La izquierda pide un Ayuntamiento en cada barrio

Puente de Vallecas no tiene casi nada que ver con Chamber¨ª. Y Centro se parece a Vic¨¢lvaro como un huevo a una casta?a. En empleo, en equipamientos, en tejido productivo, los distritos de Madrid son muy diferentes y algunos tienen tantos habitantes como ciudades medianas de Espa?a. Est¨¢n desequilibrados, opina el candidato socialista a la alcald¨ªa, Jaime Lissavetzky. Y homogeneizarlos, acabar con las diferencias, requiere darles m¨¢s protagonismo, m¨¢s recursos y m¨¢s capacidad de decisi¨®n. En resumen, hay que descentralizar. El candidato de Izquierda Unida, ?ngel P¨¦rez, coincide. ?l aboga por dejar que los distritos gestionen una cuarta parte del presupuesto municipal (ahora ronda el 13%). Lissavetzky habla del 20%.

Lissavetzky propone "contratos de barrio" vinculantes con la Administraci¨®n

Cuanto m¨¢s cercano, m¨¢s eficaz, asegura la oposici¨®n, y no m¨¢s caro

Darles capacidad para gestionar m¨¢s dinero no quiere decir aumentar el presupuesto. Significa, precisan ambas formaciones, redistribuirlo. Gastos que ahora se imputan a las concejal¨ªas pasar¨ªan a los 21 distritos en los que se divide administrativamente Madrid. Ellos decidir¨ªan en qu¨¦ es necesario gastar ese presupuesto, es decir, ser¨ªan mucho m¨¢s aut¨®nomos. Y con esa nueva organizaci¨®n se evitar¨ªan duplicidades. IU no cree que resulte m¨¢s caro que el modelo actual porque, de entrada, propone que los integrantes de reuniones o consejos para debatir sobre distritos no cobren dietas.

P¨¦rez, que presenta un programa d¨ªptico por cada distrito en esta campa?a, quiere que las juntas de distrito decidan c¨®mo gestionar la vigilancia de la carga y descarga, qu¨¦ hacer durante sus fiestas populares y a qui¨¦n otorgar licencias de actividad. Y pide que sean los vecinos, con su voto en los plenos, los que decidan el orden de prioridades de las dotaciones, si necesitan un parque, una piscina o una biblioteca. "Nadie conoce sus barrios mejor que ellos", a?ade. Es lo que se llama presupuestos participativos, por los que tambi¨¦n aboga el PSM.

Lissavetzky propone crear "planes estrat¨¦gicos integrales", consensuados con los vecinos y los agentes sociales, que definan prioridades. Se trata, asegura su programa, de "dotarlos de centralidad propia" para convertir a la capital en "una ciudad de ciudades". La idea es ir de lo general a lo particular. En el nivel inferior, el candidato socialista propone firmar lo que ha llamado "contratos de barrio" con actuaciones muy concretas (rehabilitaci¨®n de viviendas, movilidad, equipamientos...) que deben realizarse en un periodo de cuatro o de ocho a?os. Esos contratos pretenden ser vinculantes; ser¨ªan una manera de obligar al Ayuntamiento a cumplir sus compromisos con los vecinos.

La descentralizaci¨®n es una cuesti¨®n capital en el programa con el que Lissavetzky se presenta a las elecciones. Su eslogan es "el Gobierno de tu calle" y durante la precampa?a quiso darse a conocer como "el alcalde de todos los barrios". Para Marcos Sanz, su director de campa?a, la clave para que la ciudad funcione es acercar a los ciudadanos las decisiones y la participaci¨®n. Y eso solo puede hacerse mediante unas juntas de distrito que tengan competencias y presupuesto. No tiene por qu¨¦ costar m¨¢s, a?ade. "Cuanto m¨¢s cerca, m¨¢s eficaz", insiste el concejal socialista ?scar Iglesias, que opina que, actualmente los distritos son poco m¨¢s que buzones de sugerencias a los que los ciudadanos se quejan, y a los que luego no pueden dar respuesta por falta de competencias. Lissavetzky tambi¨¦n quiere que los distritos rindan cuentas anualmente, que ofrezcan datos de c¨®mo ha ido el ejercicio y del grado de cumplimiento de los objetivos. Adem¨¢s, quiere un Consejo de la ciudad de Madrid participativo al que tambi¨¦n se suma P¨¦rez. El actual, cuyo reglamento se aprob¨® en 2004 y se constituy¨® en 2006, deb¨ªa hacer informes sobre grandes proyectos urbanos y propuestas culturales, sociales y medioambientales. Solo se ha reunido una vez en todo este tiempo.