Del final de la violencia a la legalizaci¨®n de Sortu
Seg¨²n los dos exdiputados generales alaveses "se empieza" a vivir un tiempo nuevo en Euskadi, y a¨²n con dudas y cautelas, todo indica que el final de la violencia est¨¢ m¨¢s cerca. Sin embargo, mientras sigue la pol¨¦mica en torno a la legalizaci¨®n de Sortu, perdura el miedo y el aislamiento social para muchos no nacionalistas.
Pregunta. ?Ven posible el final de la violencia?
Ram¨®n Rabanera. Est¨¢ m¨¢s cerca, porque, en primer lugar, el gran acuerdo entre el PP y el PSOE con la Ley de Partidos, ha sido fundamental. Aunque a uno, personal y pol¨ªticamente, la divisi¨®n que pueda haber ahora sobre algunas interpretaciones o acciones, puede llevarle a sospecha. Pero, en todo caso, estamos en la buena l¨ªnea, y ?qu¨¦ nadie se equivoque!
Emilio Guevara. Efectivamente se empieza a vivir un tiempo nuevo y la violencia de ETA, como tal, tiene poco recorrido. Lo que en estos momentos me preocupa, pensando en la convivencia y en el desarrollo del pa¨ªs, m¨¢s que el tema de la violencia terrorista, es el intentar conseguir que desaparezca, o, por lo menos, se normalice durante un tiempo muy largo todo este debate absurdo de car¨¢cter identitario, de ataque al marco estatutario, de tensi¨®n con el gobierno de Madrid, y permanente cuestionamiento de todos los consensos b¨¢sicos iniciales. Tenemos un marco estatutario que permite mantener la identidad de este pueblo en todas sus caracter¨ªsticas, y de una manera clara. ?Ya est¨¢ bien! de estar continuamente poni¨¦ndolo en cuesti¨®n, y creando un conflicto, que quiz¨¢s no sea violento en alguna manifestaci¨®n, pero como todo conflicto crea una tensi¨®n moral, sicol¨®gica, e incluso una p¨¦rdida de energ¨ªas important¨ªsimas.
R. R. Adem¨¢s perdura el miedo social, el miedo al aislamiento propiciado por el nacionalismo. Hay un miedo, como el de esa persona que en un pueblo por dar la cara por el PP o por el PSOE, por no ser nacionalista sabe que est¨¢ mal visto y est¨¢ aislado socialmente. Ese miedo sigue existiendo y es propiciado por muchos sectores. Es una realidad, y ?no puede ser! Es igual que cuando exist¨ªa ETA en plena acci¨®n. Y lo digo, porque he podido comprobarlo estos d¨ªas. Hay un poso tremendo.
E. G. ETA se acaba, pero las secuelas perdurar¨¢n y la recuperaci¨®n total llevar¨¢ tiempo.
P. ?Y en qu¨¦ medida puede cambiar la situaci¨®n con la legalizaci¨®n de una alternativa radical abertzale, como Sortu o Bildu?
E. G. Puede ser una deformaci¨®n profesional, pero me resisto a plantear el tema de Sortu en t¨¦rminos de conveniencia o de oportunidad. Para m¨ª es un tema de estricta legalidad constitucional. Me pronunci¨¦ en su momento y creo que los estatutos de Sortu y lo que plantean es perfectamente legalizable. Me niego a hacer procesos de intenciones o profec¨ªas sobre lo que van a hacer o har¨ªan una vez legalizados. Tengo la tranquilidad de que hoy d¨ªa el ordenamiento jur¨ªdico permite ya ilegalizar a posteriori. Pero est¨¢ en juego un derecho fundamental de participaci¨®n pol¨ªtica. Leyendo la sentencia del Tribunal Supremo, el auto, debo decir que a m¨ª, personalmente como abogado, me convence mucho m¨¢s el voto particular. Si me hubiera tocado optar para fallar, hubiera votado por la legalizaci¨®n de Sortu.
R. R. Puedo entender, bajo el punto de vista jur¨ªdico, lo que dice Emilio, pero lo que no hay duda es que esta gente, que conocemos, no juega nunca limpio. Este sector va a hacer todas las trampas habidas y por haber.
E. G. No ha jugado hasta ahora limpio. ?No lo va hacer posteriormente? Creo que los de Sortu van en serio, porque est¨¢n haciendo de la necesidad virtud. Saben que no hay otra posibilidad. Y no es que sea un tema estrictamente jur¨ªdico, es jur¨ªdico, porque es un tema constitucional que afecta a los derechos b¨¢sicos de las personas. Con los derechos fundamentales no se puede hacer juego pol¨ªtico. Es un debate profundamente constitucional.
R. R. Llevo veintitantos a?os con escoltas. ?Por qu¨¦ no esperamos a ver como estos se?ores reaccionan despu¨¦s de no poderse presentar en las pr¨®ximas elecciones? ?Vamos a verlo! Si yo he esperado veinte a?os, y ?ojal¨¢! que me quiten pronto los escoltas, ?por qu¨¦ no van a esperar ellos tres o cuatro a?os, despu¨¦s de todo el dolor y da?o que han causado a los vascos y espa?oles? ?Por qu¨¦ de pronto reconocer su buena voluntad, de la que yo tengo much¨ªsimas dudas? Ahora les toca aguantar y esperar.
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