"Salvar al ciclismo en Europa es muy dif¨ªcil"
Pese a que ha conseguido dos triunfos en la Vuelta a Andaluc¨ªa, los comienzos de temporada de ?scar Freire (Torrelavega, Cantabria; 1976) no han sido espl¨¦ndidos precisamente. Una ca¨ªda le dej¨® fuera de juego en la Mil¨¢n-San Remo, su cl¨¢sica favorita, y una descalificaci¨®n dej¨® sin valor su triunfo m¨¢s prestigioso hasta el momento, una etapa en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco. "Ni que yo fuera marrullero", se lamenta el tricampe¨®n mundial de ciclismo, concentrado en Holanda el periodo de las cl¨¢sicas ardenesas (ayer, la Amstel: sexto; gan¨® Philippe Gilbert; el mi¨¦rcoles, la Flecha Valona; el domingo, la Lieja), quien cada d¨ªa que pasa es m¨¢s consciente de la cara y la cruz de su pertenencia a un equipo holand¨¦s, el Rabobank. "Solo se puede crecer en las cl¨¢sicas estando en un equipo extranjero, pues los espa?oles no motivan a sus corredores", dice; "pero aqu¨ª noto c¨®mo prefieren quedar terceros con un corredor holand¨¦s que primeros conmigo".
"Habr¨ªa que valorar a los ciclistas, mirar por ellos y no solo por los intereses econ¨®micos"
"Al Rabobank le vale m¨¢s un tercer puesto de Gesink que una victoria m¨ªa"
Pregunta. El otro d¨ªa se atrevi¨® a declarar que el Tour es la carrera m¨¢s aburrida del mundo. ?Anatema!
Respuesta. Bueno, quer¨ªa decir algo parecido, pero no exactamente eso, tan tajante. Me preguntaron sobre las cl¨¢sicas y les dije que julio ser¨ªa un mes m¨¢s bonito y m¨¢s animado que con el Tour si se celebraran entonces las cl¨¢sicas. En el Tour, cuando han pasado dos etapas de monta?a, ya se sabe quien va a estar delante y lo que va a pasar. Se hace m¨¢s aburrido que las cl¨¢sicas, en las que hasta los ¨²ltimos kil¨®metros no se sabe quien va a ganar. Hay m¨¢s suspense. Basta con recordar lo que pas¨® este a?o en la Par¨ªs-Roubaix, Flandes o San Remo.
P. El favorito en las tres, Cancellara, qued¨® segundo, tercero y segundo.
R. En Flandes se equivoc¨® queriendo hacer una demostraci¨®n desde lejos, pero en la Roubaix se portaron muy mal con ¨¦l. No entiendo a Hushovd... Un campe¨®n del mundo tiene que asumir m¨¢s responsabilidad. No puede ser un oportunista a rueda de otros.
P. Pero se divirti¨® vi¨¦ndolo.
R. Como espectador ciclista, disfruto m¨¢s viendo las cl¨¢sicas que las carreras por etapas. Y tambi¨¦n disfruto m¨¢s corriendo las cl¨¢sicas. Me gusta la tensi¨®n, el hecho de que nadie piense en guardar nada para el d¨ªa siguiente como pasa en el Tour. Me atraen m¨¢s y, por mis caracter¨ªsticas, lo hago mejor ah¨ª. En el Tour hay que estar en el momento justo en el sitio justo. A menos que tengas un equipo que te lleve hasta los ¨²ltimos 200 metros, claro.
P. As¨ª que, al no llevarle este a?o al Tour, el equipo, en el fondo, le ha quitado un peso de encima.
R. Han decidido este a?o que van a ganar el Tour con Gesink
[el l¨ªder holand¨¦s del Rabobank, sexto en el Tour de 2010] y no tiene sentido que piensen en proteger a un sprinter. Es una apuesta fuerte. Ya me lo dijeron en invierno: que pensara en cambiar, en carreras diferentes. Quiz¨¢s as¨ª llegue mejor a la Vuelta.
P. Pero el Tour es el Tour. Usted ha ganado un maillot verde, en 2008, y cuatro etapas. Sabe de su repercusi¨®n...
R. S¨ª, el Tour es la carrera con m¨¢s publicidad, m¨¢s resonancia, m¨¢s televisiones, m¨¢s periodistas..., y me duele perd¨¦rmelo. Pero correrlo como en los ¨²ltimos a?os, sin apenas apoyo del equipo en las llegadas, teniendo que buscarme la vida solo y mal, tampoco me apetec¨ªa. Habr¨ªa sido diferente si me hubieran anunciado que no lo corr¨ªa en el ¨²ltimo momento. Me he hecho a la idea.
P. Y tampoco correr¨¢ el Giro, otra de las grandes.
R. El a?o pasado lo intentamos y ten¨ªa al equipo para m¨ª, pero no era ni el momento, pues estaba mal de salud, ni la carrera, pues apenas hubo sprints y, al final, no fui. Y este a?o es m¨¢s monta?oso todav¨ªa. As¨ª que me ir¨¦ a la Vuelta a California, que me gusta mucho. Es una prueba m¨¢s relajada, m¨¢s c¨®moda de correr, con m¨¢s oportunidades, menos dura.
P. Adem¨¢s, dicen, y eso parece, que el futuro del ciclismo profesional pasa por Estados Unidos.
R. En California se vive una expectaci¨®n que no se da en muchas carreras europeas. Me sorprendi¨® ya la primera vez que fui, en 2008. All¨ª ven el ciclismo no solo como un deporte, sino como un espect¨¢culo. Los problemas que nos asaltan en Europa, todas las historias de dopaje, pasan m¨¢s inadvertidos. El p¨²blico te admira m¨¢s como deportista. Cuando corr¨ª la primera vez, fue como volver a los viejos tiempos de Europa, a la ingenuidad, a la alegr¨ªa con que se viv¨ªa antes el ciclismo aqu¨ª. El ambiente, la animaci¨®n...
P. ?Tiene soluci¨®n el ciclismo en Europa?
R. Es dif¨ªcil. Habr¨ªa que cambiar muchas cosas. Habr¨ªa que valorar a los ciclistas, mirar por ellos y no solo por los intereses econ¨®micos. Parece que tan solo interesa salvar la imagen. Mientras la UCI no apoye a los ciclistas, salvar el ciclismo en Europa es muy dif¨ªcil.
P. ?Se alegra, entonces, de tener ya 35 a?os y no tener que ganarse el pan en los tiempos duros que se avecinan?
R. S¨ª. Por un lado, s¨ª que me gusta tener ya mi carrera hecha, pero hemos tenido que sufrir mucho otros corredores y yo.
P. ?Los 35 a?os tambi¨¦n se notan en la carretera? ?Se le hacen m¨¢s dif¨ªciles las cl¨¢sicas duras?
R. No es que sean m¨¢s duras para m¨ª, sino m¨¢s f¨¢ciles para otros, para corredores del estilo de Gilbert, capaces de ofrecer exhibiciones. Y, adem¨¢s, mi equipo a veces no juega a ganar, como ocurri¨® el mi¨¦rcoles pasado en la Flecha de Brabante, una carrera que ya he ganado tres veces. En parte, viene bien que se lleve un escarmiento. Vi desde el principio que no corr¨ªamos para ganar. Est¨¢ bien que lo vean los dem¨¢s.
P. ?Y en la Amstel, igual?
R. El equipo iba para Gesink como anta?o iban para Boogerd. Les vale m¨¢s un tercer puesto de Gesink [noveno ayer] que una victoria m¨ªa.
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