Siza abrir¨¢ una nueva puerta en la Alhambra
Pocos arquitectos se atrever¨ªan a intervenir y dejar su huella en una joya del arte musulm¨¢n como la Alhambra. El reto que tiene entre manos ?lvaro Siza Vieira (Oporto, 1933) es, ni m¨¢s ni menos, el dise?o del nuevo edificio de acceso al recinto nazar¨ª, construido en su mayor parte en el siglo XIV por la ¨²ltima dinast¨ªa del reino de Granada. "Acept¨¦ porque era un trabajo muy estimulante, incluso por las dificultades que entra?a", explica el arquitecto portugu¨¦s, que visit¨® el recinto por primera vez de ni?o, en un viaje a Espa?a con sus padres. "Luego regres¨¦ varias veces, algunas de ellas con grandes conocedores de la Alhambra, que me han permitido empaparme de su historia". Cada proyecto es un desaf¨ªo, pero ¨¦ste es m¨ªtico, dice ?lvaro Siza, que hasta el mes pasado era el ¨²nico portugu¨¦s que hab¨ªa obtenido el Premio Pritzker (1992), considerado el Nobel de Arquitectura. El 29 de marzo, Eduardo Souto de Moura (Oporto, 1952) obtuvo el mismo galard¨®n. Este reconocimiento une m¨¢s a los dos grandes arquitectos de Portugal, que tienen sus respectivos estudios en el mismo edificio en Oporto, dise?ado por Siza, con una vista espectacular al r¨ªo Duero.
"En general soy reacio a participar en concursos para un proyecto, porque moviliza mucho a un taller y es problem¨¢tico para el trabajo del d¨ªa a d¨ªa. En este caso no pensaba competir, pero el arquitecto Juan Domingo Santos, con quien hab¨ªa trabajado en una ocasi¨®n en Granada, me insisti¨® mucho para que nos present¨¢ramos juntos. Finalmente, me cautiv¨® y convenci¨®. No era dif¨ªcil trat¨¢ndose de la Alhambra. Es un gran reto". El jurado que escogi¨® el proyecto de Siza y Santos est¨¢ ahora a la espera de los dict¨¢menes de las comisiones t¨¦cnicas de la Alhambra. En junio arrancar¨¢n los trabajos del anteproyecto, que durar¨¢n un a?o. "Es un plazo realista porque se trata de un proyecto muy complejo y de gran responsabilidad".
El trabajo en equipo es una de las caracter¨ªsticas de la arquitectura. Tambi¨¦n suelen intervenir en los proyectos ingenieros de varias especialidades. Hoy esta colaboraci¨®n es m¨¢s sencilla porque la comunicaci¨®n ha mejorado notablemente. "Vamos a dividir el trabajo con Juan Domingo. Cuando nos presentamos al concurso, el trabajo se hizo en Oporto, y ¨¦l ven¨ªa todas las semanas desde Granada. La pr¨®xima parte tambi¨¦n ser¨¢ hecha desde aqu¨ª", cuenta ?lvaro Siza en su sala de trabajo del estudio en la ciudad portuguesa.
No hay duda de su pasi¨®n por la Alhambra. "Es un complejo con un poder de atracci¨®n enorme. Es una maravilla como monumento. Esto se refleja en el n¨²mero de visitantes. Hay d¨ªas que pasan por all¨ª 8.000 personas. Esta enorme concentraci¨®n de visitantes es la raz¨®n, en buena medida, para construir un nuevo acceso al recinto".
Pregunto por el equilibrio de dos arquitecturas, la actual y la de la ¨¦poca ¨¢rabe. "Depende del arquitecto, de su formaci¨®n, su visi¨®n de la arquitectura de hoy, y tambi¨¦n de lo que significa el proyecto de la Nueva Puerta de la Alhambra, a fin de encontrar el tono adecuado. Fue el aspecto que m¨¢s debatimos en los primeros compases del concurso, entre referencias del propio complejo y un monumento de gran significado y calidad como es el palacio de Carlos V. En una perspectiva a¨¦rea de todo el conjunto de la Alhambra, el palacio es una afirmaci¨®n, sin ninguna inhibici¨®n, de una nueva arquitectura que encaja en lo que es el conjunto de palacios y fortificaciones".
El proyecto implicar¨¢ la ordenaci¨®n de los diversos accesos a la Alhambra, a pie, en veh¨ªculo, autocar... Un trabajo complejo, que se sit¨²a a las afueras del recinto. "Escogimos como lema Nueva Puerta, porque realmente es una puerta. Nos preocupaba mucho a la hora de elaborar el proyecto su inserci¨®n en el paisaje. La consideraci¨®n del territorio, la arqueolog¨ªa, las construcciones fuera del muro". Siza habla con entusiasmo, y se entretiene hasta el ¨²ltimo detalle en la maqueta y frente a los planos colgados en la pared de su despacho. Entra uno de los j¨®venes arquitectos del estudio que trabaja en el proyecto. Es de Ja¨¦n, y Siza Vieira empieza a tararear: "Andaluces de Ja¨¦n, aceituneros altivos...", el poema de Miguel Hern¨¢ndez que interpret¨® como nadie Paco Ib¨¢?ez.
