Empobrecimiento
Se ha visto que los tuits son un atentado contra la complejidad del mundo que pretenden leer
Pocos dudan que Internet sea una revoluci¨®n tan importante como la que produjo Gutenberg con la imprenta. Sobre el futuro del lenguaje, en cambio, hay m¨¢s dudas, porque todo indica que este ha empezado a perder parte de su energ¨ªa y en consecuencia el g¨¦nero humano est¨¢ volvi¨¦ndose menos humano. Ese es el peligro real que, entre otros, ya advirti¨® George Steiner en 1971, cuando habl¨®, largo y tendido, del periodo de cambios profundos que comenz¨¢bamos a atravesar y cit¨® unos versos maravillosos de Wallace Stevens sobre el mundo de las hojas. Aquellas p¨¢ginas de Steiner parecen escritas hoy mismo. Pero lo que s¨ª fue escrito hace unas horas, en plena Spanishrevolution, es este tuit: "No hab¨ªa ca¨ªdo hasta hoy en que estamos en mayo. ?Es el Mayo del 11 que contaremos a nuestros nietos?".
Supongamos que perdura en la memoria el Mayo espa?ol y un d¨ªa hay que contarlo a los nietos. ?C¨®mo se contar¨¢? Esa es la cuesti¨®n, que dir¨ªa Hamlet. ?Se narrar¨¢ utilizando todos los resortes literarios de la complejidad que tanto pueden ayudar a profundizar en el laberinto de la realidad, o bien con el lenguaje surgido de la taquigraf¨ªa del tuit? En la Spanishrevolution se ha visto c¨®mo los tuits son un atentado contra la complejidad del mundo que pretenden leer. Tal vez tanta simpleza est¨¦ relacionada con el hecho de que la biblia de los rebeldes hispanos sea ?Indignaos!, de St¨¦phane Hessel, un librito de menos de 30 p¨¢ginas (desde luego un tomito ¨®ptimo para un pa¨ªs de lectores perezosos), cuyo propio autor, hombre honesto, viene rogando a sus gandules seguidores que acudan a libros mucho m¨¢s consistentes y elaborados que el suyo, libros como La voie (La v¨ªa), de Edgar Morin, o el ensayo de Susan George, Sus crisis, nuestras soluciones.
El problema de fondo ya estaba hace 40 a?os cuando Steiner advirti¨® de que se iban a modificar las formas de comunicaci¨®n y que era preciso tener bien claro lo que estaba en juego, pues lo mejor del hombre se hab¨ªa relacionado con el milagro del lenguaje, y hasta entonces la humanidad y ese milagro hab¨ªan sido indivisibles. Antes del hombre, ven¨ªa a decir Steiner, solo exist¨ªa un ca¨®tico mundo org¨¢nico y animal, poblado de mensajes no humanos. Todo esto lo dec¨ªa en 1971, poco despu¨¦s del famoso Mayo franc¨¦s y en pleno ascenso de la generaci¨®n de los baby-boomers, la generaci¨®n de Tony Judt, nacido en 1948, muy cr¨ªtico con ese Mayo franc¨¦s que jug¨® tan infantilmente a hacer la revoluci¨®n. En El refugio de la memoria -libro verdaderamente memorable- nos advierte Judt de que cuando las palabras pierden su integridad, tambi¨¦n lo hacen las ideas que expresan. Muy duro con Facebook y Twitter -mundos en los que cree registrar que la concisa alusi¨®n sustituye siempre a la exposici¨®n-, cree Judt que Internet fue una oportunidad para la comunicaci¨®n sin l¨ªmites, pero el sesgo cada vez m¨¢s comercial del medio ha tra¨ªdo consigo su empobrecimiento: "En la generaci¨®n de mis hijos, la taquigraf¨ªa comunicativa propiciada por su hardware ha comenzado a calar en la comunicaci¨®n misma: la gente habla como en los mensajes".
El empobrecimiento ya est¨¢ aqu¨ª. Lo registramos en la econom¨ªa, por supuesto, pero tambi¨¦n en el lenguaje raqu¨ªtico de los pol¨ªticos y tambi¨¦n en el habla tuitera, incapaz en muchos casos de pasar de la lectura de 30 p¨¢ginas al a?o. Se est¨¢ demoliendo el anta?o asombroso poder de las palabras para analizar el mundo. Y, como dice Judt, m¨¢s que padecer la aparici¨®n de la "neolengua", nos amenaza el auge de la "no-lengua".
Imposible no recordar a Wallace Stevens cuando escucha, un d¨ªa invernal, las se?ales premonitorias de la cat¨¢strofe. Capta que ha desaparecido el h¨¢lito de h¨¦roes sin aliento, e incluso todo murmullo humano, y oye solo un susurro de hojas que no se trascienden a s¨ª mismas, hojas carentes de imaginaci¨®n, sin significar m¨¢s de lo que son al encontrarse con el aire, en la cosa misma. "Hasta que finalmente el susurro no le interesa a nadie", concluye.
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