La Fonteta se niega a desparecer
La ampliaci¨®n de un parque acabar¨¢ con un peque?o barrio de 20 casas casi centenarias en L'Hospitalet
"Pasamos hambre para ahorrar dinero y poder construir nuestro hogar", recuerda con nostalgia Fuensanta Gamb¨ªn, una simp¨¢tica anciana de 90 a?os que lleva 70 viviendo en la misma casa que construy¨® "con mucho esfuerzo" junto con su marido. Corr¨ªa el a?o 1940. Gamb¨ªn es la m¨¢s veterana de los vecinos que viven en las 20 casas casi centenarias que forman el Cam¨ª de la Fonteta, una peque?a colonia situada en el centro de L'Hospitalet que tiene los d¨ªas contados.
El Ayuntamiento pretende expropiar y derribar esas viviendas (construidas entre 1914 y 1955) para ampliar el parque colindante de Can Boixeres. El Consistorio se ampara en el plan metropolitano de 1976, que catalog¨® los terrenos de la Fonteta como zona verde y dej¨® fuera de ordenaci¨®n el antiguo n¨²cleo cuando ya estaba edificado. El proyecto de ampliaci¨®n del parque es la ¨²ltima fase del plan urban¨ªstico del ?rea Residencial Estrat¨¦gica de la Remunta, impulsado por la Generalitat para construir vivienda asequible. Est¨¢ previsto que la construcci¨®n de 800 pisos comience este verano.
"Mi marido y yo construimos la casa con las manos y mucho sudor"
"No queremos perder lo que es nuestro", defiende una de las pancartas que pueden verse en las casas del barrio. "Juntos podemos parar la especulaci¨®n", reivindica otra. Entre huertos y jardines, tapias y callejuelas estrechas se encuentra la casa de Fuensanta Gamb¨ªn. "No poder decir que mi hogar es m¨ªo... eso ser¨ªa matarme en vida", dice con l¨¢grimas en los ojos. La expropiaci¨®n, a¨²n sin fecha, es la ¨²nica salida que les queda a los vecinos.
Pero ninguno de ellos est¨¢ dispuesto a aceptar el trato. Renunciar a sus propiedades supone, para los ¨²ltimos de la Fonteta, perder un "gran valor sentimental y patrimonial". "Esta casa la construimos mi marido y yo con nuestras manos y mucho sudor", insiste Gamb¨ªn recostada en la valla que da la bienvenida a su casa. "Es todo lo que me queda a mi edad y no me lo pueden quitar", dice se?alando la vivienda, llena de flores y recuerdos.
En el Cam¨ª de la Fonteta todos se conocen. "Somos una gran familia", coinciden los vecinos. "Nos dejamos las llaves unos a otros, nos cuidamos entre todos cuando estamos enfermos...", relata Teresa Casals, propietaria de dos de las casas y portavoz de los afectados. "?Bienvenidos a Cal Siscu!", recibe sonriente. La casa de Casals fue construida por sus padres hace 95 a?os. La mujer es, a sus 64 a?os, una de las m¨¢s j¨®venes del barrio. "Ni siquiera constan como casas, aunque pagamos los impuestos", lamenta.
Casals explica que siempre se han sentido "abandonados" por el Ayuntamiento. "El servicio de basura lo conseguimos hace dos a?os tras pelear mucho", se queja. "El asfaltado de la calle lo hicimos nosotros", secunda Jos¨¦ Gaspar, inquilino de la casa del n¨²mero 16.
Los vecinos se sienten v¨ªctimas del plan urban¨ªstico y reclaman que sus casas se integren en la ampliaci¨®n del parque de Can Boixeres sin necesidad de derribarlas o expropiarlas. Y a la vez revindican el valor hist¨®rico de la zona. "Nos gustar¨ªa que se pudiera conservar como n¨²cleo antiguo", desean todos.
El Ayuntamiento no contempla hoy por hoy esa opci¨®n. Fuentes municipales explican que, al incluir el sector del Cam¨ª de la Fonteta en el ARE, pretenden "reordenar el territorio y ejecutar la zona verde". La alcaldesa de la localidad, N¨²ria Mar¨ªn, asegura a este diario que se estudiar¨¢ "caso por caso" la situaci¨®n de los vecinos y se muestra convencida de conseguir un acuerdo.
Antonio Nogu¨¦s, responsable de la Agencia de Desarrollo Urbano de L'Hospitalet, avanza que las personas que vivan de alquiler en la Fonteta ser¨¢n realojadas en pisos sociales. Ninguno de los habitantes est¨¢ dispuesto a decir adi¨®s a su Cam¨ª de la Fonteta. "Es nuestro y lucharemos para que lo siga siendo".
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