"Ponerse en el coraz¨®n y la piel del acusado"
La defensa aporta nuevos v¨ªdeos para ablandar al jurado del 'caso Tous', que ver¨¢ la muerte de un ladr¨®n desarmado
Los abogados de Llu¨ªs Corominas buscan el efecto sorpresa ante el jurado popular que decidir¨¢ si el yerno de la familia de joyeros Tous es culpable de homicidio. Corominas no declar¨® ayer, contrariamente a lo previsto, porque su defensa aport¨® nuevas pruebas audiovisuales que, a su entender, son clave para que el jurado "se ponga en el coraz¨®n, la piel y el cerebro" del acusado, seg¨²n el exmagistrado de la Audiencia Nacional y abogado Carlos Bueren.
La propuesta de las pruebas (pendientes de ser admitidas) oblig¨® a retrasar a hoy la declaraci¨®n de Corominas para que las partes pudieran estudiarlas. Se trata de dos v¨ªdeos "in¨¦ditos". Uno muestra al vigilante de seguridad que alert¨® por tel¨¦fono a Corominas de la presencia de ladrones en el chalet. El otro es un montaje que superpone en la misma pantalla im¨¢genes de distintas c¨¢maras de vigilancia, de manera que se aprecien los acontecimientos de forma simult¨¢nea. Lo sorprendente es que los v¨ªdeos salgan ahora, cuatro a?os y medio despu¨¦s del suceso, ocurrido el 9 de diciembre de 2009 en Sant Fruit¨®s de Bages.La defensa alega que ha mantenido ocultos los v¨ªdeos hasta el juicio -que se celebra esta semana en la Audiencia de Barcelona- para "no desvirtuarlos" y para que "el jurado sea el primero en verlos". La acusaci¨®n particular se muestra sorprendida por la aparici¨®n de estos nuevos documentos, con los que se busca un golpe de efecto entre los nueve ciudadanos que determinar¨¢n la responsabilidad por lo ocurrido aquella tarde.
Corominas est¨¢ acusado de homicidio por disparar a un hombre que, presuntamente, formaba parte de una banda de ladrones albano-kosovares que pretend¨ªa asaltar la casa de los Tous. Uno de sus dos disparos mat¨® a Sinani Gazmend, que se encontraba en un coche fuera de la vivienda e iba desarmado. Los hechos no se discuten, pero s¨ª el modo en que deben interpretarse: la fiscal¨ªa y la acusaci¨®n piden c¨¢rcel para Corominas -11 y 14 a?os, respectivamente- por entender que dispar¨® con intenci¨®n de matar, y la defensa alega que temi¨® por su vida y actu¨® en leg¨ªtima defensa con un "miedo insuperable".
Las partes mostraron ayer sus cartas en el arranque del juicio y trataron de acercar al jurado a sus tesis. "Este no es un juicio por robo, sino por un homicidio", record¨® la fiscal, Teresa Duerto. El abogado de la viuda del fallecido, Josep Riba, pidi¨® a los ciudadanos que "se alejen de la opini¨®n popular sobre lo que ocurri¨®, porque dista mucho de la realidad". "La muerte no tiene precio", a?adi¨® Riba sobre la posibilidad de resarcir econ¨®micamente a la familia de la v¨ªctima.
Empat¨ªa con Corominas
En una exposici¨®n que busc¨® la cercan¨ªa del jurado, el abogado de Corominas intent¨® llevar el caso a otro campo de juego: la necesidad de sentir empat¨ªa con Corominas, que afront¨® una situaci¨®n de riesgo extremo causada por una banda "muy peligrosa" que usaba "t¨¦cnicas militares" y que tres d¨ªas antes ya hab¨ªa intentado asaltar la vivienda familiar. Bueren defendi¨® que el yerno de los Tous se comport¨® como "una persona inexperta en seguridad", y denunci¨® que tuvo que acudir al lugar ante la tardanza de los Mossos d'Esquadra -que se perdieron de camino a la casa- y la insistencia del vigilante de seguridad. "?l fue los ojos y los o¨ªdos de Corominas", resalt¨®.
Saber si Corominas es o no experto en seguridad es otro de los caballos de batalla. De ello depende su grado de frialdad al afrontar una situaci¨®n peligrosa. La defensa admite que ten¨ªa el t¨ªtulo de jefe de seguridad, pero asegura (contra el parecer de las acusaciones) que no ejerc¨ªa como tal.
Corominas, que en lugar de ocupar el banquillo de los acusados se sent¨® junto a sus abogados, sigui¨® la sesi¨®n en posici¨®n hier¨¢tica, con la espalda clavada en la silla. Hoy le toca declarar.
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