Contaminados

Hay contaminaciones tan duraderas como las generadas por Chern¨®bil o Fukushima. Me refiero a la condici¨®n de apestado pol¨ªtico al que nuevamente se ha condenado a todos aquellos integrantes de Bildu sobre los que existe la m¨¢s m¨ªnima sospecha de mantener alg¨²n tipo de relaci¨®n (aunque sea familiar) con la ilegalizada Batasuna. Se trata adem¨¢s de un virus extremadamente contagioso que parece haber alcanzado tambi¨¦n a EA y a Alternatiba, formaciones sobre las que, al menos hasta la fecha, no exist¨ªan indicios de connivencia con la acci¨®n de ETA.

Nueve jueces del Tribunal Supremo entienden que los independientes de las listas de Bildu, en realidad, "no los son, sino que act¨²an como testaferros de Batasuna y vicarios de su programa y de sus consignas". Adem¨¢s, desde ese punto de vista, los dos partidos citados estar¨ªan actuando como marionetas de un proyecto dise?ado por ETA. Curiosamente, para otros seis magistrados el tema no est¨¢ tan claro, e incluso aseguran que dejar a esta coalici¨®n fuera de las elecciones es "insostenible en t¨¦rminos constitucionales y legales".

No deja de sorprender que en Espa?a no exista mayor problema para que m¨¢s de un centenar de imputados en casos de corrupci¨®n concurran a los comicios del pr¨®ximo 22 de mayo y que, en cambio, no puedan hacerlo los candidatos de Bildu sobre los que no pesa acusaci¨®n delictiva alguna, tan s¨®lo prejuicios sobre su verdadera intencionalidad. No ha bastado que todos los integrantes de las listas manifestasen un rechazo inequ¨ªvoco a la violencia.

La teor¨ªa del entorno, popularizada a ra¨ªz del sumario 18/98, instruido por el entonces encumbrado y ahora denostado Garz¨®n, contemplaba que alguien pudiese formar parte del "entramado" de ETA, sin tener ni conocimiento ni conciencia de ello. Algo as¨ª ha debido de ocurrir desde la ¨®ptica del Supremo con EA y Alternatiba, que acaban de enterarse de que s¨®lo son meros peones de una supuesta estrategia pol¨ªtica etarra.

No s¨¦ por qu¨¦ ser¨¢, pero casi todas las leyes que se promulgan para proteger la democracia de enemigos reales o ficticios terminan en un recorte de libertades y, a la larga, en una merma de los propios valores de este sistema participativo. El fin fundamental de la Ley de Partidos fue excluir del juego electoral a quien no mostrase un claro desmarque de ETA. Batasuna y sus diferentes marcas sufrieron la rigidez de esta norma. Tambi¨¦n Sortu, un partido en cuyo nacimiento se repudiaban expl¨ªcitamente las v¨ªas violentas. EA y Alternatiba han sido los siguientes marginados. ?Cu¨¢les ser¨¢n los futuros afectados? ?El independentismo? ?El nacionalismo vasco en su conjunto?

Dicen que en su lecho de muerte Alfonso XII hizo ante su mujer, Mar¨ªa Cristina, una apolog¨ªa del bipartidismo: "De C¨¢novas a Sagasta y de Sagasta a C¨¢novas". ?Estaremos entrando en Euskadi en un nuevo periodo alfonsino? ?Menos mal que a¨²n queda el Constitucional!