Vanguardia en la ex Yugoslavia

Desde finales del siglo XIX, para el imaginario colectivo, La Internacional es el himno del movimiento obrero. Sin embargo, desde hace dos a?os tambi¨¦n es el nombre de una organizaci¨®n formada por cinco museos europeos, basada en el uso compartido de obras y documentos, una pr¨¢ctica que finiquita la arcaica concepci¨®n de las colecciones de arte como botines de guerra, adem¨¢s de ser una estrategia inteligente y adecuada para estos tiempos de crisis. "El objetivo de La Internacional es desafiar y superar los c¨¢nones hegem¨®nicos de la historia del arte, impulsando narrativas culturales transnacionales, a trav¨¦s de la investigaci¨®n de las similitudes y diferencias entre las colecciones", explic¨® Bartomeu Mar¨ª, director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), uno de los cico museos, junto con la J¨²lius Koller Society de Bratislava, el Van Abbemuseum de Eindhoven y el Museum van Hedendaagse Kunst de Amberes y la Moderna Galerija de Liubliana.

'La Internacional' quiere impulsar narrativas culturales transnacionales

El centro esloveno protagoniza Museo de las narrativas paralelas, la primera exposici¨®n organizada por La Internacional, que se present¨® ayer en el Macba. A finales de a?o, cuando la Moderna Galerija de Liubliana abra sus nuevas instalaciones, la protagonista de la exposici¨®n inaugural ser¨¢ la colecci¨®n del Macba. La exhibici¨®n, abierta hasta el 2 de octubre, despliega una amplia selecci¨®n de obras de la colecci¨®n de este museo, pionera en el arte de vanguardia de la Europa del Este, desde la posguerra hasta la actualidad.

La mayor parte de las piezas son de entre 1961 y 1986, "un periodo marcado por la presencia de reg¨ªmenes dictatoriales y por la fe en una nueva era de modernidad, tecnolog¨ªa y progreso", seg¨²n Zdenka Badovinac, la directora del museo.

El recorrido se articula por agrupaciones tem¨¢ticas, que pretenden ir m¨¢s all¨¢ de las presentaciones habituales del arte de la Europa del Este, que a menudo ofrecen un panorama homog¨¦neo, ajeno a la complejidad y variedad de los contextos reales. "Los artistas del Este ten¨ªan m¨¢s conciencia colectiva que los occidentales, as¨ª como un sistema distinto de pensar en los dilemas cruciales de la modernidad. A menudo no se opusieron a los reg¨ªmenes con obras expl¨ªcitamente pol¨ªticas, sino creando situaciones micropol¨ªticas", explic¨® Badovinac. Entre estos gestos micro-pol¨ªticos tienen un lugar privilegiado la performance y el body art de artistas como Ion Grigorescu, Tibor Hajas y Sanja Ivekovic.

De Marina Abramovic, una de las creadoras m¨¢s c¨¦lebres de la ex Yugoslavia, se presenta Ritmo 0, una acci¨®n hist¨®rica en la cual la artista se ofreci¨® durante seis horas al p¨²blico, que pod¨ªa utilizar como quisiera sobre su cuerpo hasta 72 objetos: agujas, 10 tipos de cuchillos, preservativos...

Otros proyectos tratan de la autohistoricizaci¨®n y la creaci¨®n de archivos paralelos y alternativos a los oficiales sobre el arte de los pa¨ªses socialistas, como el archivo visual de J¨²lius Koller y el Centro de An¨¢lisis de Arte de Lia Perjovschi, activo desde 1985.