Primarias
Sin tiempo apenas para asumir los resultados de este 22-M, el PSOE se dispone a meterse de lleno en otro debate, como es el de la celebraci¨®n de unas primarias para designar a su candidato de cara a las pr¨®ximas elecciones. Zapatero parece m¨¢s decidido que nunca a cumplir sus planes por lo que, si nadie lo remedia, asistiremos a la "fiesta de la democracia", todo un ceremonial de participaci¨®n de los socialistas para elegir a su cabecera de lista. Presumiblemente ser¨¢n dos las opciones que se presenten, la de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y la de Carme Chac¨®n. Si finalmente se llega a ese extremo, significar¨¢ que habr¨ªan fracasado estrepitosamente los intentos que se han desplegado por destacados dirigentes del partido para no poner a los militantes en esa dif¨ªcil tesitura. Los esfuerzos que se han empleado para tratar de hacer desistir al presidente del Gobierno han sido muy intensos en los ¨²ltimos d¨ªas por parte de destacados barones, liderados por el presidente del Congreso, Jos¨¦ Bono.
Consideran que el partido no est¨¢ en las mejores condiciones para que se abra ahora un proceso de discusi¨®n que, m¨¢s que fortalecer a la organizaci¨®n, la dividir¨ªa a¨²n m¨¢s. Y a eso se une la dif¨ªcil papeleta que se originar¨ªa en el Gobierno manteniendo en su seno a dos ministros, nada m¨¢s y nada menos como responsables de Interior y Defensa, enfrentados. Habr¨ªa un ganador y un derrotado. Todo un desprop¨®sito, dicen los detractores de unas elecciones internas a las que no le ven ventaja alguna. En este sentido, emplean como referente lo que est¨¢ sucediendo a los socialistas franceses sumidos en una continua y permanente inestabilidad a consecuencia de unas primarias que les sit¨²an en una clara posici¨®n de desventaja con respecto a su principal competidor, Sarkozy.
Adem¨¢s, conviene tener en cuenta que la propia estructura del partido puede salir muy tocada de estos comicios locales y auton¨®micos, dado que muchos de los candidatos que se han presentado son secretarios generales de sus respectivas federaciones regionales o provinciales. En esas condiciones es leg¨ªtimo preguntarse si este trance que ahora les ponen por delante es lo mejor que les puede suceder. Y luego est¨¢ el papel que han de jugar los socialistas andaluces. Te¨®ricamente, se impondr¨¢ la libertad de voto. Lo ha dicho Gri?¨¢n, quien no quiere cometer el mismo error de Chaves al propugnar en su d¨ªa un apoyo expreso a Bono frente a Zapatero que luego qued¨® en nada. De todas formas, ha sido ¨¦l quien rompi¨® la neutralidad que se ped¨ªa adornando en elogios a su amiga Chac¨®n, a la que ve¨ªa claramente como una espl¨¦ndida sucesora para hacerse con los destinos del partido. Unan a eso que en otra ocasi¨®n lleg¨® a manifestar, en una entrevista con Gemma Nierga en M¨¢laga, en relaci¨®n a Rubalcaba, que "nunca un n¨²mero dos podr¨ªa llegar a ser el n¨²mero uno", para hacernos una mejor idea de por d¨®nde pueden ir las preferencias de la oficialidad del PSOE andaluz.
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