Los Baltar se estrellan en la capital y el PSdeG se refuerza para reeditar el bipartito con el BNG

Jos¨¦ Manuel Baltar Blanco no pudo conquistar la ciudad de Ourense. En su primera prueba de fuego como responsable provincial del partido, el hijo del bar¨®n ourensano del PP se estrell¨® contra las bases de su propia organizaci¨®n en la ciudad -fiel a Feij¨®o- tras laminar a la c¨²pula local una vez ganado el congreso provincial. Con Baltar Blanco al frente, y su candidato el parlamentario auton¨®mico Rosendo Fern¨¢ndez, los populares perdieron 5.000 votos y dos concejales, los mismos que subi¨® el PSOE. Ambas formaciones colocan a 11 concejales cada una en el consistorio ourensano.

El BNG, tocado por la crisis de los paneles publicitarios que se engull¨® a dos tenientes de alcalde y a un director general y desgastado por la divisi¨®n interna, vio escapar 6.000 votos y tres concejales. Se queda con otros tres. La sorpresa lleg¨® de la mano de una peque?a agrupaci¨®n pol¨ªtica, Democracia Ourensana, que supo rentabilizar el desencanto -fundamentalmente de antiguos votantes del BNG- lo que le permiti¨® multiplicar por tres los resultados de su anterior cita con las urnas. Obtuvo 4.500 votos y la guinda de dos ediles. Tama?o crecimiento le impedir¨¢, curiosamente, desempe?ar el papel de llave que esperaba obtener colocando solo a su cabeza de lista, el empresario local Gonzalo P¨¦rez J¨¢come, en el sal¨®n de sesiones.

Un plet¨®rico Francisco Rodr¨ªguez se propuso ayer reeditar el pacto con el BNG. "Los ciudadanos apuestan por continuar con los proyectos estrat¨¦gicos en marcha" como el AVE y el termalismo, proclam¨® el alcalde en funciones. Con expresiones de des¨¢nimo en los rostros de su equipo, Baltar Blanco compareci¨® ante los medios intentando zafarse del chaparr¨®n en la ciudad. El presidente provincial proclam¨® la victoria de su padre en la provincia.