Una empresa llamada Galicia

Dice el gur¨² Tom Peters que buscar en el desorden solo produce asombrosos descubrimientos. Quiz¨¢ sea eso lo que pensaron un pu?ado de profesores de universidad y empresarios que hace unas semanas se sentaron a diseccionar la realidad de la econom¨ªa gallega. De aquello, bautizado como Foro Chaves, salieron varios documentos con conclusiones sorprendentes. Ejercicios te¨®ricos con imaginaci¨®n, como el informe que elaboraron Xos¨¦ H. V¨¢zquez y Albino Prada, ambos profesores de la Universidade de Vigo, que devuelven una imagen de Galicia peculiar. "Optamos por aplicar una met¨¢fora al an¨¢lisis de la competitividad", dicen los autores.

La met¨¢fora se bas¨® en proyectar la comunidad aut¨®noma como una gran empresa industrial y, sin ¨¢nimo exhaustivo, hallaron que, si se pudiese medir la eficiencia y calidad de la Administraci¨®n auton¨®mica por la opini¨®n que tienen de ella sus "clientes", el porcentaje de gallegos que cree que la Administraci¨®n del estado funciona mejor que la Xunta es aqu¨ª m¨¢s elevada que en el resto de Espa?a.

Del denominado Foro Chaves han salido conclusiones sorprendentes

Los economistas tambi¨¦n analizaron la corrupci¨®n con los bar¨®metros que peri¨®dicamente publica el CIS. Aqu¨ª las diferencias con el resto del pa¨ªs no son significativas: el 54% de los consultados cree que est¨¢ bastante o muy extendida. Al acercarse a lo que los empleados de esa empresa que es Galicia piensan de s¨ª mismos, las conclusiones son bastante optimistas. Para empezar, porque se preocupan por el trabajo. Adem¨¢s de dedicarle m¨¢s horas que la media, lo aprecian como un eje fundamental de sus vidas. Un buen punto de partida que se chafa cuando los investigadores descubren que los ciudadanos parecen confiar m¨¢s en la suerte y en los contactos personales que en sus propios m¨¦ritos y capacidades para explicar el ¨¦xito en estos lares.

Lo que no es tan positivo es el car¨¢cter emprendedor. "El nivel es insuficiente cuando lo comparamos con la media europea", asegura V¨¢zquez. Y la poca iniciativa que hay se basa en la creaci¨®n de empresas de servicios o en el sector extractivo. "En el sistema tecnol¨®gico actual, las tasas de crecimiento m¨¢s elevadas descansan en actividades asociadas a la microelectr¨®nica, nuevos materiales, software y biotecnolog¨ªa", algo que en Galicia escasea. La formaci¨®n tampoco es un punto fuerte. Hay menos personas con estudios medios o universitarios que en el resto de Espa?a y la especializaci¨®n de los que los tienen no parece la m¨¢s adecuada. Si lo unimos a que la inversi¨®n en I+D+i es de "baja intensidad", el resultado termina not¨¢ndose en la petici¨®n de patentes: 179 en 2009, un nivel modesto que, pese a todo, hace una d¨¦cada hubiera sido impensable.

"Galicia tiene una econom¨ªa escasamente internacionalizada", reza el informe. Otro t¨®pico desmontado, porque la mayor parte de las exportaciones se realizan a la UE dejando fuera los mercados emergentes. Quiz¨¢ por eso tampoco es una zona que atraiga especialmente a los inversores extranjeros. "Eso refleja nuestra incapacidad para poner en valor la posici¨®n atl¨¢ntica y mar¨ªtima", aunque existe una visi¨®n compartida sobre cu¨¢l debe ser la direcci¨®n del cambio: derribar infraestructuras redundantes, reducir costes burocr¨¢ticos, reforzar c¨®digos de conducta con pol¨ªticas p¨²blicas transparentes y control de resultados, premiar el m¨¦rito, invertir en I+D... en resumen, combinar de manera inteligente lo que tenemos desde la modestia.