Pintura que (casi) nadie ha visto
Obras de Dar¨ªo Regoyos y Luis Fern¨¢ndez se exponen por primera vez al p¨²blico junto a otros artistas asturianos procedentes de colecciones privadas
La nostalgia tuvo la culpa, ese sentimiento de p¨¦rdida de unos cuantos asturianos que emigraron a Madrid hacia los a?os cincuenta. Empresarios con fortuna, como Isidoro ?lvarez, Fernando Masaveu, Ladislao Azcona y Mart¨ªn Gonz¨¢lez del Valle y coleccionistas an¨®nimos que se hab¨ªan podido permitir el lujo de crear una s¨®lida colecci¨®n de arte que tienen como protagonistas los paisajes de su memoria y sus gentes. Obras que firman otros asturianos, como Dar¨ªo de Regoyos, gran precursor del impresionismo (nacido en Ribadesella aunque vivi¨® gran parte de su vida en el Pa¨ªs Vasco); Luis Fern¨¢ndez, colaborador de Picasso; Joaqu¨ªn Vaquero Palacios, o contempor¨¢neos que se cuelan como Luis ?rculo, nacido en Santurce, Vizcaya, pero que siempre se sinti¨® de Asturias a donde lleg¨® de ni?o. Unas 60 piezas de esas colecciones privadas que acompa?aron a sus due?os en su viaje a Madrid y que nunca hab¨ªan salido de sus domicilios se muestran en la exposici¨®n La mirada perdida en la sede del Principado de Asturias en Madrid, hasta el d¨ªa 22, tras haber pasado, ampliada, por Gij¨®n.
60 piezas recorren desde finales del XIX hasta los a?os sesenta del siglo XX
La muestra es un recorrido que empieza en el ¨²ltimo cuarto del siglo del XIX hasta los a?os sesenta del XX. El criterio de selecci¨®n es que las obras fueran in¨¦ditas y los autores fallecidos, seg¨²n explica el comisario ?ngel Antonio Rodr¨ªguez, que fue qui¨¦n se pate¨® los domicilios de los due?os para elegir las piezas y crear un "discurso coherente". El cap¨ªtulo Di¨¢logo entre siglos es el punto de partida, el de los artistas enmarcados en el casticismo, con marinas de Ventura ?lvarez Sala y Telesforo Cuevas.
Por edad, deber¨ªa de estar Dar¨ªo de Regoyos (Ribadesella, 1857 -Barcelona, 1913), pero era mucho m¨¢s moderno. Y por eso es el protagonista del espacio Luces renovadas que comparte con otros como Evaristo Valle o Nicanor Pi?ole, "muy importantes, comparables a Sorolla o Guti¨¦rrez Solana, que se vendieron mejor que los asturianos", seg¨²n el comisario. Interesante tambi¨¦n fue Luis Fern¨¢ndez (Oviedo, 1900-1973) que sali¨® pronto a Par¨ªs a la aventura de la vanguardia donde fue amigo de Picasso y, seg¨²n cuentan, colabor¨® con ¨¦l en el Guernica. Otro surrealista est¨¢ presente, Aurelio Su¨¢rez (Gij¨®n, 1910- 2003), "muy extra?o", apunta Rodr¨ªguez, que vivi¨® encerrado en su casa de Gij¨®n.
El cap¨ªtulo final re¨²ne a artistas de distintas generaciones, ?rculo, Orlando Pelayo, el doble Premio Nacional, Joaqu¨ªn Rubio Cam¨ªn o Marixa. Un homenaje al coleccionismo donde se mezclan papeles con obras de peque?o formato de manera un poco ca¨®tica. Como si estuvieran en su casa, a donde volver¨¢n definitivamente tras la exposici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.