Detectada alta radiactividad fuera de la zona de evacuaci¨®n de Fukushima

La zona de exclusi¨®n alrededor de Fukushima que el Gobierno de Jap¨®n traz¨® inicialmente con un comp¨¢s resulta poco realista. Llevada por el viento, la radiaci¨®n emitida por la nuclear de Fukushima se ha dirigido principalmente hacia el noroeste, a 40 kil¨®metros, fuera de la zona de exclusi¨®n. Si alguien viviera all¨ª un a?o, recibir¨ªa una radiaci¨®n m¨¢s de 20 veces superior a la permitida. As¨ª lo establece un informe de los Gobiernos de EE UU y Jap¨®n tras analizar muestras de suelo y de aire. Jap¨®n estudia endurecer por ley los criterios de acceso a los alrededores de Fukushima.

El 15 de marzo, cuatro d¨ªas despu¨¦s del terremoto, EE UU desplaz¨® a Jap¨®n un equipo de expertos para medir la radiactividad. Utilizaron aviones de la Fuerza A¨¦rea para detectar la radiaci¨®n sobre la planta y alrededores. A los datos de m¨¢s de 334 horas de vuelo se han unido m¨¢s de 150.000 mediciones realizadas en tierra por Jap¨®n y 504 muestras de aire tomadas en instalaciones estadounidenses en Jap¨®n. As¨ª, ambos pa¨ªses han realizado la primera estimaci¨®n p¨²blica de cu¨¢nta radiaci¨®n recibir¨ªa alguien que viviera un a?o en la planta.

La contaminaci¨®n se ha dirigido hacia el noroeste a causa del viento

El resultado es que, incluso a 40 kil¨®metros al noroeste, una persona recibir¨ªa en un a?o m¨¢s de 20 milisievert, cuando el m¨¢ximo recomendado para la poblaci¨®n por radiaci¨®n artificial es de un milisievert al a?o. Significativamente, la presentaci¨®n colgada en la web del Departamento de Energ¨ªa de EE UU no detalla cu¨¢l es el l¨ªmite m¨¢ximo estimado.

La estimaci¨®n empieza el 16 de marzo, d¨ªas despu¨¦s de las explosiones de hidr¨®geno, que liberaron radiaci¨®n. No tiene en cuenta si alguien ingiere alimentos contaminados. Por ah¨ª puede estar calculado a la baja, pero a la vez supone que es lo que habr¨ªa recibido una persona no evacuada que estuviera fuera de los edificios todo el tiempo, algo poco realista y que eleva la estimaci¨®n. EE UU y Jap¨®n consideran que la radiaci¨®n sigue decayendo y que no hay grandes fugas repentinas.

"Una dosis de 20 milisievert justificar¨ªa un seguimiento m¨¦dico, pero no es elevada", afirma Eduardo Gallego, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Protecci¨®n Radiol¨®gica. Una radiograf¨ªa de t¨®rax supone 0,1 milisievert. El l¨ªmite para los trabajadores de una nuclear es de 100 milisievert al a?o, algo que ya han superado 20 veces de los de Fukushima. Ante la emergencia, Jap¨®n ha elevado la dosis m¨¢xima para los empleados de Fukushima a 250.

Con la radiaci¨®n ocurre como con el tabaco: es dif¨ªcil predecir el impacto sobre la salud de una persona concreta. Cuanta m¨¢s poblaci¨®n reciba esas dosis por encima de lo recomendado, m¨¢s probabilidades hay de que aumenten los casos de c¨¢ncer. EE UU recomienda tomar medidas si se reciben m¨¢s de 10 milisievert durante cuatro d¨ªas seguidos.

Jap¨®n ha fijado una zona de exclusi¨®n obligatoria de 20 kil¨®metros, y entre 20 y 30 recomienda a sus ciudadanos que se vayan o que no salgan de casa. El Gobierno japon¨¦s anunci¨® el 11 de abril que ampliar¨ªa la evacuaci¨®n a cinco pueblos al noroeste, pero que lo har¨ªa en un mes. Si la radiaci¨®n sigue cayendo, puede que la evacuaci¨®n llegue cuando ya hayan recibido la mayor parte de la dosis estimada para el a?o. Como muchos residentes siguen regresando a por sus cosas al interior de la zona vetada, el Gobierno quiere prohibir por ley la entrada.

Mientras, aparecen nuevos productos radiactivos emitidos por Fukushima, cuyos reactores 1 y 3 tienen el n¨²cleo parcialmente fundido. Al cesio y al yodo se les han unido el tecnecio-99 y el estroncio, un material pesado detectado a 40 kil¨®metros de la central.