El rechazo sindical demora el plan de Trabajo contra el empleo sumergido

Nuevo cambio de rumbo sobre el plan del Gobierno para aflorar empleo sumergido. El Consejo de Ministros no lo aprobar¨¢ hoy como estaba previsto. Hay mucha distancia entre lo que propone el Ministerio de Trabajo y lo que piensan los sindicatos. As¨ª que el departamento que dirige Valeriano G¨®mez ha decidido esperar hasta el viernes de la semana que viene para aprobarlo definitivamente, apuntan en Trabajo. En estos 10 d¨ªas, el Ministerio no buscar¨¢ el acuerdo. Ha constatado que las discrepancias son grandes y limarlas le llevar¨ªa un tiempo del que no dispone. As¨ª que escuchar¨¢ a los agentes sociales, pero no pactar¨¢ con ellos el plan.

El lunes por la tarde hubo una reuni¨®n entre representantes del Ministerio de Trabajo, encabezados por G¨®mez, los sindicatos y los empresarios. All¨ª se escribi¨® un nuevo cap¨ªtulo en lo que est¨¢ siendo un parto confuso, que puede alargarse hasta mayo, apuntaban ayer fuentes de la negociaci¨®n. En principio, el Gobierno quer¨ªa esperar a que UGT, CC OO, CEOE y Cepyme cerraran la reforma de la negociaci¨®n colectiva. Visto que estas conversaciones se dilataban y que los mercados exigen nuevas medidas y reformas, Trabajo decidi¨® adelantar el calendario a esta semana.

UGT y CC OO creen que el Gobierno justifica la econom¨ªa sumergida

Las conversaciones de la negociaci¨®n colectiva se paran en Semana Santa

Pero el lunes, G¨®mez constat¨® las profundas diferencias de los sindicatos con el borrador que hab¨ªan recibido a finales de la semana anterior. La disconformidad de UGT y CC OO con el texto comienza en el primer p¨¢rrafo, en la exposici¨®n de motivos. En ¨¦l, se achaca parte de la existencia de empleo sumergido a la crisis y a los costes laborales, una declaraci¨®n que, como explica Toni Ferrer, secretario de Acci¨®n Sindical, las centrales no est¨¢n dispuestas a aceptar.

El texto planteado por el Ejecutivo fija un periodo en el que dar¨¢ facilidades a las empresas para que regularicen las situaciones de empleo oculto entre el momento en que se apruebe el decreto y el 30 de junio: no pedir¨¢ garant¨ªas, aumentar¨¢ las pr¨®rrogas... A partir de entonces se incrementar¨¢n las sanciones. Pero a los sindicatos no acaba de convencerles. Para empezar, piensan que el plan es poco ambicioso y que, en buena medida, es una operaci¨®n cosm¨¦tica para satisfacer las exigencias de Bruselas y los mercados en este sentido. Desde CC OO, se plantea que poco se puede hacer con los pocos recursos que tiene la Inspecci¨®n de Trabajo: un inspector y un subinspector cada 19.000 empleados, seg¨²n sus c¨¢lculos.

Pero las diferencias van m¨¢s all¨¢. Llegan incluso a la concepci¨®n. "Es un plan desequilibrado entre las ventajas de las empresas y de los trabajadores", resume la secretaria de Empleo de CC OO, Paloma L¨®pez.

La primera diferencia que apunta la sindicalista es que, seg¨²n el borrador, los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social durante este proceso solo ver¨ªan reconocidos un a?o los derechos de prestaciones futuras como desempleo o pensiones. L¨®pez reclama que se reconozcan derechos por el periodo en que se ha trabajado en la econom¨ªa sumergida.

S¨ª que gusta a los sindicatos que cuando una empresa subcontrate servicios con otra, est¨¦ obligada a vigilar que los trabajadores est¨¦n regularizados. No obstante, no acaba de convencerles la concreci¨®n de este punto, por lo que reclamar¨¢n a Trabajo m¨¢s detalles.

Tampoco agradan en la orilla empresarial aspectos esenciales del plan. La CEOE no est¨¢ conforme con el aumento de sanciones que prev¨¦ el Gobierno, pues el plan de afloramiento de la econom¨ªa sumergida es temporal y el aumento de los castigos tendr¨ªa car¨¢cter permanente.

No es el ¨²nico acuerdo que se aleja. Tambi¨¦n se est¨¢ haciendo de rogar el final de las conversaciones para reformar la negociaci¨®n colectiva. Ayer hubo una nueva reuni¨®n. En ella ambas partes, apuntan fuentes de la negociaci¨®n, concluyeron que ha llegado el momento de pasar a redactar todo lo que se ha hablado hasta el momento. Pero esto no significa que el pacto sea inminente, pues los negociadores no volver¨¢n a verse las caras hasta el martes que viene.