"Sarkozy es incapaz de una acci¨®n pol¨ªtica duradera y coherente"

En oto?o de 2008, Fran?ois Hollande dejaba la direcci¨®n del Partido Socialista (PS) franc¨¦s en medio de una divisi¨®n brutal, tras un calamitoso congreso celebrado en Rennes. La estatura pol¨ªtica (y el futuro) de este diputado de 56 a?os, simp¨¢tico, afable y con sentido del humor, parec¨ªan entonces reducidos a la m¨ªnima expresi¨®n. Sin embargo, Hollande, d¨ªa a d¨ªa, avanza en su cota de popularidad. Hace un mes declar¨® su intenci¨®n de presentarse a las primarias socialistas de septiembre a fin de convertirse en el rival de Nicolas Sarkozy en las elecciones presidenciales de 2012. Para ello, Hollande deber¨¢ derrotar a los otros l¨ªderes del socialismo franc¨¦s, entre los que se cuenta, por cierto, su antigua pareja, S¨¦gol¨¨ne Royal. Hace dos a?os nadie hubiera apostado por ¨¦l salvo ¨¦l mismo. Ahora ya no es as¨ª.

"Las primarias del PS nos dar¨¢n fuerza si movilizamos a los simpatizantes"

"Francia no vota a un partido, sino a una idea. Mitterrand lo comprendi¨®"

"El sue?o de una vida mejor para sus hijos se ha esfumado entre los franceses"

"En toda Europa, salvo en Espa?a, hay un ascenso del populismo"

Pregunta. ?Por qu¨¦ ha decidido dar el paso adelante y presentarse?

Respuesta. Porque me considero la persona capaz de llevar a la izquierda hacia la victoria y de dar una esperanza a Francia. Dicho as¨ª, suena muy poco modesto, pero esas dos condiciones son necesarias para convencer. He reflexionado sobre lo que esperan los franceses del pr¨®ximo jefe del Estado. Les ofrezco centrarme en la juventud, que es para m¨ª la ¨²nica manera de unir a Francia y de reconciliarse consigo misma.

P. ?Gracias a la juventud?

R. Francia es uno de los pa¨ªses europeos de m¨¢s alta vitalidad demogr¨¢fica. Y cada generaci¨®n ha vivido mejor que la anterior. Hasta hace 10 a?os. Esa esperanza, ese sue?o de una vida mejor para nuestros hijos se ha esfumado. As¨ª, si queremos agrupar a los franceses en torno de un objetivo que sobrepase las categor¨ªas sociales y los intereses individuales, que les empuje a algo m¨¢s alto, ese debe ser el de preparar una vida mejor para nuestros hijos y nuestros nietos. Todo el mundo lo aceptar¨¢.

P. ?Por qu¨¦ Sarkozy gan¨® en 2007 y por qu¨¦ usted cree que ahora...?

R. ... va a perder

P. Bueno, yo iba a decir que ahora se encuentra muy abajo en los sondeos.

R. No gan¨® por azar. Convenci¨® a una mayor¨ªa porque les ofreci¨® la esperanza, individual, de una vida mejor por el trabajo. No apel¨® a una esperanza colectiva. Prometi¨® mejores sueldos contra m¨¢s horas de trabajo. Si ahora ha perdido popularidad es, aparte de ciertos excesos, ciertas actitudes personales y ciertas contradicciones, porque no ha cumplido su promesa principal.

P. Ha tenido en contra la crisis...

R. Sarkozy es un hombre de reacci¨®n. Si sucede algo, da una respuesta r¨¢pida. Pero no ha demostrado ser capaz de una acci¨®n pol¨ªtica larga, duradera y coherente. A ¨¦l no se le puede reprochar la crisis. S¨ª el hecho de que en Francia quien la ha soportado ha sido la mayor¨ªa de los franceses, sin que los poderosos pusieran su parte. Los bonus de los bancos son muy elevados, hay una explosi¨®n de salarios muy altos...

P. ?Las primarias pueden ser peligrosas para el socialismo franc¨¦s?

R. Ser¨¢n una oportunidad si conseguimos movilizar a los simpatizantes. Eso nos dar¨¢ fuerza. O al menos eso dar¨¢ fuerza al que gane. Sobre todo si gano yo, je, je. Pero tambi¨¦n constituyen un riesgo, claro: que el que gane lo haga a base de criticar al resto. Es la mejor manera de que nuestro candidato acabe hundido por los argumentos de sus propios camaradas. Por eso yo no hablo de mis competidores.

P. ?Qu¨¦ ha llevado al Frente Nacional a convertirse en la tercera fuerza pol¨ªtica francesa?

R. Le dar¨¦ tres razones. La primera es hist¨®rica: hace 25 a?os que el Frente Nacional existe electoralmente. Ha estructurado un electorado, que tiene sus mareas altas y sus mareas bajas. La segunda es la decepci¨®n que Sarkozy ha causado. La tercera es europea: en toda Europa, salvo en Espa?a, hay un ascenso del nacionalismo y del populismo.

P. ?Qu¨¦ opina de la crisis del euro y de la soluci¨®n a la oleada de inmigrantes en Lampedusa?

R. Cada vez que Europa es incapaz de mantener sus principios, los populismos ganan. Encontr¨® una soluci¨®n a la crisis del euro, pero ahora da la sensaci¨®n de que est¨¢ a la defensiva, de que carece de confianza en s¨ª misma.

P. ?Y c¨®mo se sale de esa actitud a la defensiva?

R. Todo depende, perd¨®n por dec¨ªrselo a mis amigos espa?oles, de la relaci¨®n entre Francia y Alemania. Cuando Alemania duda y Francia, que est¨¢ en una situaci¨®n econ¨®mica y financiera no muy buena, no puede hablar alto, llega la impotencia.

P. ?Por qu¨¦ la izquierda recuerda tanto ahora a Mitterrand? ?Es nostalgia de la victoria? ?Es nostalgia a secas?

R. La verdad es que hace mucho que la izquierda no gana: hace 17 a?os que no hay un presidente franc¨¦s de izquierda. Mitterrand fue tenaz, tuvo la determinaci¨®n para sobreponerse a los sondeos desfavorables, mostr¨® su voluntad de triunfo. Y fue capaz de hablarle a Francia, no solo a la izquierda.

P. Mitterrand dec¨ªa que Francia era un pa¨ªs de derechas que de vez en cuando se hac¨ªa de izquierdas.

R. Bueno, yo dir¨ªa que es un pa¨ªs que no se entrega a un partido, sino a una idea que, a su vez, un hombre o una mujer puede encarnar. ?l lo comprendi¨®.