El 'top manta' del boquer¨®n

Gafas de sol, discos y DVD piratas, relojes, bolsos... Y ahora tambi¨¦n pescado. El top manta ya no solo se limita a las falsificaciones de grandes marcas o a la copia de las pel¨ªculas del momento. Los boquerones y las sardinas se han incorporado al abanico de productos que pueden adquirirse de manera ilegal. Los comerciantes de las playas de El Vendrell y Calafell (Baix Pened¨¨s) denuncian que este tipo de venta ambulante es frecuente y que se ha incrementado la presencia de personas que lo ofrecen en los ¨²ltimos meses. Los vendedores realizan la misma ruta que los manteros y se desconoce el origen del pescado que venden. Adem¨¢s, carece de cualquier tipo de control higi¨¦nico.

En la playa de Coma-ruga, en El Vendrell, es posible adquirirlo desde primera hora de la ma?ana y hasta mediod¨ªa. A las nueve un joven de origen marroqu¨ª se aposenta frente a una barandilla de la playa y muestra pescado ilegal. "Boquerones frescos a cinco euros el kilo", susurra hacia las once otro hombre de origen latinoamericano de unos 50 a?os. Va en bici y transporta un cubo de pintura del que se desprende un fuerte olor a pescado. Avanza desde la plaza de Germans Trillas y recorre el paseo mar¨ªtimo.El sol aprieta y el vendedor de pescado est¨¢ cubierto de sudor. Muy pronto aparecen personas que lo paran y le piden que muestre el producto. ?l baja temeroso de la bici y mira a su alrededor, se asegura de que no hay presencia policial y abre el cubo de pl¨¢stico. Rebosa de boquerones y de agua te?ida de sangre. "Mira que ojos, es cierto que son frescos, p¨®ngame un kilo, esto es lo mejor del mundo, ?Para qu¨¦ voy a ir a comprar al mercado si aqu¨ª lo tengo bueno, bonito y barato?", afirma un vecino, que prefiere no dar su nombre y que los adquiere habitualmente. "Los he pescado esta noche en mi barca, en Tarragona", replica el vendedor. Saca una peque?a b¨¢scula port¨¢til, los pesa r¨¢pidamente y sin guantes ni ning¨²n tipo de protecci¨®n los introduce en una bolsa de pl¨¢stico. Despu¨¦s, se sube a la bici y contin¨²a el recorrido por el paseo mar¨ªtimo.

"Los he pescado esta noche en Tarragona", explica un vendedor

La venta ambulante no solo se realiza a particulares, sino tambi¨¦n a los bares y restaurantes de la zona. Hermes Ameiro lleva 11 a?os regentando el restaurante Cante Grill, en la playa de Coma-ruga y explica que recibe reclamos a diario: "Est¨¢n ofreciendo mucho, pero yo no les compro, porque no s¨¦ en qu¨¦ estado y condiciones viene, pasan cada d¨ªa, antes iban en bici y ahora vienen incluso con un carrito de feria, venden de todo, lo que encuentran".

Pese a que la polic¨ªa los acecha, desde el Ayuntamiento de El Vendrell dicen no tener constancia de que produzca en la actualidad venta ilegal de pescado. Plataforma per Catalunya, que mantiene un discurso xen¨®fobo, alert¨® del caso hace unas semanas. "Hace ya dos a?os que detectamos su presencia en dos calles de El Vendrell; vend¨ªan pescado desde una furgoneta blanca, algunos ejemplares incluso sin cabeza. Cuando la polic¨ªa los detiene desaparecen un tiempo y despu¨¦s vuelven", explica August Armengol, regidor de PxC en El Vendrell.

A escasos kil¨®metros, en la playa de Calafell, la escena se repite. Otro joven de origen marroqu¨ª se confunde con los manteros y pasea con un cubo de pl¨¢stico con capacidad para 20 kilos de pintura. Ofrece sardinas y boquerones, los conserva con hielo. "Los boquerones a seis euros, en el mercado valen m¨¢s caros", explica a escondidas. Dice que los ha pescado un amigo de madrugada en las aguas de Vilanova, y que cada martes acude a venderlos a Calafell y Coma-ruga. "Los otros d¨ªas no puedo, porque estudio catal¨¢n y hago un curso de cocina; este pescado es muy rico a la plancha", afirma. En media hora pasea sonriente y con el cubo ya vac¨ªo. Ha conseguido 35 euros.

Joan Soler, presidente de la cofrad¨ªa de pescadores de Calafell, se muestra categ¨®rico: "Yo no puedo enfrentarme, tiene que ser la polic¨ªa". Confiesa que el mercado negro dificulta tener estad¨ªsticas reales de lo que se pesca en la zona. Seg¨²n el Departamento de Agricultura, en Tarragona en 2009 se capturaron 6.016.666 kilos de pescado. En cambio, en 2010 la cifra disminuy¨® a 4.964.885 kilos.

La situaci¨®n perjudica a los comerciantes. En el mercado de la localidad los vendedores est¨¢n furiosos. Sostienen que las personas que venden en el top manta son quienes descargan los barcos, generalmente inmigrantes ilegales. Si la pesca no ha sido buena o el patr¨®n no quiere pagarles, les dan pescado. "Estoy harta; a veces en verano vienen hasta al mercadillo a venderlo", dice una pescadera. Desde el Departamento de Agricultura aseguran no tener constancia de este tipo de venta ambulante.