Todo nos gusta

Se puede televisar en directo un test de embarazo, se puede abusar (tambi¨¦n en directo) de una deficiente mental, se pueden bautizar instalaciones hospitalarias con incubadoras de atrezo y se puede inaugurar un aeropuerto sin aviones. M¨¢s a¨²n: las autoridades, en el acto de inauguraci¨®n al que nos referimos, se felicitaron de que las pistas de despegue y aterrizaje, lejos de servir para lo que hab¨ªan sido dise?adas, se utilizaran para tomar la merienda. En fin, que los se?ores de la foto est¨¢n tan contentos porque se han gastado 150 millones de euros en un complejo aeroportuario sin actividad. Lejos de esconderse, de dimitir, de solicitar disculpas, reunieron a sus simpatizantes (?que los tienen!) y a los medios de comunicaci¨®n para jactarse p¨²blicamente de su haza?a. El se?or de la izquierda de la foto lleg¨® a proclamar en su discurso (y sin iron¨ªa aparente) que el de las gafas de sol era un visionario, es decir, que hab¨ªa visto antes que nadie la inutilidad de aquellas instalaciones y que por eso mismo acometi¨® su construcci¨®n y que tambi¨¦n por eso mismo hac¨ªan ahora una fiesta a la que acudieron unos 1.500 invitados que no ve¨ªan contradicci¨®n alguna en el hecho. Y no eran los ¨²nicos, pues cuantos m¨¢s actos absurdos perpetra esta pareja, m¨¢s votos reciben, del mismo modo que cuantos m¨¢s test de embarazos se realizan en directo o m¨¢s se abusa de las personas deficientes, mayor es la audiencia televisiva. Quiere decirse que tras la inauguraci¨®n no hubo revueltas porque ya nada nos extra?a, todo nos parece normal, a todo decimos que s¨ª, todo nos gusta a condici¨®n de que nos produzca asco.