"Son meros supervivientes"

En la meta del refugio de Gardeccia, a la luz plateada del atardecer entre monta?as grises, despu¨¦s del diluvio, Johan Bruyneel reflexionaba en voz alta. "?Para qu¨¦ valen estas etapas en el l¨ªmite de lo humano?", se preguntaba el director del RadioShack; "para dar espect¨¢culo seguro que no. El terreno es tan duro que no se pueden hacer estrategias. Convierte a los ciclistas en meros supervivientes". Se equivoca, sin embargo, quien piense que el Giro duro, tras el apogeo de dureza y sufrimiento del tr¨ªptico dolom¨ªtico, se ha acabado. A los corredores les esperan al menos tres d¨ªas de a¨²pa, tres etapas de m¨¢s de 200 kil¨®metros (una, de 242), dos finales en alto y varios puertos interminables.

Joaquim Rodr¨ªguez es uno de los que no se deja enga?ar, aunque ayer, d¨ªa de descanso, relajado, sin bicicleta, prefer¨ªa pensar que hoy, una cronoescalada de 12 kil¨®metros (cinco en falso llano y siete de ascensi¨®n -8% de media, 14% de m¨¢xima rampa- al Nevegal, una estaci¨®n de esqu¨ª en Belluno, en el puerto Visentin), podr¨ªa ser el segundo d¨ªa de descanso consecutivo, antes que mirar lo que le espera camino de Tirano, Macugnana o Sestriere a trav¨¦s de le Finestre. "S¨ª, este Giro es duro e interminable, pero resistiremos", dijo.

Aunque los equipos de Nibali y Scarponi quieran alertar de que todo es posible y hay terrenos para terribles emboscadas, su expresi¨®n refleja otra realidad. "El dominio de Contador recuerda al de Pantani en 1999 o Basso en 2006", dice Roberto Damiani, director de Scarponi, segundo en la general, a 4m 20s. Basso gan¨® aquel Giro con m¨¢s de nueve minutos sobre el segundo. Hay quien asegura que ese r¨¦cord lo batir¨¢ Contador. Hoy parte el ¨²ltimo, a las 16.45.