"El cielo de Madrid te invita a flotar"
- La noche. Esteban Antonio Sk¨¢rmeta Branici, chileno de Antofagasta, de 70 a?os, m¨¢s conocido como Antonio Sk¨¢rmeta, y mucho m¨¢s conocido por ser el autor de El cartero de Neruda, compite esta noche ("en un combate desigual") con uno de sus h¨¦roes, Iker Casillas. "Yo hablar¨¦ a estadio vac¨ªo, probablemente", pues mientras ¨¦l d¨¦ la conferencia principal de La Noche de los Libros (en la Casa de Correos, a las 20.30), el portero "que fue el 50% del triunfo espa?ol en el Mundial" se medir¨¢ con el Bar?a en el Bernab¨¦u. "Qui¨¦n demonios va a ir a escucharme". Le decimos que, como afirmaba el torero, "en Madrid hay gente pa to", sobre todo por la noche. Y ya que inaugura la noche le pregunt¨¦ por su relaci¨®n con la oscuridad. "Ah, muy estimulante. Algo de eso voy a decir". Iba a ser un as del baloncesto, pues era ya de chico as¨ª de corpulento, "ten¨ªa por delante una carrera brillante". Pero fue a Santiago, "y la noche me hizo bohemio". El baloncesto qued¨® arrumbado a favor de los est¨ªmulos de la oscuridad, "me faltaba el aire y ten¨ªa la mirada distra¨ªda por las chicas traviesas".
"Los sabios que hay en el mundo han salido de la noche de los libros"
"Esta es una ciudad de conversaci¨®n, se?orial y muy popular a la vez"
Ahora bien, no hubo solo distracci¨®n y chicas, "hubo tambi¨¦n lectura; la noche me hizo escritor; es el espacio privilegiado de la lectura". Ahora la noche "vivimos en medio del estruendo que arroja la luz del televisor". "Los pocos sabios que en el mundo han sido han nacido de la noche de los libros, pues el libro es un amigo silencioso, protector, el refugio y la plataforma desde la cual vas a la aventura".
Ah, la noche. Sk¨¢rmeta ser¨ªa rico si se pusiera a improvisar en la plaza Mayor, pues de un asunto va a otro como si estuviera leyendo sus propias lecturas. La noche lo lleva a su h¨¦roe, san Juan de la Cruz. "Mira lo que dice: para acceder a la luz tienes que partir de la noche oscura del alma. Escucha estos versos: 'Abatime tanto, tanto / que fui tan alto, tan alto / que a la caza le di alcance'. Para tener iluminaci¨®n hay que haber estado en el tr¨¢fico del dolor humano. El escritor va de la sombra a la luz".
- Los libros. Hoy hablar¨¢ de la energ¨ªa de sus libros, de los que ley¨®, de los que ha escrito. "Ah¨ª, en los primeros, estaba el escritor centrado en los vericuetos de su intimidad, apasionado por su yo, por descubrirlo". El tr¨¢nsito (otra vez san Juan) "me llev¨® al otro, y sobre todo a los otros. Una aventura apasionante. Ir hacia el maravilloso afuera... Ese es el tr¨¢nsito de mi literatura, ir hacia la intimidad de mis h¨¦roes, ligarlos con los acontecimientos de mi pa¨ªs, o de otros pa¨ªses; acceder a la circunstancia desde mi yo, para llegar a la peripecia compartida".
Es grande Sk¨¢rmeta; sus ojos est¨¢n equipados para sonre¨ªr, infinitamente. Su colega y paisano Carlos Franz cuenta que cuando Sk¨¢rmeta era embajador de su pa¨ªs en Alemania y tuvieron que ir juntos a una recepci¨®n exclusiva para jefes de Estado, todos los ujieres se cuadraron ante la majestuosa presencia del autor de El baile de la Victoria, la novela que film¨® Fernando Trueba. Pues as¨ª, majestuoso, se levanta de su asiento cuando el periodista le recuerda una escena en la que Trueba le hizo actuar, en ese filme. "Usted hac¨ªa de cr¨ªtico de ballet, y escrib¨ªa en una vieja Remington. Parec¨ªa usted Joseph Cotten escribiendo una cr¨ªtica, esta muy a la contra, en Citizen Kane". "Ah, eso que usted me dice es un enorme cumplido, que hace que me levante". Y Sk¨¢rmeta se levant¨® de su asiento, hizo una reverencia, y luego sigui¨® hablando. "Yo creo que en esa pel¨ªcula Fernando hizo mucho homenaje al cine...". ?l es un escritor que, rara cosa en los autores, escribe sobre sus contempor¨¢neos, los entrevista. Le recordamos entrevistando en Buenos Aires a Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez. "Ah, Tom¨¢s, qu¨¦ ritmo, qu¨¦ hondura, qu¨¦ elegancia. Y qu¨¦ apostura. Recuerdo cuando los polic¨ªas fueron a cerrar su revista, Primera plana, c¨®mo los humill¨® Tom¨¢s Eloy, con qu¨¦ valor...".
