Los Gobiernos del PP rehuyen los debates cara a cara en campa?a

Parec¨ªa que la campa?a de las elecciones generales de 2008 -en la que despu¨¦s de 15 a?os sin debates cara a cara se pactaron dos entre Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy- iba a servir de ejemplo para recuperar en la pol¨ªtica espa?ola un formato habitual en las democracias avanzadas. No ser¨¢ as¨ª. El 22 de mayo se celebran comicios auton¨®micos y municipales, y de nuevo hay problemas. Y una vez m¨¢s, mayoritariamente pero con excepciones, las pegas vienen del PP.

En 2004, Rajoy rechaz¨® debatir con Zapatero. Se sent¨ªa ganador. ?l mismo admiti¨® despu¨¦s que fue un error. Ahora, siete a?os despu¨¦s, todos los presidentes auton¨®micos del PP, que como Rajoy entonces tambi¨¦n se sienten ganadores, insisten en rehuir el cara a cara con sus adversarios.

Los populares han recrudecido en los ¨²ltimos d¨ªas sus ataques a RTVE

La cultura del debate como derecho de los ciudadanos y no como prerrogativa de los pol¨ªticos no se ha instalado a¨²n en Espa?a. La campa?a est¨¢ condenada pues a ser una sucesi¨®n de mon¨®logos y acusaciones cruzadas, con respuestas a trav¨¦s de la prensa.

Los presidentes auton¨®micos populares Francisco Camps (Comunidad Valenciana), Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel (Murcia), Juan Vicente Herrera (Castilla y Le¨®n) y Pedro Sanz (La Rioja) no parecen tener ninguna intenci¨®n de debatir en campa?a con sus rivales.

La ¨²nica excepci¨®n -relativa- es, como resulta ya habitual, Esperanza Aguirre. La presidenta madrile?a ofreci¨® ayer a trav¨¦s de su responsable de campa?a, Francisco Granados, una f¨®rmula particular de debate a tres (con PSOE e IU). Pero los socialistas desean celebrar un cara a cara cl¨¢sico.

Rajoy no ha dado ninguna instrucci¨®n a sus dirigentes territoriales para que acepten los debates. Al contrario, les ha dado libertad total. Cada uno que haga lo que quiera. El PP no considera pues una obligaci¨®n la de debatir en campa?a.

Casi todos los gobernantes socialistas, siguiendo la l¨ªnea marcada por la direcci¨®n de su partido, han decidido proponer debates.

El presidente extreme?o, Guillermo Fern¨¢ndez-Vara, ha rechazado sin embargo un cara a cara cl¨¢sico con el candidato popular, Carlos Monago. Fern¨¢ndez-Vara ha explicado que se niega "a un debate prefabricado con turnos de tres minutos cada uno, con todo pactado, y con mon¨®logos sucesivos". "Yo he propuesto debates cara a cara, pero con participaci¨®n ciudadana, para que los colectivos que lo deseen nos pregunten a los dos", explic¨® el presidente extreme?o a este peri¨®dico.

Monago, que acept¨® en principio ese formato, lo rechaz¨® tras el primer encuentro. Cree que le perjudica y prefiere un modelo similar al ¨²ltimo cara a cara mantenido entre Zapatero y Rajoy (todo pactado y sin p¨²blico). Este es el esquema que se ha impuesto en toda Espa?a. Pero Fern¨¢ndez-Vara lo rechaza, as¨ª que muy probablemente all¨ª tampoco habr¨¢ debate.

En Castilla-La Mancha, el presidente socialista, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, ofreci¨® un debate en la televisi¨®n auton¨®mica a su adversaria popular, Dolores de Cospedal, que esta rechaz¨® al considerar que esa cadena no es imparcial y nunca la tiene en cuenta. Ahora, el PSOE propone un debate en la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa de Castilla-La Mancha. A¨²n no ha recibido respuesta.

El rechazo de los Gobiernos populares a los debates televisivos llega en plena pol¨¦mica por la informaci¨®n electoral. El PP ha recrudecido su ofensiva contra RTVE y, adem¨¢s, ha anunciado que no reclamar¨¢ el cumplimiento de una ley -que ellos mismos elaboraron junto al PSOE- para exigir a las televisiones privadas que durante la campa?a mantengan los principios de pluralidad de forma similar a como lo hacen las cadenas p¨²blicas.

Lo hace adem¨¢s solo unas semanas despu¨¦s de que el PP valenciano, presidido por Francisco Camps, enviara una reclamaci¨®n a la Junta Electoral para que las televisiones no pudieran utilizar en campa?a t¨¦rminos como el de "corrupci¨®n". Camps acab¨® retirando su petici¨®n tras las protestas generalizadas.