La voz del hogar
Esta tribu abunda. Joven que se va a vivir solo, con su pareja o con compa?eros de piso. Compra lo imprescindible, de est¨¦tica depurada, y el resto de muebles los hereda o recoge de la calle. Su h¨¢bitat es una mezcla de piezas antiguas y modernas. No tiene mucho dinero y, adem¨¢s, le gusta ese aire art¨ªstico y peculiar. Clava una tendencia: lo que el Centro Tecnol¨®gico Andaluz de Dise?o (Surgenia) califica como tribu econ¨®mico-eficiente, tribu activista y tribu simplificadora, muy comunes por la crisis. Creatividad a partir del pragmatismo, la imperfecci¨®n y la reutilizaci¨®n. Ese joven, presumiblemente, saldr¨¢ hoy de su casa para ejercer el derecho al voto. Pero los Gobiernos que se eligen no est¨¢n solo ah¨ª fuera. Su hogar tambi¨¦n es uno, como grita Ikea: "Bienvenido a la rep¨²blica independiente de tu casa". Al adquirir sus muebles y electrodom¨¦sticos delata su vida y sus valores. ?Qu¨¦ votamos para nuestro hogar?
Los muebles que m¨¢s se fabrican en Espa?a son modernos y tapizados, seg¨²n se desprende de las cifras del volumen de producci¨®n de 2010 que aporta el Observatorio del Mercado Espa?ol del Mueble de AIDIMA. Empiezan a asomar la cabeza los artesanosumer, concepto que emplea Surgenia para denominar a los amantes de los materiales nobles y las piezas cl¨¢sicas. Ikea, en su informe La organizaci¨®n de los hogares en Espa?a, dibuja una foto: la tecnolog¨ªa sustituye al barroquismo y la robustez de los muebles de anta?o, la salita de estar ha desaparecido, el frigor¨ªfico-congelador se ha convertido en el coraz¨®n de la cocina por el ritmo de vida, que impide cocinar y potencia tirar de platos precocinados y tuppers, el ba?o tiene mucha capacidad de almacenamiento y es luminoso porque acoge el espacio del antiguo tocador y la incorporaci¨®n del hombre a la cosm¨¦tica.
?Cu¨¢nto gastan los hogares espa?oles? Seg¨²n la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares del INE, en 2008 emplearon, de media, 335,74 euros en grandes muebles; 60 euros en art¨ªculos de decoraci¨®n como l¨¢mparas, cuadros y galanes; 14,43 euros en alfombras y otros revestimientos de suelos, y 7,82 euros en reparaci¨®n de muebles y accesorios. El gasto de h¨¢bitat ha disminuido y su participaci¨®n en la cesta de la compra ha pasado de un 1,6% del gasto en 2006 a un 1,31% en 2008. La previsi¨®n es que siga cayendo.
Vuelta natural al ciclo de las cosas, con menos excesos. Se multiplican, informa el Observatorio de Tendencias del H¨¢bitat, los productos ¨²tiles y perdurables en est¨¦tica y calidad. Una filosof¨ªa emergente que el observatorio canaliza en dos tendencias: basik & raw (objetos simples) y everyday solutions (objetos que resuelven problemas: reducci¨®n de espacio, estancias multiuso, pisos compartidos). Y es que nos fijamos m¨¢s en la funcionalidad y la capacidad de almacenaje que en el dise?o, como tambi¨¦n constata Ikea: un 20,4% de ciudadanos declaran dificultades para mantener el orden en su casa, sobre todo en la cocina (29,8%), la habitaci¨®n de los hijos (25,7%) y el sal¨®n (21%).
La vida de los espa?oles est¨¢ mutando. Ikea se?ala que la organizaci¨®n del hogar ha cambiado porque pasamos m¨¢s tiempo en casa (38,2%), por las nuevas tecnolog¨ªas (34,4%) y por el ritmo de vida (29,7%). Seg¨²n la firma sueca, de los espa?oles que respondieron que la tecnolog¨ªa hab¨ªa sido la metamorfosis principal, m¨¢s de la mitad declaraba la necesidad de utilizar muebles y accesorios espec¨ªficos para esos aparatos. La casa se nos llena de cables.
Y la cabeza, de cuentas num¨¦ricas. El Eurobar¨®metro Flash EB de 2009 asegura que lo m¨¢s importante en la toma de decisi¨®n de compra para los europeos es, en primer lugar, la calidad del producto; en segundo, el precio; en tercero, el impacto sobre el medio ambiente, y en ¨²ltimo lugar, la marca. En cuanto a electrodom¨¦sticos, lo m¨¢s importante para casi nueve millones de hogares espa?oles es que consuman lo menos posible, seg¨²n un estudio de Nielsen para Fagor. Que ofrezcan calidad, para casi siete millones de hogares. Que tengan un precio econ¨®mico, para casi seis millones de hogares. Los espa?oles se paran m¨¢s a pensar lo que adquieren y exploran otras v¨ªas que cubran el deseo de exclusividad y sofisticaci¨®n.
Los ciudadanos han dado su voz en informes y encuestas, pero nada impide que luego cambien de opini¨®n en el momento de la compra. En el instante del voto. Como en las elecciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.