Ocultar la violencia nunca ayuda
La idea de que los cr¨ªmenes machistas se producen por imitaci¨®n no responde a datos precisos - Expertos temen que se abandone la l¨ªnea de hacer visible el drama
Cambio de discurso. Tras insistir durante a?os en la importancia de que los medios de comunicaci¨®n informen sobre la violencia de g¨¦nero para hacer visible el problema y luchar contra ¨¦l, el Gobierno da un giro. Desde el Ministerio de Sanidad, Pol¨ªtica Social e Igualdad se lanza ahora el mensaje de que la imitaci¨®n -como consecuencia de la difusi¨®n de los casos- est¨¢ detr¨¢s de uno de cada cuatro cr¨ªmenes machistas. Para ello se basa en un estudio que los expertos consideran poco riguroso por contar con una muestra demasiado peque?a. Las asociaciones de mujeres ponen el grito en el cielo ante esta nueva l¨ªnea. Creen que tira por tierra buena parte del camino recorrido.
El estudio de Igualdad, elaborado por la Universidad de Granada y presentado el pasado d¨ªa 12, ha analizado la concentraci¨®n temporal de los asesinatos machistas ocurridos en los ¨²ltimos ocho a?os. Su conclusi¨®n es que tras un crimen de g¨¦nero existen 1,67 veces m¨¢s posibilidades de que se produzca otro al d¨ªa siguiente y tambi¨¦n aumenta la incidencia diez d¨ªas despu¨¦s. Igualdad lo achaca al efecto imitaci¨®n o "paso a la acci¨®n" y concluye que ese factor puede estar presente en el 25% de los cr¨ªmenes de g¨¦nero. "Hay agresores que ya est¨¢n pensando en asesinar a sus parejas y que al ver una situaci¨®n similar en las noticias deciden llevar a cabo esa acci¨®n", argumenta el delegado del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, Miguel Lorente. Una tesis que Igualdad baraja desde hace tiempo y que considera probada ahora. El siguiente paso ser¨¢ analizar las caracter¨ªsticas de los asesinatos y los medios para cometerlos.
Igualdad da un giro a su l¨ªnea de difundir los actos machistas
Una noticia solo podr¨ªa ser "la gota que colma el vaso", afirma Echebur¨²a
Los especialistas en tratar a condenados no han encontrado el 'efecto contagio'
El ministerio niega que quiera silenciar a los medios y pide informaci¨®n "¨¦tica"
El estudio, realizado por el catedr¨¢tico de Bioestad¨ªstica Juan de Dios Luna del Castillo, analiza la fecha de los 545 asesinatos machistas ocurridos desde 2003. El autor califica los resultados de "concluyentes". Para el delegado son "clarificadores". Califica el trabajo como "muy potente". "Tambi¨¦n se hacen estad¨ªsticas de enfermedades raras, aunque su n¨²mero sea muy bajo", aduce.
"No hay estudios cient¨ªficos en la bibliograf¨ªa internacional que apoyen ese punto de vista", replica Enrique Echebur¨²a, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y experto en criminolog¨ªa y victimolog¨ªa. Esc¨¦ptico hacia las revelaciones de Igualdad, puntualiza: "Es prematuro llegar a las conclusiones que plantea sobre la concentraci¨®n de homicidios. Hay que ser cauteloso, porque 60 o 70 casos al a?o es una muestra peque?a para estudiar el fen¨®meno desde el punto de vista estad¨ªstico; y hay que tener en cuenta tambi¨¦n otras hip¨®tesis explicativas de esa concentraci¨®n, como que hay fechas con significaci¨®n social, como las navidades o el verano, en las que tambi¨¦n se produce una concentraci¨®n de casos". Con todo, este experto en violencia machista apunta la posibilidad de que el nuevo estudio abra puertas interesantes.
Echebur¨²a detalla que por imitaci¨®n pueden entenderse dos cosas: la creaci¨®n de una conducta, y el desencadenamiento de la que ya est¨¢ en el repertorio de una persona. Es esa ¨²ltima, el efecto desencadenante, la que s¨ª puede tener alguna relaci¨®n con las noticias sobre violencia de g¨¦nero, opina. "Aunque un desencadenante es un componente m¨¢s, nunca es determinante", matiza. Una noticia sensacionalista sobre un crimen de g¨¦nero podr¨ªa funcionar "como la gota que colma el vaso", pero solo en maltratadores graves, apunta.
