"Me vi muerto y dispar¨¦ sin mirar"

Llu¨ªs Corominas construy¨® ayer su personaje ante el jurado popular que debe decidir si es culpable o inocente de homicidio. El yerno de la familia Tous se present¨® en la Audiencia de Barcelona como un "padre de familia" y un "ciudadano honrado" que acab¨® con la vida de un asaltante albano-kosovar para salvar la propia. "Me vi muerto y dispar¨¦ sin mirar", dijo Corominas en un relato de hechos marcado por el temor a los asaltantes y salpicado con alusiones a la vida familiar.

La biograf¨ªa de Corominas se trunc¨® a las 18.47 horas del 9 de diciembre de 2006. Mientras estaba en casa "con los ni?os, que miraban la tele y jugaban", recibi¨® la llamada del vigilante de seguridad de la finca. Este le alert¨® de la presencia de unos ladrones que ya hab¨ªan acudido a la casa tres d¨ªas antes. "Me dijo que hab¨ªan entrado e iban armados. Me pregunt¨® si pod¨ªa ir y me dijo que cogiera el arma", declar¨® Corominas, que no sab¨ªa, dijo, si en la casa quedaba alg¨²n familiar.

"?Ah, s¨ª? ?Ja ja!, qu¨¦ cabr¨®n, qu¨¦date ah¨ª armado", le dijo el auxiliar de seguridad

El acusado neg¨® ser el coordinador de seguridad de la familia -al contrario de lo que hab¨ªa dicho ante el juez de instrucci¨®n- y afirm¨® que su rol era m¨¢s cercano al de un amo de casa. "Llevaba las cosas de casa y cuidaba a los ni?os", dijo.

Alarmado por el vigilante, Corominas cogi¨® su pistola y acudi¨® a la casa de los suegros, situada a apenas 700 metros de la suya. Lo hizo "como un familiar agredido que tiene derecho a defenderse". "Sal¨ª para all¨¢ como yerno, sufriendo por la vida de los abuelos", dijo en una alusi¨®n cari?osa a sus suegros. El acusado asegur¨® que los Tous viv¨ªan en tensi¨®n desde hac¨ªa tres d¨ªas, cuando un grupo de ladrones irrumpi¨® por primera vez en la casa. "Hemos sufrido muchos robos, algunos incluso dentro de la vivienda, con las criaturas durmiendo", declar¨®.

Sus abogados pretenden que esa sensaci¨®n de angustia y de inseguridad ciudadana cale en el jurado y Corominas quede absuelto por leg¨ªtima defensa y por "miedo insuperable". La fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular -que piden para ¨¦l 11 y 14 a?os de c¨¢rcel, respectivamente- consideran que apret¨® el gatillo y mat¨® a Gazmend Sinani de forma intencionada.

En su interrogatorio, la fiscal Teresa Duerto trat¨® de convertir el doctor Jekyll cuidadosamente construido por Corominas en mister Hyde. La acusaci¨®n p¨²blica present¨® a Corominas como un director de seguridad con licencia para distintos tipos de armas: tiro ol¨ªmpico, caza y tipo B. En esta categor¨ªa se incluye la pistola semiautom¨¢tica con la que dispar¨® a Sinani. La fiscal quiso saber por qu¨¦ una de las balas ten¨ªa la punta hueca, un tipo de munici¨®n prohibida. Corominas aleg¨® que un mosso se lo hab¨ªa recomendado.

La fiscal subray¨® las contradicciones de Corominas en relaci¨®n con lo que declar¨® al inicio del caso Tous. Ayer asegur¨® que, en la tarde de los hechos, cuando se dirigi¨® a la finca reconoci¨® el Renault Megane que las c¨¢maras de seguridad hab¨ªan grabado tres d¨ªas antes, en el primer asalto. Y que se dirigi¨® all¨ª "muy nervioso", pensando que los ladrones lo "ver¨ªan y dejar¨ªan de intentar robar". "Solo quer¨ªa darles un poco de miedo y que se fueran lo antes posible". Abordando el coche, quiz¨¢, podr¨ªa frustrar incluso su huida. Pero no sab¨ªa, dijo, que en el coche permanec¨ªan dos ladrones. "Si lo hubiera sabido, le juro por mis hijas que no me acerco".

Su primera versi¨®n, sin embargo, fue que se acerc¨® al coche pensando que sus ocupantes podr¨ªan ser una pareja de enamorados. Algo habitual, dijo, en una urbanizaci¨®n poco transitada y mal iluminada en Sant Fruit¨®s de Bages. Solo pretend¨ªa advertirles del riesgo, pues hab¨ªa hombres armados. Para explicar esa contradicci¨®n, Corominas dijo que los d¨ªas posteriores al suceso no estaba en condiciones de hablar. "Estuve tres d¨ªas detenido, sin poderme duchar ni ver a mis hijos. Pas¨¦ de ser un padre de familia feliz a estar esposado ante un juez por proteger a los m¨ªos".

Poco antes de los disparos, en la tercera conversaci¨®n con el vigilante, este le dijo: "?Ah, s¨ª? ?Ja ja!, qu¨¦ cabr¨®n. Qu¨¦date ah¨ª fuera armado, ?eh?". Es la grabaci¨®n de la garita del vigilante, por lo que no se sabe qu¨¦ le hab¨ªa dicho Corominas. El caso es que este se subi¨® en el coche y se acerc¨® al Megane, donde vio a dos personas "con trajes oscuros y guantes". Grit¨® varias veces y les dio el alto; pero, al notar un "movimiento brusco", decidi¨® disparar de forma "instintiva". Seg¨²n Corominas, la imaginaci¨®n le jug¨® "una mala pasada" porque pens¨® que uno de ellos iba armado. La fiscal le pregunt¨® por qu¨¦ no pis¨® el acelerador y huy¨® antes que disparar. Corominas repuso que estaba "muy nervioso", que temi¨® por su vida y que confiaba en que los Mossos -que se perdieron en el camino- llegaran antes que ¨¦l.

El jurado, m¨¢s interesado en la parte humana de la historia, pregunt¨® a Corominas si fue consciente de su acto y si se ha arrepentido despu¨¦s. A lo primero dijo que no. A lo segundo, confes¨® que estaba "muy arrepentido".