La multa se oculta tras la furgoneta

Si un conductor pasa junto a una furgoneta perfectamente aparcada, quiz¨¢ no se percate de que justo detr¨¢s hay apostados dos o m¨¢s agentes de Tr¨¢fico del Ayuntamiento. Est¨¢n listos para denunciar. Desde hace meses, los funcionarios han recibido ¨®rdenes de que los tres radares m¨®viles que tienen est¨¦n a pleno funcionamiento. Un chirimbolo, una curva cerrada o una cuesta pronunciada son los lugares apropiados para guarecer el cinem¨®metro y cazar al automovilista que pise el acelerador m¨¢s de la cuenta.

Entre los conductores ha funcionado el boca a boca y muchos, en especial los profesionales como los taxistas, conocen algunos puntos fijos de estos radares. La llegada de la calle de M¨¦ndez ?lvaro a la estaci¨®n de Atocha es un lugar habitual para estos cinem¨®metros. Igual ocurre en las proximidades de la plaza de toros de Las Ventas y la calle de Antonio Machado, seg¨²n fuentes sindicales. Se trata, generalmente, de avenidas largas, en las que es dif¨ªcil mantener los l¨ªmites de velocidad por la presi¨®n del tr¨¢fico.

Los cinem¨®metros 'cazaron' el a?o pasado a unos 2.000 infractores

En algunas ocasiones, los agentes colocan se?ales azules que indican que en las proximidades hay un control de velocidad. En otras -las menos-, instalan el tr¨ªpode justo al lado de la furgoneta de los agentes de Movilidad, rotulada y con las luces azules en el techo. En este caso, unos metros m¨¢s adelante, hay unos compa?eros a los que les notifican los veh¨ªculos infractores y los conductores son parados para tramitar la denuncia. Pero lo m¨¢s habitual es que se escondan y que el automovilista no sepa hasta semanas despu¨¦s cu¨¢ndo fue detectada la infracci¨®n. Solo se enterar¨¢ cuando le llegue a su domicilio una carta certificada. El importe de las sanciones oscila entre los 100 y los 600 euros, a los que puede sumarse la p¨¦rdida de entre dos y seis puntos. Si se paga en el periodo voluntario y sin recurrir, el precio se reduce a la mitad.

La colocaci¨®n de estos radares no tiene horario. Lo mismo se les puede ver a primera hora de la ma?ana en un punto que justo antes de que anochezca en cualquier otro lugar alejado. A veces, como ha comprobado este peri¨®dico, la distancia entre uno y otro no supera los 500 metros. Uno estaba en la avenida de Pablo Iglesias y otro, en la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde. En el primero, s¨ª se notificaban las denuncias, mientras que en el segundo los conductores permanec¨ªan ajenos a las infracciones.

Fuentes de la Direcci¨®n General del Movilidad aseguran que el radar "no tiene un fin recaudatorio, como pudieran pensar los ciudadanos". Mantienen que durante el a?o pasado el n¨²mero de denuncias impuestas por estos tres cinem¨®metros no pasaron de las 2.000. "Solo se va a por los conductores que circulan a altas velocidades dentro del casco urbano, que son los que pueden generar un accidente grave. El que se pasa por poco no lo multamos nunca", mantienen estos responsables.

Estas fuentes aseguran que suelen ponerse en zonas donde hay colegios, centros de mayores o polideportivos, para evitar los excesos de velocidad. En algunos casos analizados por este peri¨®dico resulta dif¨ªcil aplicar esta justificaci¨®n, como la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, que est¨¢ regulada por sem¨¢foros. En algunas ocasiones, trabajan tras peticiones de asociaciones de vecinos y de colectivos en zonas conflictivas, seg¨²n mantienen los responsables de Movilidad. "Nuestra funci¨®n es prevenir, de ah¨ª que los se?alicemos. Ponen muchas m¨¢s multas los radares fijos de la M-30 que los nuestros", concluyen estos mandos. Mientras, el Ayuntamiento no da cifras oficiales.