David Gonz¨¢lez-Sinde, in it¨ªnere

Una vez hice una pel¨ªcula sobre un accidente laboral. Era mi primera pel¨ªcula. Estaba basada en hechos reales. Jam¨¢s pens¨¦ que la pel¨ªcula ser¨ªa una profec¨ªa. Rodamos en Aranjuez. No muy lejos de donde mi hermano nos ha dejado solos. En esa pel¨ªcula un personaje conclu¨ªa: "Hay una justicia de las cosas grandes y otra de las cosas peque?as".

Los escritores, los guionistas hacemos las palabras. Las hacemos en casa, seguros, frente a nuestros ordenadores, con una taza de caf¨¦ caliente en la mano. No corremos ning¨²n riesgo.

Luego otras personas, los t¨¦cnicos como mi hermano peque?o David Gonz¨¢lez-Sinde, recogen esas palabras de los escritores y las hacen reales. Las llevan en sus mochilas, a veces en coche, otras en moto, las llevan junto a los actores que luego las pronunciar¨¢n y terminar¨¢n el camino hasta la gente.

Todos, escritores, actores y t¨¦cnicos, lo que deseamos es que ustedes, el p¨²blico, escuchen y vean nuestras palabras, las que hacemos entre todos, las que hablan de las cosas que es mejor que sean nombradas.

Mi hermano David, mi peque?o hermano de tan solo 37 a?os, el hijo, el hermano, el t¨ªo favorito, el primo, el sobrino, el amigo, el enamorado de Rosa, llevaba el mi¨¦rcoles muchas palabras en su camino al trabajo. Ten¨ªa que abrir la primera localizaci¨®n del primer d¨ªa de rodaje de una de esas pel¨ªculas para televisi¨®n que se hacen hoy en d¨ªa.

Pero no lleg¨®. Las palabras de todos quedaron esparcidas en la carretera de Chinch¨®n. In it¨ªnere. En el trayecto de cada ma?ana hacia su vocaci¨®n. El nuestro es un trabajo hermoso, pero dif¨ªcil. Nos juntamos por poco tiempo, apenas unas semanas intensas, unos meses a lo sumo, hacemos reales las palabras y luego nos separamos, con pena, pero con la dicha tambi¨¦n de hacer entrega de nuestras palabras a ustedes.

El mi¨¦rcoles el equipo de rodaje que esperaba a mi hermano, esper¨® en balde, pero tom¨® la decisi¨®n de trabajar, de sobreponerse y rodar.

Supongo que hoy es in¨²til buscar alguna justicia, grande o peque?a, es igual, para nuestro dolor. Quiero que sean estas l¨ªneas para todos los t¨¦cnicos que en equipos de cine, de televisi¨®n, de publicidad hoy est¨¢n haciendo reales nuestras palabras en rodajes de toda Espa?a. Gracias.

?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde es ministra de Cultura.