El socialismo franc¨¦s busca l¨ªder tras la muerte pol¨ªtica de DSK

El comentador de la televisi¨®n no lo dud¨®: "Es una imagen para la historia de Francia". En la pantalla aparec¨ªa Dominique Strauss-Kahn hasta el domingo una de las diez personas m¨¢s poderosas del planeta, seg¨²n la revista Time esposado, cabizbajo, con el abrigo descolocado, flanqueado por dos polic¨ªas neoyorquinos, de noche, saliendo de una comisar¨ªa de Harlem. La escena, repetida interminablemente en todas las cadenas de Francia, demostraba hasta qu¨¦ punto el a¨²n director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y hasta el domingo el franc¨¦s con m¨¢s posibilidades de convertirse en el presidente de la Rep¨²blica francesa en 2012, se hab¨ªa convertido ya en un cad¨¢ver pol¨ªtico.

Crece la idea de que Le Pen sacar¨¢ partido del descr¨¦dito del pol¨ªtico tradicional

La plana mayor de su partido, el Partido Socialista (PS) franc¨¦s, que lleva 17 a?os sin ganar unas elecciones presidenciales, se reunir¨¢ hoy para analizar las consecuencias de la detenci¨®n de DSK, acusado de intento de violaci¨®n a una empleada de un hotel y de la refutaci¨®n, ayer por parte de la juez, de su puesta en libertad bajo fianza.

Con todo, el PS tom¨® ayer una decisi¨®n importante: sea cual sea la suerte judicial de DSK, el calendario previsto para las elecciones primarias, de las que deben salir el candidato socialista que se batir¨¢ contra Nicolas Sarkozy el a?o que viene, se mantiene. No solo eso. Varios responsables del aparato del Partido Socialista quisieron dejar claro ayer que una cosa es DSK y otra el PS, colocando la primera barrera defensiva entre el sombr¨ªo futuro del director gerente del FMI y hasta hace dos d¨ªas favorito en todos los sondeos, y el partido al que a¨²n pertenece. "Esto es un asunto privado, no un asunto pol¨ªtico, y prevengo a la derecha contra toda tentaci¨®n de explotar este asunto", asegur¨® Harlem D¨¦sir, n¨²mero dos del PS.

Poco despu¨¦s, el portavoz del Partido Socialista franc¨¦s, Benoit Hamon, a?ad¨ªa: "Esto es algo que concierne ante todo a Strauss-Kahn, aunque como partido tambi¨¦n nos afecte". Despu¨¦s, a la pregunta clave ?se imagina a¨²n a DSK present¨¢ndose a las primarias?, Hamon respondi¨®: "No me imagino nada de nada (...) Hay una denuncia por hechos muy graves, una negaci¨®n de estos hechos por parte de Strauss-Kahn, que quiere defenderse. En este estado de cosas, no voy a hacer ning¨²n tipo de conjetura sobre el porvenir de Strauss-Kahn".

Sus compa?eros de partido no hacen conjeturas, no en p¨²blico; pero Francia entera no hace otra cosa que especular con el (muy negro) porvenir de Strauss-Kahn. Y el vac¨ªo que deja en la izquierda francesa. Por lo pronto, los que quieran acudir a las primarias deber¨¢n presentar su candidatura entre el 28 de junio y el 13 de julio. Muy pocos piensan que Strauss-Kahn lo haga: primero, porque el procedimiento judicial estadounidense puede ser largo; segundo, porque su imagen se ha desacreditado ya para siempre en el mundo entero.

Su espectacular ca¨ªda, adem¨¢s de quitar de en medio a un poderoso enemigo para Sarkozy, obligar¨¢ a recolocar a todos los l¨ªderes socialistas. Martine Aubry, primera secretaria del PS, guardaba un pacto no escrito con Strauss-Kahn, por el cual si el director del FMI decid¨ªa dar el paso (estaba ya a punto de hacerlo, seg¨²n la prensa), la dirigente socialista se hac¨ªa a un lado. Ahora, con DSK fuera de la carrera, la primera secretaria del PS, reticente a presentarse a las primarias, se ve empujada a convertirse en una suerte de candidata por sustituci¨®n.

El ex primer secretario del PS Fran?ois Hollande es, seg¨²n los analistas, el gran beneficiario de la ca¨ªda de DSK: sub¨ªa poco a poco en los sondeos y su espectro pol¨ªtico, la socialdemocracia, es el mismo, m¨¢s o menos, que el de Strauss-Kahn. La tercera de las dirigentes con posibilidades, S¨¦gol¨¨ne Royal, excandidata derrotada por Sarkozy en 2007, que desfallec¨ªa en la actualidad en las encuestas, puede verse revitalizada.

Pero nada es seguro. La sacudida del hundimiento del candidato favorito y su onda expansiva en el Partido Socialista es tan amplia que nadie se atreve a calibrar su efecto. Algunos temen unas primarias a cara de perro, con unos candidatos empatados mir¨¢ndose de reojo, dando muchas facilidades a la derecha. El Gobierno guarda silencio. La figura institucional de DSK (no en vano se trata de un franc¨¦s al frente del FMI) impone prudencia.

Quien no se call¨® fue Marine Le Pen, presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN). Algunos polit¨®logos temen que el FN y su deriva populista saque partido del incidente apelando a la consigna de que los partidos tradicionales est¨¢n podridos. Por lo pronto, Le Pen ya aprovech¨® el domingo para robar minutos de radio y de televisi¨®n y proclamar en voz alta, con la habilidad medi¨¢tica que le caracteriza, lo que otros muchos han dicho en voz baja: "Yo me lo esperaba. Todo Par¨ªs sab¨ªa que ese hombre ten¨ªa un problema en su relaci¨®n con las mujeres. Algunos lo llaman adicci¨®n o patolog¨ªa. Ha quedado completamente desacreditado".