Enciso deja la alcald¨ªa de El Ejido y Sandok¨¢n irrumpe en C¨®rdoba

Hay un lugar de Espa?a donde los electores han castigado la corrupci¨®n: El Ejido. Juan Enciso, El Chato, dejar¨¢ de ser alcalde de esta localidad almeriense despu¨¦s de que su partido, la formaci¨®n personalista Partido de Almer¨ªa (PAL), cayera de 15 a cuatro concejales, y beneficiara en su ca¨ªda al Partido Popular, cuyo candidato, Francisco G¨®ngora, gobernar¨¢ con mayor¨ªa absoluta. Los populares, partido al que pertenec¨ªa Enciso hasta 2005, lograron 13 de los 25 ediles de la corporaci¨®n ejidense.

Una de las grandes sorpresas de la noche electoral fue la irrupci¨®n de Uni¨®n por C¨®rdoba, liderada por el promotor y joyero Rafael S¨¢nchez, Sandok¨¢n, procesado en el caso Malaya de corrupci¨®n en Marbella (M¨¢laga), como segunda fuerza pol¨ªtica de la ciudad califal. Sandok¨¢n, un antiguo cabrero que se precia de no saber leer ni escribir, obtuvo cinco ediles, aunque no impidi¨® la mayor¨ªa absoluta del PP. Sin embargo, su formaci¨®n decidir¨¢ el gobierno de la Diputaci¨®n. El empresario celebr¨® su resultado en las naves industriales de Colecor, por cuya construcci¨®n fue multado con 26 millones de euros por el anterior gobierno municipal.

En Estepona, el alcalde David Valadez (PSOE), denunciante del caso Astapa de corrupci¨®n, por el que fue detenido su antecesor y compa?ero de partido Antonio Barrientos, tambi¨¦n perder¨¢ la alcald¨ªa. El notario Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Urbano, del PP, logr¨® la mayor¨ªa absoluta en un consistorio del que desaparecen los restos del gilismo.