?Se perciben las noticias como palanca para la acci¨®n de los maltratadores? No, seg¨²n Vicente Magro, presidente de la Audiencia Provincial de Alicante y pionero en poner en marcha cursos de reeducaci¨®n por los que han pasado 4.000 agresores. "Se suele hablar con ellos sobre la motivaci¨®n que les lleva a maltratar, para rebatirla en la terapia de los psic¨®logos. Citan los celos, los problemas personales, la influencia de la familia o el alcohol y las drogas. A tenor de sus respuestas, la influencia de los medios de comunicaci¨®n en su conducta es pr¨¢cticamente nula. Inapreciable", puntualiza.
En la misma l¨ªnea apunta la psiquiatra Orlanda Varela, con amplia experiencia en el tratamiento en prisi¨®n de agresores con condenas graves por violencia de g¨¦nero. Asegura que, en el relato de c¨®mo se produjeron las agresiones, ninguno de sus pacientes se ha referido a los medios de comunicaci¨®n. "No mencionan que las noticias les hayan estimulado a hacerlo", dice. Pero como Echebur¨²a, Varela tampoco encuentra descabellado el factor "paso a la acci¨®n" en estas agresiones. "El conocimiento de un crimen y sus detalles puede contribuir a que una persona que ya lo ten¨ªa pensado decida hacerlo, pero la ¨²nica forma de probar la influencia de ese factor es una investigaci¨®n epidemiol¨®gica a fondo, algo que a¨²n no se ha hecho", detalla.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial, Inmaculada Montalb¨¢n, cree que habr¨¢ que seguir investigando y profundizando para comprobar la existencia de ese "efecto llamada". En cualquier caso, sostiene que los medios de comunicaci¨®n deben seguir informando de los casos de violencia contra la mujer. "Tambi¨¦n de los casos extremos, porque la sociedad tiene derecho a conocer las violaciones de derechos humanos. Los medios tienen la obligaci¨®n de contarlo. Eso s¨ª, con seriedad y rigor, explicando cu¨¢les son las causas, consecuencias y con la idea de fomentar el rechazo y crear opini¨®n, una opini¨®n de no tolerancia", dice. Otras muchas voces est¨¢n de acuerdo con ella. Y en Igualdad matizan en que no se trata de silenciar en los medios sino de que informen de manera "¨¦tica y responsable". Algo en lo que se ha avanzado mucho, seg¨²n han reconocido responsables pol¨ªticos y expertos, aunque coincidan en que queda camino por recorrer.
Las asociaciones de mujeres que desde los a?os noventa del pasado siglo lograron llevar a primer plano la lucha contra la violencia machista contemplan estupefactas los argumentos que se manejan ahora desde el ministerio. Algunas de las protagonistas que se fotografiaron con el presidente Rodr¨ªguez Zapatero en La Moncloa cuando impulsaban la Ley contra la Violencia en 2004 -la primera promesa electoral cumplida por el Ejecutivo socialista- critican con dureza el cambio de discurso.
"No veo evidencias claras de que haya relaci¨®n entre informaci¨®n y emulaci¨®n", afirma Enriqueta Chicano, una de las protagonistas de aquella imagen como presidenta de la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas. "Con falta de informaci¨®n no se resuelve ning¨²n tema. Y tampoco este", subraya. "Cuando ha habido pel¨ªculas o series tipo Superman, alg¨²n ni?o que se ha tirado por la ventana pensando que iba a volar. Pero nadie ha prohibido esas emisiones", ironiza.
"Cuando empezamos a luchar contra la violencia de g¨¦nero, a mediados de los a?os noventa, cada cinco d¨ªas mor¨ªa una mujer a manos de su pareja o ex pareja y se denunciaba la impunidad de los agresores. Ahora se les persigue y la estad¨ªstica es m¨¢s o menos la misma. Lo que ocurre es que no resolvemos el origen del problema, que est¨¢ en la desigualdad", concluye Chicano.
"Hablar de efecto imitaci¨®n en violencia de g¨¦nero es una locura y un error", exclama una hist¨®rica del combate contra las agresiones machistas presente en aquella foto, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas. "Estos criminales no matan por imitaci¨®n, sino porque quieren acabar con una mujer", afirma antes de preguntarse: "?Hay emulaci¨®n en otros delitos como atracar una joyer¨ªa o robar un banco? ?Alguien lo analiza? ?Entonces por qu¨¦ pregunt¨¢rselo en el caso de las v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero?".
