Strauss-Kahn, en prisi¨®n sin fianza
La juez justifica la privaci¨®n de libertad ante el posible intento de huir.- El fiscal le acusa de delitos sexuales castigados con hasta 25 a?os de c¨¢rcel.- El director del FMI ingresa en una celda de tres por cuatro metros en la c¨¢rcel de Rikers Island
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario, seguir¨¢ bajo custodia policial despu¨¦s de que la juez encargada del caso rechazara en la audiencia celebrada ayer en Nueva York la fianza de un mill¨®n de d¨®lares (unos 700.000 euros) ofrecida por la defensa, ante el riesgo de que el sospechoso pueda abandonar el pa¨ªs. El destacado pol¨ªtico franc¨¦s fue informado, asimismo, de los delitos de los que formalmente se le acusa, entre los que destacan los de acto sexual criminal e intento de violaci¨®n, castigados con 25 y 15 a?os de c¨¢rcel, respectivamente.
La juez Melissa Jackson, del Tribunal Penal de Manhattan, consider¨®, despu¨¦s de una sesi¨®n de 26 minutos, que el hecho de que Strauss-Kahn fuera detenido a bordo de un avi¨®n a punto de despegar era prueba suficiente sobre el peligro de que huya si es puesto en libertad. Aunque la defensa aleg¨® que ese vuelo hab¨ªa sido reservado antes de los hechos que se juzgan y que la localizaci¨®n del detenido fue posible porque ¨¦l mismo la facilit¨® en una llamada al hotel en el que se hab¨ªa alojado, no consigui¨® que se aceptase su demanda de fianza. La mujer del pol¨ªtico franc¨¦s, la periodista de televisi¨®n Anne Sinclair, se hab¨ªa trasladado a Nueva York con el mill¨®n de d¨®lares que se pensaba que servir¨ªa para evitar la prisi¨®n de su marido.
La camarera fue forzada a practicar sexo anal y oral, seg¨²n la denuncia
Strauss-Kahn compareci¨® ante la juez con la misma gabardina oscura que llevaba al ser arrestado el s¨¢bado en el avi¨®n de Air France. La vest¨ªa de forma algo desali?ada, con el cuello irregularmente levantado. Mantuvo casi todo el tiempo las manos a la espalda, aunque ya libres de las esposas con las que lleg¨® al edificio del juzgado. Se mostr¨® serio y con una mirada orgullosa y relativamente arrogante.
Tras la audiencia, el acusado qued¨® a cargo de las autoridades responsables de presos en condici¨®n provisional, que le trasladaron a la prisi¨®n de Rikers Island, destino habitual de detenidos en espera de juicio, donde ha ingresado en una celda individual de tres por cuatro metros. El director gerente del FMI estar¨¢ completamente separado de la treintena de reclusos de su m¨®dulo, tanto en los momentos de que dispone para hacer ejercicio como en la sala com¨²n de televisi¨®n. "No se trata de aislar al preso de cualquier contacto humano", ha dicho un portavoz del Departamento de Prisiones de Nueva York citado por Reuters. "Se trata de impedir que le persigan o le hagan da?o por su condici¨®n de famoso", ha explicado. El enorme presidio, que con 11.000 reclusos es uno de los mayores del mundo, se encuentra en una isla de 1,6 kil¨®metros cuadrados de superficie entre Queens y el Bronx. Strauss-Kahn se encuentra en la llamada West Facility, el m¨¢s peque?o de los 10 m¨®dulos que tiene, donde ingresan normalmente los presos con enfermedades contagiosas, seg¨²n el diario franc¨¦s Le Monde.
La juez ha fijado, en principio, para el pr¨®ximo viernes 20 la primera sesi¨®n ante el gran jurado, la instancia judicial en la que se decide si existe causa suficiente para proceder a un juicio. En esa fecha, el tribunal puede modificar su decisi¨®n de ayer si considera que existen garant¨ªas nuevas de que el acusado har¨¢ frente a la justicia. La defensa cit¨® la residencia permanente de Strauss-Kahn en Washington y la de su hija en Nueva York como argumentos a favor de que permanecer¨¢ aqu¨ª. Tambi¨¦n record¨® que el detenido hab¨ªa entregado el pasaporte a la fiscal¨ªa, y adelant¨® que entregar¨¢ su laissez-passer, una credencial de Naciones Unidas para facilitar los viajes internacionales al personal, seg¨²n The New York Times.
