Tiendas sin impuestos para arrinconar a las 'lumis' y el 'botell¨®n'

Madrid est¨¢ cuajada de zonas sombr¨ªas: esquinas, calles o manzanas en las que la degradaci¨®n envenena el desarrollo empresarial y viceversa, en un c¨ªrculo vicioso que solo quiebra en ocasiones una corriente espont¨¢nea o fruto del empe?o vecinal (como en Chueca hace dos d¨¦cadas). Entonces, entre jeringuillas o harapos abre un par de tiendas de ropa desenfadada; o el alquiler barato favorece la llegada de savia nueva (como en el Soho neoyorquino en los setenta, donde una vanguardia art¨ªstica se asent¨® sobre escombros industriales).

El Ayuntamiento ha intentado forzar en ocasiones estos procesos: peatonaliz¨® la calle de la Montera, con sus prostitutas y rencillas asociadas, y plant¨® ¨¢rboles e incluso una comisar¨ªa. Pero el ritmo de regeneraci¨®n es muy lento y trabado. Para agilizarlo, el PP plantea ahora en su programa electoral recoger esos ritmos naturales y regarlos con exenciones fiscales. En esas "zonas francas de emprendedores", los proyectos sancionados por el Ayuntamiento estar¨¢n "exentos de tributaci¨®n municipal" (probablemente, v¨ªa subvenci¨®n y una vez abonadas las tasas correspondientes: actividades econ¨®micas, bienes inmuebles, etc¨¦tera).

No se trata tanto de apuntalar negocios ya en marcha como de multiplicar su efecto en la zona. El est¨ªmulo est¨¢ pensado as¨ª para proyectos de nuevo cu?o, aunque queda abierta la puerta a "certificar" tambi¨¦n otros que se ajusten.

?Qu¨¦ barrios podr¨ªan verse beneficiados? Seg¨²n el programa, se busca impulsar "empresas de las industrias culturales y creativas en Chueca, La Latina, Huertas y otros barrios". El concejal de Econom¨ªa y Empleo, Miguel ?ngel Villanueva, pone ejemplos m¨¢s concretos: la c¨¦ntrica ¨¢rea de Triball (donde ha florecido un off-Fuencarral); el Barrio de las Letras, al calor de los grandes museos; la zona de ocio nocturno de Moncloa; y Prosperidad, donde se est¨¢n asentando arquitectos y otros profesionales liberales atra¨ªdos por el precio del alquiler y la cercan¨ªa del aeropuerto.

El PP busca un "plan estrat¨¦gico ajustado a cada zona". Es decir, sin af¨¢n de "tematizar" un barrio, s¨ª tratar de aglutinar comercios y empresas de actividades afines que se "retroalimenten". Villanueva menciona el Barrio de las Letras como un espacio de arte y cultura; o las tiendas de ropa en los aleda?os de la Gran V¨ªa. E insiste en cualquier caso en que se trata de incentivar, y no de obligar, para que los proyectos en una zona se ajusten al esp¨ªritu empresarial que se desea para ese lugar.

"Llev¨¢bamos esper¨¢ndolo una legislatura", afirma Miguel ?ngel Santa, coimpulsor de Triball desde hace seis a?os: "Desde el principio pedimos ayudas porque recuperar locales es caro, pero con la crisis nunca llegaron". Teme sin embargo que se pueda tematizar el ¨¢rea: "Una ciudad debe crecer de forma homog¨¦nea, equilibrada; est¨¢ bien que se abran locales de moda, pero tiene que haber panader¨ªas para que la gente vaya a vivir all¨ª".

Adem¨¢s, el PP propone "adaptar la normativa" para "modernizar" aquellos negocios a los que la realidad comercial de una zona arrastre a contracorriente.