Oferta cultural con cintur¨®n prieto
Museos y centros de arte afrontan los recortes de ingresos p¨²blicos con ahorros de costes y patrocinios privados para mantener su programaci¨®n
Son tiempos de austeridad tambi¨¦n para la cultura madrile?a La Casa de Am¨¦rica dispondr¨¢ este a?o de un mill¨®n de euros p¨²blicos menos para financiar su programaci¨®n; el presupuesto de ingresos del Museo del Prado para este a?o es de 43,9 millones de euros, un 12,4% inferior al de 2010; el del Museo Reina Sof¨ªa -el m¨¢ximo que puede gastar, aunque la cifra real siempre es inferior- ha pasado de 54,8 millones de euros en 2010 a 49,6 millones este a?o; los recursos de La Casa Encendida -privados- y el Centro de Arte Dos de Mayo de M¨®stoles -p¨²blicos- han ca¨ªdo un 15 %. La crisis econ¨®mica no ha perdonado a las principales instituciones culturales: todas han visto menguados sus fondos.
Borja-Villel quiere crear una fundaci¨®n que recaude fondos para el Reina Sof¨ªa
El Museo del Prado aspira a autofinanciarse en un 60% en tres a?os
La situaci¨®n obliga a ahorrar y a buscar nuevas fuentes de recursos. La directora de la Casa de Am¨¦rica, Imma Turbau, ha decido emplearse a fondo en compensar la disminuci¨®n de subvenciones p¨²blicas con ingresos privados. Adem¨¢s de los alquileres de espacios y de las concesiones, Turbau apuesta por fomentar el patrocinio empresarial (represent¨® un 35,62% de los ingresos totales en 2010, un total de 5,9 millones de euros). Una tarea mucho m¨¢s ardua en los tiempos que corren: "Hay que trabajar m¨¢s para conseguir las mismas aportaciones que antes y las empresas exigen m¨¢s contrapartidas. Ya no se trata de poner un mero logo, sino que hay que pensar con el patrocinador qu¨¦ rentabilidad va a tener su inversi¨®n".
Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sof¨ªa, reconoce que, adem¨¢s de el recorte de la aportaci¨®n estatal, la instituci¨®n est¨¢ ingresando menos por alquileres de espacios y patrocinios. Su respuesta a la ca¨ªda de ingresos pasa por salvaguardar a toda costa el programa de exposiciones y recurrir m¨¢s a la coproducci¨®n, la itinerancia y la coedici¨®n de cat¨¢logos para abaratar el coste de las muestras. Pero el gran proyecto de Borja-Villel para disminuir la dependencia de los fondos p¨²blicos es crear una fundaci¨®n privada dentro del museo: "Se encargar¨ªa de buscar recursos directos e indirectos, al estilo de lo que se hace en Estados Unidos". Los ingresos propios -entradas, publicaciones, alquileres y patrocinios- apenas representaron el 10% del presupuesto de gastos ejecutados en 2010, que se situ¨® en 44,4 millones de euros.
Un porcentaje de autofinanciaci¨®n lejano a¨²n del que presentan las cuentas del Museo del Prado: el presupuesto de este a?o prev¨¦ que sume el 50,79% de los ingresos totales, 43,8 millones de euros. "El objetivo es llegar al 60% en tres a?os", se?ala Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, que tambi¨¦n cree que el sector privado debe contrarrestar la ca¨ªda de financiaci¨®n p¨²blica. Ante la coyuntura, afirma, hay que responder con iniciativas que aumenten la actividad. Por eso, de reducir exposiciones, nada: "Recortar presupuesto en iniciativas que atraen visitante o patrocinadores ser¨ªa un paso equivocado", afirma.
El Centro de Arte Dos de mayo de M¨®stoles (CA2M), que naci¨® en 2008 con un presupuesto anual para actividades de un mill¨®n de euros -procedente exclusivamente de los presupuestos p¨²blicos regionales- ha visto reducido ese importe en un 15%, en l¨ªnea con los recortes aplicados en la Comunidad de Madrid. "Nuestro objetivo es mantener calidad e intensidad dentro del marco de austeridad presupuestaria", afirma el director del centro, Ferran Barenblit. Eso ha obligado a hacer algunos ajustes. Se ha respetado el presupuesto de educaci¨®n, por ejemplo, pero las exposiciones previstas son menos costosas y se ha hecho m¨¢s ¨¦nfasis en la coproducci¨®n con otras instituciones. "Las muestras previstas para este a?o son cinco: Colecci¨®n III; Wilfredo Prieto; Estaci¨®n Experimental, Gregor Schneider y Walead Beshty. De ellas, Walead Beshty es una coproducci¨®n con el Malm? Konsthall; Estaci¨®n Experimental, se realiza con la LABoral de Gij¨®n; y Gregor Schneider con el Kunstraum Innsbruck", explica Barenblit. El centro tambi¨¦n ha adoptado otras medidas para aprovechar mejor sus recursos. Adem¨¢s de retrasar algunos proyectos, el personal del centro ha asumido trabajo adicional, como por ejemplo, las clases del programa docente y se han suprimido publicaciones, materiales promocionales y algunas obras de las exposiciones colectivas.
La Casa Encendida tambi¨¦n contar¨¢ este a?o con un presupuesto un 15% inferior al del a?o pasado. Una ca¨ªda "asumible", seg¨²n su director, Jos¨¦ Guirao, pero que obligar¨¢ a economizar medios. "No hemos renunciado a nada. Aunque hemos tenido que hacer ajustes, no se va a notar de cara al p¨²blico. Nuestra t¨®nica ha sido hacer dos o tres exposiciones de envergadura al a?o, pero el resto de la programaci¨®n se centra en formatos muy j¨®venes y eso nos va a permitir mantener el tipo en esta situaci¨®n de ajustes", asegura Guirao.
Ignasi Mir¨®, director del ?rea de Cultura de la Fundaci¨®n La Caixa, de la que que depende CaixaForum, confirma que la crisis ha creado un clima que favorece la colaboraci¨®n entre instituciones: "Esta nueva realidad demanda un mayor aprovechamiento de los recursos, tanto materiales como intelectuales, e invita a estrategias de cooperaci¨®n con terceros para poder desarrollar proyectos".
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