"Seguir las directrices que emanan de lo del efecto imitaci¨®n lleva a la ocultaci¨®n del problema, lo que favorecer¨ªa la impunidad. El silencio favorece al agresor. Acallar estos delitos es volver atr¨¢s en el t¨²nel del tiempo". "Hay que coger el toro por los cuernos. Cuando se es pol¨ªtico, hay que tener valor y decir que no es que haya imitaci¨®n en las conductas de los agresores, sino que Espa?a sigue siendo machista y que el patriarcado subsiste", concluye P¨¦rez del Campo.
"Cuando las cifras les favorecen, lo achacan a la ley de violencia, que es muy importante, y a las pol¨ªticas del Gobierno. Cuando no los favorecen dicen cosas como esta del efecto emulaci¨®n", asegura Consuelo Abril, portavoz de la Comisi¨®n contra los Malos Tratos, otra de las organizaciones que contribuy¨® a la puesta en marcha de la Ley contra la Violencia de G¨¦nero.
En opini¨®n de esta tercera protagonista de la foto de 2004, la l¨ªnea que ha emprendido la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia al hablar imitaci¨®n en las agresiones es "una cortina de humo", "un argumento sin fundamento". "Ya se hizo algo parecido cuando se comenz¨® a analizar la proporci¨®n de mujeres inmigrantes que mor¨ªa a manos de su pareja o ex pareja y se empez¨® a deslizar eso de que mor¨ªan por ser extranjeras cuando el Estado de derecho tiene que proteger a todos por igual", a?ade Abril.
"El argumento de la emulaci¨®n se desvanece si se va un poco m¨¢s all¨¢. Un crimen de g¨¦nero requiere una elaboraci¨®n, una acumulaci¨®n de motivos y de odio hasta perder el sentido y quitar la vida. Crear el monstruo lleva tiempo. No se mata porque se vea en televisi¨®n un crimen de g¨¦nero", se?ala Abril. En cambio, destaca dos de los problemas de fondo que, a su juicio, subsisten en la lucha contra las agresiones machistas. Por un lado, "la falta de medios" que a¨²n acarrea en algunos aspectos el desarrollo de una ley "muy buena". Por otro, "la falta de formaci¨®n de los jueces".
"Si el estudio se plantea para vender a los medios que la publicaci¨®n de noticias sobre violencia puede generar m¨¢s violencia, est¨¢ mal enfocado. Una de las cosas que qued¨® clara la d¨¦cada pasada fue la necesidad de que el problema se hiciera visible desde los medios de comunicaci¨®n", asegura ?ngeles ?lvarez, portavoz de la Red de Organizaciones contra la Violencia de G¨¦nero cuando la ley inici¨® su camino y tambi¨¦n presente en la foto con Zapatero.
"El problema no est¨¢ en que se hable en los medios, sino en c¨®mo se haga y eso es algo que los propios medios han debatido mucho. Espero que no saquen la conclusi¨®n de que no hay que publicar estas informaciones y que sigan d¨¢ndolas y esforz¨¢ndose por hacerlo bien. Lo m¨¢s importante es lanzar el mensaje de que no hay impunidad", resalta.
?lvarez recuerda que se ha formado un grupo de expertos para rebatir el estudio de Igualdad sobre el efecto imitaci¨®n en los cr¨ªmenes machistas. "No es un trabajo solvente. Con los datos que maneja, se puede hablar de emulaci¨®n, pero tambi¨¦n de lo contrario", afirma. "El mensaje va en contra de toda la pol¨ªtica que hemos estado haciendo", lamenta.
"Centrar el discurso en que hay un efecto imitaci¨®n es limitado. A lo mejor se produce, pero para saberlo ser¨ªa preciso un an¨¢lisis m¨¢s selectivo", plantea ?ngela Cerrillos, al frente de la asociaci¨®n de mujeres juristas Themis. "Hay que seguir incidiendo en la visualizaci¨®n del problema en los medios, formando a los operadores jur¨ªdicos y concienciando a los poderes p¨²blicos", opina. Pero tambi¨¦n considera necesario hacer una evaluaci¨®n de la Ley contra la Violencia de G¨¦nero, al menos en lo que se refiere a los juzgados especializados en esta materia. La norma lleva ya casi siete a?os vigente y a¨²n hay algunas carencias. Eso es lo que preocupa a las asociaciones.
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