"?Lo sabr¨¢ esto Garaikoetxea?"

En un receso de la reuni¨®n que aquella tarde manten¨ªan en San Sebasti¨¢n representantes de los tres sectores pol¨ªticos que forman Bildu, uno de ellos pregunt¨® en voz baja a su compa?ero m¨¢s pr¨®ximo: "?Le habr¨¢n contado a [Carlos] Garaikoetxea el programa electoral que est¨¢ saliendo?". Y es que sectores de la izquierda abertzale y de Alternatiba se siguen sorprendiendo "con el aprendizaje a galope" que demuestran sus compa?eros de Eusko Alkartasuna (EA) para asumir "sin mayores problemas" el ideario de la nueva coalici¨®n radical. Las ¨²nicas tensiones internas se han producido por discrepancias de EA en las posiciones de salida asignadas a algunos de sus candidatos. Y es que en este aspecto tan crucial la izquierda radical siempre ha tenido la ¨²ltima palabra.

El programa de la coalici¨®n es mucho m¨¢s izquierdista que el habitual de EA

La convivencia entre dos culturas pol¨ªtica y personal tan diferentes como las que aportan EA y la izquierda abertzale se ha salvado con una sumisi¨®n benevolente por parte del partido escindido en su d¨ªa del PNV. "Lo aceptan todo seg¨²n se les propone". Y eso que en el programa electoral de Bildu, cerrado hace ya mes y medio, figuran cuestiones como la exigencia de la laicidad de sus representantes pol¨ªticos en los actos religiosos, antag¨®nica con el credo ideol¨®gico de EA, donde militan incluso destacados miembros del Opus Dei, as¨ª como una concepci¨®n p¨²blica de las cajas vascas y apostar por reforzar el aeropuerto de Biarritz para quienes viajen a Guip¨²zcoa.

El programa de Bildu para las elecciones del 22-M se ha ido estructurando en niveles territoriales "nacionales", con cuestiones de mayor calado ideol¨®gico, y locales, en las que se aportan "las especificidades de cada municipio", pero siempre "con un marcado acento socialista", mucho m¨¢s "duro" que el perfil socialdem¨®crata que acompa?a a EA, seg¨²n reconoce uno de los asesores de la coalici¨®n.

La coincidencia entre la izquierda abertzale y Alternatiba -una escisi¨®n de Ezker Batua (EB)- en cuestiones esenciales ha dejado, adem¨¢s, escaso margen de maniobra a su tercer socio en la coalici¨®n, representado en la mayor¨ªa de las reuniones por delegados sin una trayectoria pol¨ªtica curtida. En este contexto, en la coalici¨®n ha sorprendido c¨®mo EA admit¨ªa el rechazo expreso a la ampliaci¨®n del puerto exterior de Pasajes, la infraestructura m¨¢s ambiciosa de Guip¨²zcoa, que tiene el apoyo de su Diputaci¨®n foral y del sector empresarial.

EA, eso s¨ª, plant¨® cara a la izquierda abertzale cuando se trataba de confeccionar listas en algunos municipios que consideraba "propios", como Azpeitia y Zarautz, en Guip¨²zcoa. Fueron los momentos de mayor tensi¨®n, pero los independientes acabaron por decidir. Tan solo el pulso cay¨® del lado de EA en las listas de Deba (Guip¨²zcoa) y de Muskiz (Vizcaya), donde conservan la alcald¨ªa, pero a costa de concurrir en solitario.

Este clima de entendimiento en la coalici¨®n no garantiza necesariamente un respaldo electoral en bloque de los afiliados y simpatizantes de EA a Bildu "porque cada pueblo es una historia diferente", admite uno de sus miembros. De hecho, la nueva marca abertzale reconoce que el PNV acoger¨¢ los votos de quienes no aciertan a digerir la deriva identitaria del partido de Garaikoetxea. En las auton¨®micas de 2009, EA pag¨® con una crisis interna su apuesta soberanista.