Ajuste en Eslovaquia

Eslovaquia afronta su tercer a?o como miembro de la eurozona con el reto de consolidar el ritmo de crecimiento perdido durante la crisis econ¨®mica y con expectativas de recuperar los niveles de empleo y la disciplina fiscal que le permitieron incorporarse a la moneda ¨²nica. El desplome financiero internacional redujo el comercio exterior eslovaco y dinamit¨® su consumo interno, lo que se tradujo en la primera recesi¨®n de su historia reciente, con una reducci¨®n del PIB del 4,7% en 2009, justo el que debutaba en el euro.

Hasta ese momento, Eslovaquia manten¨ªa un crecimiento fulgurante -el 8% de media anual entre 2005 y 2008- gracias a un din¨¢mico sector exportador centrado en el sector del autom¨®vil y fuertemente dependiente de sus principales socios comerciales: Alemania y Rep¨²blica Checa. No obstante, su tama?o reducido -su PIB ronda los 87.000 millones de euros, y su poblaci¨®n, los cinco millones de habitantes- le hace extremadamente vulnerable a los vaivenes de la demanda internacional y de las inversiones extranjeras.

La recuperaci¨®n se apoya casi exclusivamente en el sector exterior

En 2009, cuando cay¨® la demanda mundial, el pa¨ªs redujo sus exportaciones en un 16,5% y las importaciones en un 17%. La inversi¨®n extranjera cay¨® un 30%, con la consiguiente reducci¨®n de los ingresos fiscales. Esto oblig¨® al Ejecutivo a tomar importantes medidas de est¨ªmulo y a incrementar el gasto p¨²blico, lo que dispar¨® el d¨¦ficit fiscal desde el 2,1% del PIB en 2008 hasta el 7,9% en 2009. El impacto en el empleo tambi¨¦n ha sido importante, ya que la tasa de paro se ha disparado hasta el 14,1% de la poblaci¨®n activa en 2010, fruto de los recortes de producci¨®n de las principales empresas.

No obstante, una vez superada la crisis y recuperada la tasa de crecimiento del 4% en 2010, el pa¨ªs se ha encontrado con un importante desequilibrio en las cuentas p¨²blicas que se mantiene en el 8%. Para mejorar sus finanzas, el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa un plan de recortes del gasto, adem¨¢s de un alza temporal del IVA hasta el 20% y la instauraci¨®n de impuestos especiales sobre el tabaco y el alcohol. El objetivo es reducir la deuda p¨²blica, que en solo dos a?os ha pasado del 28% del PIB hasta el actual 40,1%. Para este a?o, el Ejecutivo pretende recortar el d¨¦ficit presupuestario hasta el 4,9%.

El otro gran problema de Eslovaquia es el consumo interno, que sigue deprimido a pesar de que el pa¨ªs crecer¨¢ el 3,8% este a?o, seg¨²n los pron¨®sticos oficiales. Los datos de la OCDE reflejan que el consumo privado crecer¨¢ solo un 0,4% en 2001, despu¨¦s de dos cursos de sucesivas ca¨ªdas. Esto significa que el pa¨ªs deber¨¢ seguir confiando casi exclusivamente su recuperaci¨®n a la demanda mundial y en sus exportaciones, que crecen un 20% este a?o gracias a la demanda de Alemania, comprador de una quinta parte de sus env¨ªos al exterior.

La lucha contra el desempleo est¨¢ dando algunos frutos. El empleo ha crecido un 2% en t¨¦rminos interanuales durante el primer trimestre del a?o, lo que, seg¨²n los pron¨®sticos oficiales, permitir¨ªa cerrar este a?o con un dato de paro del 13,6%. La OCDE prev¨¦ que se reduzca al 12,5% en 2012, a¨²n lejos del 9,5% de 2008. El alza de los impuestos y las subidas de los tipos de inter¨¦s del Banco Central Europeo tampoco ayudan a dinamizar el consumo eslovaco, ya que puede frenar el crecimiento del cr¨¦dito y, por tanto, del gasto privado.