El terrorismo ensangrienta Marraquech

"Un individuo entr¨® en el caf¨¦. Pidi¨® un zumo de frutas y minutos despu¨¦s provoc¨® la explosi¨®n". Un cliente de la cafeter¨ªa Argana, que result¨® milagrosamente ileso, confirm¨® ayer a la agencia France Presse que el mayor atentado terrorista que sufre Marruecos desde 2003 fue perpetrado por un kamikaze.

El ataque golpe¨® el centro neur¨¢lgico del turismo en Marruecos, la c¨¦lebre plaza Yemaa el Fna de Marraquech. La explosi¨®n, que se escuch¨® en gran parte de la ciudad, provoc¨® 14 muertos, 11 de ellos extranjeros, y una veintena de heridos, seg¨²n el ministro del Interior, Taieb Cherkaoui, inform¨® anoche la agencia oficial de noticias MAP. Fuentes hospitalarias elevaron a medianoche la cifra de muertos a 16, tras fallecer en el hospital dos de los heridos; no hubo confirmaci¨®n oficial.

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La mayor¨ªa de las v¨ªctimas mortales, seg¨²n el balance ofrecido anoche por el ministro del Interior, son turistas extranjeros, todo parece indicar que franceses. Solo tres de las v¨ªctimas mortales son marroqu¨ªes. Los heridos tambi¨¦n son mayoritariamente franceses, marroqu¨ªes -uno de ellos, el due?o del establecimiento-, holandeses, suizos, rusos y tunecinos.

Entre los fallecidos no hay ning¨²n espa?ol, seg¨²n el Consulado de Espa?a en Casablanca, cuya jurisdicci¨®n abarca Marraquech.

La ciudad parec¨ªa anoche esforzarse por no mostrarse sacudida por un golpe que le meti¨® el miedo en las venas y que afectar¨¢ a su principal fuente de ingresos, el turismo. En el casco viejo, varias tiendas manten¨ªan el pulso con el terror y segu¨ªan abiertas a medianoche. La circulaci¨®n peatonal era inferior a lo normal, pero las calles no estaban desiertas. Frente al destrozado restaurante Argana un par de centenares de personas permanec¨ªan concentradas observando at¨®nitas, con miradas a veces casi incr¨¦dulas, el resultado de la barbarie. Los controles policiales salpicaban las carreteras de acceso al centro de la ciudad, pero los ciudadanos no se mostraban amedrentados.

Aunque el atentado no ha sido reivindicado, todo apunta a que es obra de islamistas radicales.Fuentes policiales, recogidas por las webs informativas marroqu¨ªes, precisaron que el autor fue un terrorista suicida y que en los cuerpos de las v¨ªctimas se encontraron incrustados clavos.

Las dudas sobre la autor¨ªa del atentado naturalmente llenaban las calles de Marrakech. Abdal¨¢, treinta?ero dependiente de una tienda de art¨ªculos para t¨¦, insinuaba sutilmente la sospecha que debe de estar recorriendo las cabezas de muchos marroqu¨ªes. "No sabemos qui¨¦n ha sido. ?Fundamentalistas? ?Algui¨¦n del exterior? ?O del interior?", preguntaba, sin explicitar el razonamiento de quienes temen intentos sombr¨ªos desde dentro de Marruecos para hacer descarrilar la primavera reformista.

El rey Mohamed VI presid¨ªa a mediod¨ªa de ayer, cuando se perpetr¨® el atentado, un Consejo de Ministros en Fez. Orden¨® a sus ministros del Interior y al de Justicia, Mohamed Taieb Naciri, que "informen a la opini¨®n p¨²blica de las conclusiones de la investigaci¨®n con toda la celeridad y la transparencia requeridas". El soberano anunci¨® adem¨¢s, seg¨²n la agencia MAP, que el palacio real se har¨¢ cargo de "los gastos del entierro y de los funerales" de las v¨ªctimas, por las que expres¨® su "compasi¨®n".

"El segundo piso del caf¨¦ Argana [tiene tres] es el que ha quedado m¨¢s destrozado; la terraza est¨¢ desplomada", coment¨® por tel¨¦fono el diputado del Partido Popular Gustavo de Ar¨ªstegui, que estaba en Marraquech para pasar el fin de semana con su esposa. "La zona est¨¢ acordonada, a media tarde [de ayer] hay a¨²n agentes de la polic¨ªa cient¨ªfica recogiendo muestras en bolsas de pl¨¢stico", a?adi¨® el portavoz parlamentario del PP para pol¨ªtica exterior.

"La gente est¨¢ serena, pero tambi¨¦n da la impresi¨®n de contener su rabia", prosigui¨® Ar¨ªstegui. "La seguridad ha sido reforzada en los hoteles y restaurantes para evitar una hipot¨¦tica repetici¨®n del atentado", agreg¨®. "Polic¨ªas de paisano vigilan las entradas y paran a aquellos que no parecen ser turistas. (...) Se est¨¢n produciendo manifestaciones espont¨¢neas de rechazo al terrorismo", advirti¨® despu¨¦s el propio Ar¨ªstegui. "Al principio la gente sali¨® a la calle sin pancartas; despu¨¦s con carteles escritos con rotulador en ¨¢rabe y ahora con textos sacados por impresora y en franc¨¦s para que lo comprenda m¨¢s gente", indic¨® el diputado. Gritan tambi¨¦n "no al terrorismo".

Marraquech es la capital del turismo en Marruecos. Sus 95 hoteles ofrecen el 21% de las plazas hoteleras del pa¨ªs. El turismo es, sin embargo, una industria tocada. El primer trimestre del a?o ha sido malo en Marruecos no tanto a causa de la crisis econ¨®mica mundial como de las revueltas ¨¢rabes. El turismo es la segunda fuente de divisas despu¨¦s de las remesas de los emigrantes y por delante de las exportaciones.