Durante la sesi¨®n de ayer, la fiscal¨ªa, representada por John McConnell, asegur¨® que dispone de evidencias para probar la culpabilidad del sospechoso, que el domingo fue reconocido por su presunta v¨ªctima en una fila de identificaci¨®n realizada en la comisar¨ªa de la Unidad de V¨ªctimas Especiales del Este de Harlem. Ese mismo d¨ªa, se le practicaron pruebas de ADN del material extra¨ªdo de las u?as para comprobar si coincide con el de la camarera del hotel Sofitel que lo denunci¨®.
El fiscal destac¨® que la v¨ªctima, de la que la polic¨ªa solo ha revelado que tiene 32 a?os y es de origen africano, ha facilitado "un convincente y detallado relato de los hechos". En esencia, seg¨²n fueron presentados ante el tribunal, la v¨ªctima dice haber sido atacada por Strauss-Kahn el s¨¢bado sobre la una de la tarde cuando limpiaba su habitaci¨®n, encerrada en el dormitorio y sometida a violentos tocamientos en sus pechos y zona vaginal. Fracasado el intento de violaci¨®n, seg¨²n ese relato, fue forzada a practicar sexo oral y anal.
Uno de los abogados defensores, Benjamin Brafman, dijo que su cliente, que no hizo uso de la palabra ayer, niega por completo estas acusaciones y asegur¨® que ¨¦l es el primer interesado "en limpiar su nombre" y colaborar¨¢ en la investigaci¨®n, como ya hizo al aceptar la peritaci¨®n de los forenses. A favor de Strauss-Kahn, la defensa mencion¨® tambi¨¦n el dato de que este llam¨® al hotel para comprobar si se hab¨ªa dejado all¨ª su tel¨¦fono m¨®vil y pidi¨® que se lo enviasen al aeropuerto John Kennedy, donde se encontraba en esos momentos. Esa llamada fue la que, finalmente, permiti¨® a la polic¨ªa detener tan r¨¢pidamente al director del FMI. El olvido del tel¨¦fono y de otros objetos personales constituye para la fiscal¨ªa un indicio de la precipitaci¨®n con la que el sospechoso abandon¨® el hotel despu¨¦s de cometidos sus m¨²ltiples delitos.
La lista que se le ley¨® ayer es la siguiente: dos acusaciones de acto sexual criminal (el del dormitorio y otro posterior en el ba?o) y una acusaci¨®n de cada uno de los delitos de intento de violaci¨®n en primer grado, abuso sexual en primer grado, privaci¨®n ilegal de libertad en segundo grado, detenci¨®n forzosa y abuso sexual en tercer grado. El mayor de estos delitos, el de acto sexual criminal, puede conllevar una pena de hasta 25 a?os; el menor de ellos, supone hasta tres meses de prisi¨®n.
La defensa aludi¨® al da?o que se est¨¢ ocasionando a la imagen de su cliente, de quien dijo que carece de antecedentes criminales. El fiscal destac¨® que Strauss-Kahn posee la influencia, los recursos y el dinero para escapar de la justicia, como hizo el director de cine Roman Polanski, una comparaci¨®n que la juez estim¨® innecesaria.
Acusaciones
- Dos acusaciones de acto sexual criminal.
- Una acusaci¨®n de intento de violaci¨®n en primer grado.
- Abuso sexual en primer grado.
- Privaci¨®n ilegal de libertad en segundo grado.
- Detenci¨®n forzosa.
- Abuso sexual en tercer grado.
- El mayor de estos delitos,
el de acto sexual criminal, conlleva hasta 25 a?os de prisi¨®n; el menor, tres meses de c¨¢rcel.
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