨²ltimo. No es una mala idea. Espero que Derek Fisher lea esto). Podr¨ªan empezar a recabar informaci¨®n sobre los puntos d¨¦biles de LeBron James, Kobe Bryant, Chris Paul, Amare Stoudemire y Blake Griffin porque cualquiera que haya visto alguna vez la ruptura de un acuerdo laboral sabe que el Hombre tratar¨¢ primero de aplacar a los astros.

Los jugadores no har¨¢n nada de eso. Mirar¨¢n lo que promete ser una serie tras otra de baloncesto entretenido de playoff como el resto de nosotros, hechizados por lo buena que parece la NBA ahora mismo. Espero que disfruten del espect¨¢culo porque podr¨ªa ser el ¨²ltimo durante alg¨²n tiempo.