La Ertzaintza desarticula una red de tr¨¢fico de coca¨ªna entre Per¨² y Euskadi

Botes de ketchup y mostaza y otros de cosm¨¦ticos serv¨ªan de contenedores para transportar coca¨ªna en el interior de maletas que viajaban en avi¨®n desde Per¨² a Espa?a. La red organizada por La Chata, una empresaria de 61 a?os, de origen peruano, gozaba de un alto nivel de vida y lograba transferir unos 300.000 euros mensuales procedentes del tr¨¢fico de drogas hacia pa¨ªses de Sudam¨¦rica. El grupo antidroga de la Ertzaintza en colaboraci¨®n con la Guardia Civil ha detenido a ocho personas y se ha incautado de 40 kilos de coca¨ªna, destinada a Euskadi y Madrid. La operaci¨®n, dirigida desde el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n, ha permitido desarticular el clan de La Chata. Tres de los detenidos han ingresado en prisi¨®n.

Manipulaban botes de mostaza y de cremas para transportar la droga

La organizaci¨®n transfer¨ªa m¨¢s de 300.000 euros al mes a Sudam¨¦rica

Los 40 kilos de droga incautados suponen la mayor cantidad de coca¨ªna intervenida por la Ertzaintza. Agentes del grupo antidroga iniciaron las investigaciones a finales del 2010 en Bilbao, tras detectar que un ciudadano colombiano realizaba una serie de transacciones de droga. El sospechoso condujo a la polic¨ªa hasta un grupo de narcotraficantes peruanos residentes en Madrid y Guadalajara, a quienes acusan de organizar los viajes hasta Espa?a de las mulas que llevaban sus maletas cargadas de droga. Con estas pruebas, la Ertzaintza puso en marcha una operaci¨®n especial bajo el nombre de Cale?o, que ha permitido detener a los ocho integrantes del clan de La Chata, de nacionalidad colombiana y peruana, en Madrid y San Sebasti¨¢n.

A la cabeza de la red de traficantes estaba La Chata. La mujer contactaba con familiares y colaboradores de la banda en Lima para organizar la llegada de las mulas desde Lima a Madrid. Adem¨¢s de ocultar la coca¨ªna en envases de cremas y productos alimenticios, los traficantes tambi¨¦n utilizaban el sistema de impregnar la droga en ropas. La polic¨ªa descubri¨® que las maletas que llegaban desde Per¨² eran enviadas a un piso de la localidad madrile?a de San Fernando de Henares. All¨ª, estaba instalado un laboratorio en el que uno de los miembros de la banda, apodado El cocinero, se encargaba de recuperar la droga y prepararla para la venta posterior.

La dirigente del clan y su familia disfrutaban de un alto nivel de vida. Varios negocios de restauraci¨®n y locutorios telef¨®nicos les serv¨ªan de tapadera para el narcotr¨¢fico, y eran propietarios de viviendas valoradas en m¨¢s de tres millones de euros. La polic¨ªa detect¨® que, adem¨¢s de distribuir la droga en Madrid y el Pa¨ªs Vasco, la red realizaba env¨ªos a Holanda y recib¨ªa grandes cantidades de dinero desde los Pa¨ªses Bajos y Alemania. La banda tambi¨¦n realizaba importantes transacciones en met¨¢lico desde Madrid, con destino a Colombia y Venezuela. La Ertzaintza calcula que la organizaci¨®n enviaba m¨¢s de 300.000 euros mensuales del pa¨ªs con destino a Sudam¨¦rica, contando para ello con la colaboraci¨®n de familiares y allegados.

El operativo final se activ¨® el pasado 19 de abril, en colaboraci¨®n con miembros de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil de Madrid y Guadalajara. Fue el d¨ªa que lleg¨® al aeropuerto de Barajas un ciudadano peruano a quien se le incautaron nueve kilos de coca¨ªna de gran pureza en su maleta. Posteriormente, fueron detenidos el resto de los miembros de la organizaci¨®n en las localidades madrile?as de San Fernando de Henares, Torrej¨®n de Ardoz, Alcal¨¢ de Henares y en Alovera (Guadalajara). Entre los detenidos est¨¢n dos hijas y un hijo de la jefa de la organizaci¨®n. Otra de las hijas logr¨® evitar su detenci¨®n al encontrarse fuera del pa¨ªs, pero tambi¨¦n se encuentra imputada en el caso.

En uno de los inmuebles propiedad de los miembros de la banda, el laboratorio de San Fernando de Henares, fueron hallados m¨¢s de veinte kilos de coca¨ªna, tanto en pasta como en polvo o en estado l¨ªquido. En el piso fue detenido El cocinero.