La responsabilidad y la reconciliaci¨®n en un pa¨ªs que cambia
Lertxundi y Uribe se reconocen optimistas sobre el futuro de Euskadi
La sociedad vasca asiste en los ¨²ltimos tiempos a claros s¨ªntomas de cambio.
Pregunta. ?Ven alguna luz en el horizonte?
Anjel Lertxundi. Siempre he sido de un temperamento optimista, pese a muchos momentos de escepticismo y cautela, pero he procurado mantener un esp¨ªritu positivo ante el futuro. Otra cosa es que se?ales los peligros que ves y percibes. De cara al futuro, lo que veo es una cosa clar¨ªsima, y es que se debe dar un ejercicio de generosidad, en el que uno mire a los ojos al otro y le diga: "T¨² has fallado, yo he fallado". Seguramente hemos fallado todos, pero algunos han fallado m¨¢s que otros, y eso tambi¨¦n hay que decirlo clar¨ªsimamente. Sin un ejercicio de generosidad, que empieza por uno mismo al juntar su propia verdad, de reconocimiento y de autocritica, no se podr¨¢ avanzar. Nadie, nadie, porque cuente su historia de la forma que la cuente, debe ser demonizado. Otra cosa es que ese alguien que est¨¢ contando su historia me la quiera imponer, porque tambi¨¦n tengo la m¨ªa. Entonces lo ¨²nico que podemos hacer es escucharnos.
Uribe: "Una sociedad sana es aquella que reconoce lo que ha hecho mal"
Lertxundi: "Sin un ejercicio de generosidad no se podr¨¢ avanzar"
Uribe: "La sociedad civil es la que ha empujado a los pasos que se dan ahora"
P. ?Estamos en el umbral de esa posibilidad?
A. L. Todav¨ªa no, pero en ese sentido soy bastante optimista, aunque todav¨ªa perduran muchas trincheras en las que el dolor a¨²n est¨¢ muy presente.
P. ?No es un problema de una generaci¨®n concreta?
A. L. En cierta medida, es un problema de nuestra generaci¨®n, pero es un problema de pa¨ªs al que ni nuestra generaci¨®n ni las generaciones anteriores han sabido darle una soluci¨®n. Eso hay que tenerlo tambi¨¦n muy en cuenta. Es un problema de pa¨ªs al que mi generaci¨®n, desde luego, no ha sabido darle soluci¨®n, y adem¨¢s le ha dado la soluci¨®n m¨¢s err¨®nea que se pod¨ªa dar.
Kirmen Uribe. Tal vez por eso soy optimista, y pienso que estamos viendo un poco de luz al final del t¨²nel. Creo que la autocritica se est¨¢ dando, aunque sea en silencio, de momento. Y todas esas autocriticas, todo ese reconocimiento del da?o que se ha hecho en el nombre de uno, en el nombre del otro, va a salir, y vamos a ser capaces de pasar a ese estadio de reconciliaci¨®n, pero sin silenciar cosas, ?por favor! No tenemos que olvidarnos de cosas que han pasado, ni de lo que ha ocurrido, y no solo de las v¨ªctimas. Una sociedad sana es aquella que reconoce lo que ha hecho mal. Y una persona sana es la que reconoce lo que ha hecho mal.
P. ?Es esa la f¨®rmula para recomponer las relaciones?
K. U. Claro, pero yo creo que iremos poco a poco a eso. Poco a poco al respeto, a respetar c¨®mo piensa el otro, aunque todav¨ªa se deben dar muchos pasos.
P. Son quiz¨¢ los j¨®venes los que tendr¨¢n que dar ese paso hac¨ªa las nuevas relaciones. En la generaci¨®n anterior hay demasiado poso y demasiadas heridas para poder recomponer todo lo roto.
K. U. Pero s¨ª se van a recomponer. Tomemos el ejemplo del presidente de El Salvador, una persona que procede del FMLN, pero que es abierta, que no form¨® parte de la generaci¨®n de la guerrilla. Aqu¨ª tambi¨¦n va a pasar eso, que van a entrar en la pol¨ªtica y en la sociedad, escribiendo y haciendo cultura, nuevas generaciones que han heredado tambi¨¦n de esa cultura.
P. Antes los pol¨ªticos citaban a los cl¨¢sicos. Hoy parece que muy pocos se han aficionado a la lectura. ?Se puede creer m¨¢s en los pol¨ªticos o en la sociedad civil?
K. U. En la sociedad civil. Y adem¨¢s es la sociedad civil la que ha empujado a estos pasos que se est¨¢n dando, ahora. No han sido ni las decisiones judiciales, que han podido tener su importancia; ha sido, sobre todo, la sociedad vasca la que ha posibilitado esos pasos.
A. L. En los a?os ochenta, la sociedad estaba m¨¢s unida y m¨¢s consciente respecto a unas reivindicaciones concretas. Era la clase pol¨ªtica la que produc¨ªa la divisi¨®n en torno a un mensaje unitario sobre todas estas cuestiones que eran tan b¨¢sicas para nuestro pa¨ªs. Y a?o tras a?o, acontecimiento tras acontecimiento, era la clase pol¨ªtica la que nos iba fallando. La sociedad siempre ha ido m¨¢s adelantada. Es aquello que dicen de Louis XVI, que cuando la gente estaba yendo hacia La Bastilla, ¨¦l escribi¨® en su diario "rien" ["no pasa nada"]. Termin¨® como termin¨®.
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