Cuando est¨¦ concluido el anteproyecto, los arquitectos tendr¨¢n otro a?o para el proyecto de ejecuci¨®n. Seg¨²n c¨¢lculos de la Administraci¨®n, la Puerta Nueva de la Alhambra estar¨¢ terminada dentro de cuatro y cinco a?os. El presupuesto ronda los 11 millones de euros. "No es s¨®lo el tiempo de ejecuci¨®n, sino que habr¨¢ que convocar un concurso internacional".
Siza habla de la luz en la realizaci¨®n del proyecto. "La luz es uno de los elementos m¨¢s importantes en la arquitectura. En la arquitectura isl¨¢mica es un elemento tratado con una gran sabidur¨ªa. Tiene la funci¨®n de proporcionar confort t¨¦rmico. En la Alhambra, la luz entra por el patio, sin grandes ventanas, para proteger de una iluminaci¨®n excesiva y del calor. La luz pasa a otro complejo o sala, donde es m¨¢s controlada, y llega a zonas de penumbra. La iluminaci¨®n se desv¨ªa de una forma sabia y estimulante. La luz est¨¢ muy controlada en las ¨¢reas de reposo. En nuestro trabajo trataremos la luz con el mismo cuidado".
?lvaro Siza trabaj¨® con Juan Domingo Santos en otro proyecto en Granada, para el que necesitaba un arquitecto local. "Juan Domingos conoce la Alhambra desde ni?o, y puede aportar al equipo un conocimiento profundo". El arquitecto portugu¨¦s no sabe con qu¨¦ frecuencia se desplazar¨¢ a Granada. "Todav¨ªa no hemos definido el m¨¦todo de trabajo. Los ingenieros ser¨¢n portugueses, para el c¨¢lculo de estructuras y dem¨¢s, pero habr¨¢ tambi¨¦n un equipo t¨¦cnico en Granada".
La crisis afecta tambi¨¦n a un estudio de arquitectura de la dimensi¨®n del que dirige ?lvaro Siza en Oporto. "En este momento tenemos unos 14 arquitectos. No hay m¨¢s de seis proyectos en marcha. La mayor¨ªa son en Portugal, aunque estamos en la fase final de uno en Ceuta. Tambi¨¦n esperamos iniciar la segunda fase de la renovaci¨®n del paseo del Prado, de Madrid, con los arquitectos espa?oles Juan Miguel Le¨®n y Carlos Gaya?o". En el mismo edificio tienen su taller varios nombres de la arquitectura portuguesa, adem¨¢s de los dos premios Pritzker. Como Fernando T¨¢vora, maestro de Siza, ya fallecido, y Rog¨¦rio Cavaca. "?ramos un grupo de amigos que tuvimos problemas de falta de espacio donde est¨¢bamos o en lugares de acceso complicado por estar en el centro de la ciudad. Decidimos construir un proyecto con un espacio para cada uno".
La escuela de Oporto, de la que salieron Siza Vieira y Souto de Moura, fue durante una ¨¦poca el referente de la arquitectura portuguesa. S¨®lo hab¨ªa las escuelas de Oporto y de Lisboa. La situaci¨®n ha dado un giro de 180 grados. Hasta el absurdo, seg¨²n Siza. "Actualmente, hay 34 escuelas de arquitectura en todo el pa¨ªs, casi tantas como en Espa?a, que tiene cinco veces la poblaci¨®n de Portugal. Cada a?o se titulan unos 2.000 arquitectos. No hay mercado para ellos".
Ha impartido clases en las universidades de Oporto, Lausana, Harvard, y tambi¨¦n en Italia y Colombia. A los 70 a?os lo jubilaron como profesor. "Para m¨ª, siempre fue prioritario el ejercicio de la arquitectura, a pesar de que la escuela es un complemento muy importante, porque es un centro de reflexi¨®n". ?lvaro Siza tiene 78 a?os y mantiene un intenso ritmo de trabajo. Si nada se tuerce, coincidir¨¢ en un proyecto futuro con otra leyenda viva de la cultura portuguesa, el cineasta Manoel de Oliveira, que pretende dirigir una pel¨ªcula sobre el arquitecto. "Me dijo que quiere hacer un recorrido por mi obra en todo el mundo. Le coment¨¦ que algunas de ellas est¨¢n muy lejos, en Brasil. No parec¨ªa muy preocupado. Tranquilo, me dijo, tengo una pel¨ªcula de aqu¨ª a fin de a?o, luego otra, y la de usted ser¨¢ la siguiente. As¨ª es el calendario de Oliveira a los 103 a?os. Estuve con ¨¦l hace dos d¨ªas y me dijo que este a?o piensa rodar cuatro pel¨ªculas. Y las rueda".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.