Embarrar el campo
Decir ahora que en Espa?a hay alguien que rompe las reglas del juego y manipula la realidad para embarullar es evocar el estilo de Mourinho. Por fortuna, ese no es el estilo del Real Madrid. Es el estilo de Mourinho, que distingue sus apariciones en p¨²blico por el embarullamiento con el que mezcla las cosas. El prop¨®sito es defenderse a s¨ª mismo de los probables ataques que tienen sus m¨¦todos, o sus resultados.
Lo que pasa es que en este embarullamiento de la realidad no est¨¢ solo Mourinho. Le acompa?an, entre otros, algunos personajes del Partido Popular que se han empe?ado, como el famoso entrenador, en embarrar el campo para obtener de esa confusi¨®n r¨¦ditos ileg¨ªtimos. Hace alg¨²n tiempo, el Partido Popular lanz¨®, sin ¨¦xito medi¨¢tico notable, una campa?a para advertir a los espa?oles de que Radiotelevisi¨®n Espa?ola estaba manipulando la informaci¨®n en su contra. No hay nada m¨¢s complicado que embarrar el campo diciendo cosas que tanto la evidencia como las hemerotecas (y las videotecas) desmienten con un solo golpe de vista.
Radiotelevisi¨®n Espa?ola es ahora lo contrario de un medio manipulado por el poder. Por muchas estad¨ªsticas que muestren Mar¨ªa Dolores de Cospedal o Ana Mato (esta habl¨® de ello ayer en Radio Nacional, que le ofreci¨® sus micr¨®fonos para decirlo), la realidad es la contraria. Con un cumplimiento a veces aburridamente escrupuloso de la igualdad de oportunidades, este medio p¨²blico est¨¢ siguiendo lo que marca el campo de juego de la ley que garantiza su imparcialidad. ?Por qu¨¦ insiste el PP? Hace d¨ªas, le preguntaron a Cospedal en uno de los desayunos que dirige Ana Pastor (en TVE), por qu¨¦ cree que los medios no se han hecho eco de esa campa?a.
La respuesta es evidente: porque la campa?a no alude a ning¨²n hecho cierto. Se lleva a cabo para embarrar el campo. En asuntos mucho m¨¢s serios embarra ahora el campo el PP. Cuando el PP se sosiegue (como tendr¨ªa que sosegarse Mourinho) este pa¨ªs podr¨¢ mirar de frente con menos telara?as el ahora convulso terreno embarrado.
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