Absueltos por fallos policiales dos acusados de lanzar cohetes al Macba

Una actuaci¨®n policial "deficiente" ha permitido que queden absueltos dos j¨®venes acusados de arrojar cohetes contra la fachada del Macba en octubre de 2006. Los colectivos antisistema de Barcelona celebran la resoluci¨®n del caso Jona (por el nombre de uno de los inculpados), del que han hecho bandera en los ¨²ltimos a?os. La fiscal¨ªa ped¨ªa para Jonathan Ivorra y Antonio Verdasco casi ocho a?os de c¨¢rcel por los delitos de atentado, des¨®rdenes p¨²blicos y manifestaci¨®n il¨ªcita. El juez les ha absuelto por falta de pruebas.

La sentencia arremete contra la investigaci¨®n de los disturbios realizada por los Mossos d'Esquadra. "Resulta como m¨ªnimo sorprendente, y del todo incorrecto, que no se hiciera ninguna acci¨®n policial para identificar a los autores del lanzamiento [de los cohetes]". La polic¨ªa "ni siquiera da una explicaci¨®n l¨®gica de esa omisi¨®n", razona el titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 17 de Barcelona. Por si fuera poco, los agentes "no recogieron del lugar los cohetes ni herramientas usadas para poder ser analizadas".

La polic¨ªa no identific¨® a los autores ni recogi¨® ning¨²n artefacto

El atestado policial se construy¨® "con las m¨¢ximas deficiencias". El grueso de la investigaci¨®n se bas¨® en las im¨¢genes grabadas por las cadenas de televisi¨®n que cubrieron la manifestaci¨®n. Los hechos ocurrieron el 5 de octubre en el Raval, durante una marcha espont¨¢nea para reclamar el derecho a la vivienda y para protestar por las actuaciones urban¨ªsticas en el espacio conocido popularmente como forat de la vergonya, en el barrio barcelon¨¦s de la Ribera.

La protesta, en la que participaron cientos de j¨®venes, transcurri¨® sin incidentes hasta la plaza de los ?ngels. All¨ª, un grupo de activistas encapuchados se parapet¨® detr¨¢s de colchones y apunt¨® con cohetes a los mossos que vigilaban la manifestaci¨®n. Los j¨®venes usaron tubos de casi dos metros de longitud como lanzadera para arrojar los artefactos, que pusieron en riesgo a los polic¨ªas. Uno de ellos lleg¨® a impactar contra la fachada del museo.

Ni siquiera la declaraci¨®n, en sede judicial, de ocho agentes de la polic¨ªa auton¨®mica arroj¨® luces sobre la presunta autor¨ªa de Ivorra y Verdasco. Tres de ellos se limitaron a explicar que vieron las im¨¢genes de televisi¨®n. Otro mosso afirm¨® que conoc¨ªa al chico que cogi¨® uno de los colchones -"no explic¨® de qu¨¦ lo conoce"- y que envi¨® a un agente a detenerle en su casa. En las im¨¢genes no se aprecia parecido entre Ivorra (acusado de dar cobertura a los alborotadores) y el "conocido" del polic¨ªa. "Lo peor", concluye el juez", es que esa merma se pudo haber resuelto con una prueba pericial fision¨®mica, que "no se hizo en ning¨²n momento", a pesar de que la fiscal¨ªa la solicit¨®.

En el caso de Verdasco, que estaba acusado de prender fuego a tres "cohetes voladores", la sentencia subraya que aparece siempre con la cara descubierta, mientras que el autor real de los lanzamientos iba tapado. El Ayuntamiento de Barcelona se person¨® en el caso como acusaci¨®n particular; pero ante unas pruebas "del todo insuficientes", el juez ha dictado una sentencia absolutoria. Los acusados han admitido que participaron en la manifestaci¨®n, pero no en los incidentes violentos. La protesta se sald¨® con destrozos en el mobiliario urbano y una tormenta pol¨ªtica en Barcelona a prop¨®sito de la seguridad p¨²blica y el colectivo okupa.