El 85% de las empresas viola la ley por no prevenir la violencia laboral

Agresiones verbales o acoso sexual. Pero tambi¨¦n ¨®rdenes contradictorias o aislamiento. Alrededor del 6% de los trabajadores espa?oles sufre alg¨²n tipo de violencia laboral, y el 28% padece habitualmente conductas violentas de baja intensidad, seg¨²n la V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2008. Sin embargo, a pesar de esta realidad, solo el 16% de las empresas espa?olas tiene alg¨²n protocolo para tratar la intimidaci¨®n y el acoso; y apenas el 14% realiza evaluaciones de estos problemas, pese a que la ley obliga a ello. As¨ª, la violencia laboral se ha transformado en una lacra oculta que adem¨¢s, seg¨²n un informe in¨¦dito de UGT, elaborado con m¨¢s de 1.300 entrevistas a trabajadores y expertos en riesgos laborales, se agrava por la crisis.

El problema, que puede llegar desde jefes o compa?eros, afecta a la salud

El sector sanitario, el educativo, y el de trabajo social son los m¨¢s afectados

La ley de prevenci¨®n de riesgos laborales, de 1995, exige al empresario garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Eso incluye los riesgos psicosociales y, con ellos, la violencia laboral. De hecho, la Inspecci¨®n de Trabajo interpuso en 2009 (¨²ltimo a?o del que hay datos) 194 sanciones a empresas por infracciones relacionadas con esos riesgos (no hay desagregaci¨®n por violencia laboral). Problemas que Concepci¨®n Pascual, directora del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo -dependiente del Ministerio de Trabajo-, define como "los riesgos del futuro".

A pesar de ello, Pascual reconoce que tanto los riesgos psicosociales como, dentro de ellos, la violencia laboral se han evaluado "muy poco". "Se ha avanzado en la evaluaci¨®n y la prevenci¨®n de los accidentes laborales, pero los riesgos psicosociales, que adem¨¢s van a emerger con el paso de los a?os, se han analizado y prevenido menos porque son menos visibles", sostiene.

Pueden estar, efectivamente, m¨¢s ocultos que los accidentes en el trabajo, en los que el a?o pasado perdieron la vida 556 personas. Pero el an¨¢lisis realizado por UGT ha detectado que el 11% de las empresas tiene situaciones de violencia laboral o acoso sexual. Acciones que "tienen potencial para afectar la salud del trabajador", seg¨²n Trabajo; y que pueden ir desde ataques a la v¨ªctima con medidas organizativas hasta ofensas hacia las aptitudes del trabajador o su vida privada y rumores.

La violencia laboral se puede dar por parte de un superior a un trabajador, pero tambi¨¦n puede llegar desde los iguales. Eso es lo que le ocurri¨® a Ver¨®nica G. P., de 31 a?os, que sufri¨® agresiones verbales y amenazas por parte de un compa?ero de su empresa, en el Pa¨ªs Vasco, despu¨¦s de que decidiera dejar uno de los sindicatos activos en la compa?¨ªa. "Me estuvo gritando y amenazando durante 40 minutos. Lleg¨® a levantarme la mano. Todo delante de otros cuatro trabajadores que no hicieron nada", cuenta. Ver¨®nica le denunci¨®: primero a la empresa y despu¨¦s a la polic¨ªa. Llev¨® el caso a los tribunales, pero lo perdi¨®. En la sentencia, la juez da cr¨¦dito al testimonio de la afectada, pero desestima el caso "por falta de pruebas objetivas". Ninguno de los cuatro trabajadores que presenci¨® lo ocurrido quiso admitirlo. Y la empresa, tras una investigaci¨®n interna, se limit¨® a imponer una falta leve al implicado.

"Las empresas no asumen la violencia laboral como un verdadero riesgo, por eso no lo eval¨²an. Solo 50 de m¨¢s de 5.500 compa?¨ªas espa?olas recogen los riesgos psicosociales en su convenio colectivo y ni siquiera todas las que lo hacen hablan de este problema", critica Marisa Rufino, secretaria de Salud Laboral de UGT. "Son situaciones ocultas y, aunque son un delito seg¨²n el C¨®digo Penal, siguen siendo dif¨ªciles de probar, m¨¢s a¨²n cuando la empresa cierra los ojos", a?ade.

La violencia laboral se da en todo tipo de empresas. Sin embargo, es m¨¢s com¨²n en los sectores relacionados con la sanidad, el trabajo social y la educaci¨®n, donde el 50% de los directivos considera este fen¨®meno como un grave problema de salud, seg¨²n datos de 2011 de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo. Adem¨¢s, advierten los expertos, hay factores que la fomentan, como la intensificaci¨®n del trabajo, la precariedad y la mayor flexibilidad.

Este problema soterrado acaba haciendo mella en el bienestar f¨ªsico y psicol¨®gico de los empleados, que pueden sufrir desde dolores de est¨®mago, de cabeza y musculares, hasta problemas de audici¨®n, de visi¨®n, trastornos del sue?o, irritabilidad o alergias. S¨ªntomas que derivan, en muchos casos, en bajas prolongadas por enfermedad que suponen un alto coste tanto para la econom¨ªa y la salud. "La situaci¨®n es tal, que puede llevar al afectado, incluso, al suicidio", explica Rufino.

Hace cinco a?os, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a acord¨® indemnizar al marido de una m¨¦dica residente que se arroj¨® al vac¨ªo desde la azotea del hospital en el que trabajaba. Un suceso que el tribunal defini¨® como "accidente laboral" debido a la "sobrecarga f¨ªsica y psicol¨®gica" derivada de las obligaciones laborales que soportaba la mujer. Y no ha sido el ¨²nico caso de este tipo que se ha saldado con un proceso judicial y una indemnizaci¨®n para la familia del afectado. Por eso, advierte UGT, se debe prevenir este problema antes de que ocurra. De hecho, este sindicato ha elaborado un manual, que acaba de avalar el Ministerio de Trabajo, para que las empresas puedan adoptarlo y atajar la violencia laboral.

Sin embargo, su radiograf¨ªa a?ade otra cr¨ªtica: las enfermedades causadas por la violencia laboral no siempre son diagnosticadas como laborales, a pesar de que as¨ª las fija la ley. Un perjuicio para los afectados. Un trabajador de baja por enfermedad com¨²n recibe el 85% del sueldo, frente al 100% del salario y la cobertura total del tratamiento que recibe quien tiene una patolog¨ªa laboral.