La pol¨ªtica medioambiental es la gran v¨ªctima del recorte de Obama
La agencia de EE UU que debe inspeccionar las emisiones pierde 1.600 millones
Los recortes presupuestarios que el presidente Barack Obama asumi¨® el ocho de abril para evitar la paralizaci¨®n del Gobierno federal norteamericano tienen una v¨ªctima principal: sus reformas medioambientales. Durante los dos primeros a?os de su mandato, el presidente le dio nuevos fondos y competencias a la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental, que este a?o, y por primera vez en la historia, proceder¨¢ a regular la emisi¨®n de di¨®xido de carbono en el sector empresarial. El nuevo presupuesto pactado con los republicanos, sin embargo, supone un recorte del 16% en los fondos de esa agencia. Pierde 1.600 millones de d¨®lares (1.108 millones de euros) de su presupuesto anual respecto a 2010, algo que dificultar¨¢ un mandato previo de Obama de inspeccionar a partir de este a?o cada f¨¢brica y cada refiner¨ªa que emita m¨¢s de 75.000 toneladas de di¨®xido de carbono al a?o.
Los republicanos han convertido a la agencia en la diana de sus cr¨ªticas
El ajuste se llevar¨¢ 693 millones de euros del programa para tratar el agua
Desde que ocuparon la mayor¨ªa en una de las dos c¨¢maras del Congreso, en enero, los republicanos han convertido a la EPA [siglas en ingl¨¦s de la agencia] en la diana a la que han lanzado muchos de sus dardos pol¨ªticos. La han utilizado como un ejemplo de burocracia regulatoria que lastra la econom¨ªa de este pa¨ªs en nombre del ecologismo. Tal ha sido su campa?a contra la agencia, que el pasado 7 de abril votaron a favor de una norma que le negar¨ªa expresamente la potestad de regular las emisiones de di¨®xido de carbono, contraviniendo una decisi¨®n del Tribunal Supremo. La norma no prosperar¨ªa en el Senado, de mayor¨ªa dem¨®crata.
A la EPA, los republicanos la han acusado de todos los males posibles: de destruir empleos, de incrementar la factura de la luz, de encarecer la gasolina y de poner trabas a la producci¨®n empresarial. "El r¨¦gimen medioambiental de la EPA consiste en da?os econ¨®micos desprovistos de ganancias ecol¨®gicas", dijo el pasado 7 de abril el jefe del Comit¨¦ de Energ¨ªa y Comercio de la C¨¢mara, el republicano Fred Upton. Un mes antes hab¨ªa acusado a Obama de permitir que la EPA "sea el instrumento de unos bur¨®cratas a los que no ha elegido nadie para imponer, por la puerta trasera, normas de canje de emisiones que son muy impopulares".
La EPA ha sido para Obama, de hecho, el recurso necesario para intentar cumplir con su compromiso asumido en la cumbre del clima de Copenhague de reducir las emisiones de CO2 en un 17% para 2020 con respecto a los niveles de 2005. Hasta 2010, Obama aument¨® el presupuesto anual de la agencia de 7.500 a 10.300 millones de d¨®lares (7.135 milones de euros). En agosto la instruy¨® para que se dispusiera a regular las emisiones de di¨®xido de carbono f¨¢brica a f¨¢brica, refiner¨ªa a refiner¨ªa y planta el¨¦ctrica a planta el¨¦ctrica. Tom¨® aquella decisi¨®n porque el Senado hab¨ªa paralizado una ley aprobada en la C¨¢mara por los dem¨®cratas, cuando ten¨ªan mayor¨ªa en ella, un a?o antes. Aquella norma hubiera impuesto por primera vez l¨ªmites legales a la contaminaci¨®n.
