Sevi, h¨¦roe 'brit¨¢nico'

Es dif¨ªcil que en alg¨²n sitio se hayan derramado tantas l¨¢grimas por la muerte de Severiano Ballesteros como en las islas brit¨¢nicas. Seve era un h¨¦roe lo mismo en Reino Unido que en Irlanda, un estatus muy dif¨ªcil de alcanzar para un continental. Un h¨¦roe no ya por la maestr¨ªa que destil¨® con los palos en sus a?os en la cumbre del golf, sino por su irresistible personalidad. Como ejemplo, en el ¨²ltimo Masters de Augusta todos los jugadores brit¨¢nicos se pusieron de acuerdo para felicitarle a Sevi, como le llamaban, por twitter en su 54 cumplea?os. Ayer, una vez m¨¢s, todos le volvieron a homenajear.

El anuncio del empeoramiento de su salud ocupaba ya ayer espacios destacados en las ediciones impresas. Y su muerte salpic¨® desde la madrugada las ediciones electr¨®nicas y los informativos de televisi¨®n.

"No hace falta ninguna estatua para recordar a la gente que era una leyenda"

"Cuando era estudiante, un amigo m¨ªo ten¨ªa en la pared un famoso p¨®ster del Che Guevara: la ic¨®nica imagen de un pol¨ªtico revolucionario. Yo, en cambio, ten¨ªa colgada con chinchetas en mi tabl¨®n una fotograf¨ªa de Severiano Ballesteros ganando el Open en Saint Andrews: la imagen de un golfista revolucionario", escrib¨ªa ayer Matt Cooper en su blog en Sky. "Mis recuerdos de Seve nacieron vi¨¦ndole en televisi¨®n, posando para los fot¨®grafos y, en una gloriosa tarde en 1993, vi¨¦ndole a ¨¦l en persona. Es una visi¨®n del mejor Seve, imperial, magn¨¦tico e irresistible; apasionando a las multitudes pero tambi¨¦n —punto clave— rog¨¢ndole a esa misma multitud que le acompa?ara en su viaje", a?ade.

"Los que escribimos de deportes tenemos pocos h¨¦roes", escrib¨ªa hace ya alg¨²n tiempo Bill Elliott en The Observer. "Para m¨ª, al final ya de una carrera como periodista deportivo que empez¨® hace 40 a?os, solo hay tres h¨¦roes: Mohamed Al¨ª, George Best y Severiano Ballesteros. Cada uno de ellos tiene tanto car¨¢cter como talento. Puede que fuera dif¨ªcil vivir con ellos, pero era imposible no ser fan de ellos". "Severiano Ballesteros trajo la danza y la m¨²sica al golf", aseguraba Kevin Garside en The Daily Telegraph, "un jugador que me ha hecho cambiar la percepci¨®n que ten¨ªa de este deporte. Lo que parec¨ªa un pasatiempo para pap¨¢s se convirti¨® en una cuesti¨®n de pasi¨®n y belleza, de entusiasmo y valor".

"Es un pionero, la persona que ha cambiado el perfil del golf europeo en muchos sentidos, especialmente la manera en la que lo percibe el p¨²blico", opina Julian Small, presidente del Wentworth Golf Club, donde Ballesteros gan¨® cinco t¨ªtulos. "Su manera de jugar, su carisma, permiti¨® abrir nuevos mercados, atraer a un p¨²blico nuevo, a gente nueva. Es la versi¨®n europea de Arnold Palmer, es la persona que realmente ha marcado las diferencias. Lo que ha hecho es legendario". El Wentworth Club destinar¨¢ a la fundaci¨®n contra el c¨¢ncer puesta en marcha por Severiano los 350.000 euros que espera recaudar el lunes en la tradicional velada ben¨¦fica anual, que en esta ocasi¨®n se convertir¨¢ en "una celebraci¨®n de la vida de Seve y del golf", explic¨® Small.

"Quienes han visto a Ballesteros en su mejor momento pueden sentirse afortunados porque han visto a un aut¨¦ntico genio", sintetizaba ayer Lawrence Donegan en su blog en The Guardian. "Ballesteros, como dijo nada m¨¢s y nada menos que una autoridad como Jack Nicklaus, era 'un caso ¨²nico'. Carism¨¢tico, brillante, astuto, divertido ("La fallo, la fallo, la fallo, la meto", dijo una vez cuando le preguntaron por qu¨¦ hab¨ªa necesitado cuatro golpes en el green), infatigable, apasionado (siempre), orgulloso y pose¨ªdo de un supremo talento natural", explica. Recuerda el autor que ya antes de la muerte de Ballesteros se han levantado voces pidiendo que se cree un torneo o un premio con su nombre. O que se levante una estatua. "As¨ª deber¨ªa ser, pero la verdad es que no hace falta ninguna estatua para recordar a la gente que Severiano Ballesteros era una leyenda. Nunca le olvidaremos", concluye.