Esta noche hablar¨¢ de libros, "vamos a ver si entre el p¨²blico y yo compartimos un ba¨²l de tesoros comunes, pues voy a hablar de los libros que me han apasionado, pero que est¨¢n en la mente de todos. Por ejemplo, Pinocho, o algunos versos cursis de Rub¨¦n Dar¨ªo. Hablar¨¦ tambi¨¦n de las obras cl¨¢sicas espa?olas, aquellas que m¨¢s me han marcado, como las de Cervantes y las de Lope, aparte de san Juan de la Cruz, claro".
Como si abriera la cesta de cerezas, Sk¨¢rmeta descubre una veta m¨¢s: Shakespeare. "En el libro que est¨¢ por salir, Los d¨ªas del arco¨ªris [Premio Planeta-Casa de Am¨¦rica], es donde m¨¢s presente est¨¢ Shakespeare, que siempre aparece en mis libros". Es un novelista "profundamente atra¨ªdo por los dramaturgos, c¨®mo ¨¦stos me han pemitido orquestar los movimientos de los personajes, a los que siempre convoco para que vivan la actualidad. Si no lo logro", dice en chileno, "el libro vale callampa o vale hongo, es decir, no vale un carajo".
?l mete escritores "y meto libros en el lugar menos indicado, en un burdel, por ejemplo, como un verso estremecedor sobre el padre que escribi¨® el poeta franc¨¦s Ren¨¦ Guy Cadou". Siempre aparecen los burdeles en su obra, "y jam¨¢s fui a un burdel; iban los otros chicos; acaso porque ellos no ten¨ªan las palabras y quer¨ªan volcar sus sentimientos en esos lugares, mientras que yo, a esas edades, fui siempre un amante plat¨®nico que prefer¨ªa una relaci¨®n m¨¢s ¨ªntima pero tambi¨¦n m¨¢s espiritual". Una actitud "que sin duda me condujo a Neruda, que fue mi gran celestino".
- Madrid. Madrid le fascina. "Esas im¨¢genes fuertes, vitales que le dio la democracia, su mundo cultural, el cine, las editoriales, los museos...". Pero hubo otro Madrid, tan oscuro, o m¨¢s, que aquel que discurri¨® ante sus ojos cuando Pinochet impuso la larga noche de su uniforme. "Estuve aqu¨ª una vez en el franquismo; era muy joven. Llegu¨¦ tarde al hotel de aquel tiempo, con una amiga, y el sereno me lanz¨® una fil¨ªpica moral de tal magnitud que fue lo m¨¢s cercano que me sent¨ª a lo que deb¨ªa ser la polic¨ªa franquista".
Ahora es otra cosa Madrid. "Todas las im¨¢genes que tengo de la ciudad me la hacen parecer excitante... Aqu¨ª tienen ustedes las nubes a la altura de los ojos, est¨¢n al alcance de la mano. Madrid es una ciudad que te invita a flotar. Ortega hablaba del talento de los madrile?os para salir de s¨ª mismos, para convertir el espacio en un ¨¢gora; Madrid est¨¢ hecha para ser vivida hacia afuera, una ciudad de conversaci¨®n, con un ¨¦nfasis, con un modo de decir que convierte su lenguaje en enf¨¢tico, se?orial y a la vez muy popular. Para alguien que viene de Am¨¦rica Latina eso es muy singular, llama mucho la atenci¨®n esa combinaci¨®n de lo popular con lo solemne. El fasto, la ambici¨®n y lo terreno. Ah¨ª est¨¢n Don Quijote y Sancho".
- ... Y el f¨²tbol. Esta noche va a hablar al tiempo que Casillas y Vald¨¦s defienden sus ¨¢reas. "Hablar¨¦ de Casillas, supongo que a estadio vac¨ªo... S¨¦ que estoy en Madrid, no puedo traicionar a mis anfitriones, pero debo decir, con mi admirado Kleist, que 'tengo el coraz¨®n dividido por dos lanzas', pues me maravillan los dos equipos".
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