El presidente recurri¨® a la EPA porque el Tribunal Supremo as¨ª se lo permit¨ªa. La agencia la hab¨ªa creado en 1970 Richard Nixon, el primer presidente en regular en materia medioambiental. Hasta 2007, solo regul¨® el vertido de materiales altamente t¨®xicos, como el mercurio o el plomo. En aquel a?o, sin embargo, la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs oblig¨® a la agencia a sumar a sus competencias la de controlar el di¨®xido de carbono, dado que las evidencias cient¨ªficas demostraban que era nocivo para la salud, contra el criterio del entonces presidente, George W. Bush.
Este a?o, la agencia debe comenzar un proceso de inspecci¨®n de unas 550 f¨¢bricas que emitan m¨¢s de 75.000 toneladas de di¨®xido de carbono al a?o y que adem¨¢s despidan otros materiales t¨®xicos como el plomo o el ¨®xido de azufre. En enero, adem¨¢s, Obama dict¨® una orden ejecutiva por la cual ped¨ªa a la agencia que revisara las normas finales sobre di¨®xido de carbono, en las que llevaba trabajando ya m¨¢s de tres a?os, para que tuvieran el m¨ªnimo impacto posible en la econom¨ªa y el mercado laboral, dada la crisis financiera. La EPA deber¨¢ emitir esas normas este mismo a?o. Eso fue precisamente lo que trataron de evitar los republicanos con su voto el pasado siete de abril.
Diversos responsables de la EPA -que emplea a 17.000 funcionarios- han anunciado que ahora tratar¨¢n de ajustar su presupuesto a las nuevas circunstancias. Recortar¨¢n 1.000 millones de d¨®lares (693 millones de euros) de un programa nacional de mejora en depuradoras de agua y sistemas de recolecci¨®n de aguas fecales; eliminar¨¢n 103 millones de euros a un programa de compra de terrenos privados para convertirlos en reservas naturales y otros 34 millones a otros programas de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Adem¨¢s, recortar¨¢n gastos eliminando de la lista de especies en peligro de extinci¨®n al lobo gris.
Amenaza contra la salud reproductiva
Los recortes en la agencia de medioambiental no son la ¨²ltima batalla de los republicanos. Hay otro objetivo en su lucha presupuestaria con la Casa Blanca: eliminar la financiaci¨®n p¨²blica federal de la organizaci¨®n Planned Parenthood, dedicada a dar servicios de planificaci¨®n familiar y salud sexual. Pero, por ahora no lo han conseguido.
Desde 1970, y por decisi¨®n de Richard Nixon, esa organizaci¨®n recibe fondos federales. En 2009, Washington le concedi¨® 360 millones de d¨®lares (unos 250 millones de euros). De ellos, ni un solo c¨¦ntimo se destin¨® a la pr¨¢ctica de abortos, ya que le ley proh¨ªbe utilizar para eso fondos federales. Aun as¨ª, con otros fondos, la organizaci¨®n es la primera en n¨²mero de interrupciones legales de embarazos en Estados Unidos.
Es esa la raz¨®n que ha colocado a Planned Parenthood en el punto de mira de la nueva hornada de republicanos afines al movimiento radical del Tea Party. La organizaci¨®n antiabortista Susan B. Anthony List asegura que Planned Parenthood efect¨²a un 25% de los abortos que se practican cada a?o en el pa¨ªs.
La organizaci¨®n, adem¨¢s, asesora sobre prevenci¨®n de enfermedades ven¨¦reas, distribuye anticonceptivos y ofrece atenci¨®n m¨¦dica a las mujeres de forma gratuita o muy barata. En 2010, efectuaron cuatro millones de pruebas para detectar enfermedades de transmisi¨®n sexual, otro mill¨®n para detectar c¨¢ncer de ¨²tero y 830.000 mamograf¨ªas. En un pa¨ªs de sanidad privada y con m¨¢s de 45 millones de personas sin seguro m¨¦dico, es un servicio cr¨ªtico para miles de mujeres.
Los republicanos aceptaron dejar de lado los recortes al organismo para aprobar el presupuesto por la v¨ªa urgente. Sin embargo, los l¨ªderes conservadores ya han anunciado que para aprobar el presupuesto de 2012 volver¨¢n a presentar la misma condici¨®n.
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