Grecia amenaza con la bancarrota
El Gobierno heleno suspender¨¢ pagos si las ayudas no llegan a finales de junio - Moody's advierte que la reestructuraci¨®n afectar¨¢ a la solvencia de otros pa¨ªses
Por arriba, los ricos se llevan el dinero a Suiza. Por abajo se avecina una nueva huelga general en junio, la tensi¨®n social sube de temperatura, van ya 15 paros en apenas un a?o. El incendio fiscal sigue devastando Grecia: el Parlamento tiene que aprobar en breve el en¨¦simo plan de ajuste, que incluye una nueva oleada de medidas de austeridad y una ronda masiva de privatizaciones, recibidas por la ciudadan¨ªa entre el disgusto y algo parecido a la humillaci¨®n. Y los fondos procedentes de la UE y del FMI no van a llegar si Grecia no hace esos deberes, que junto a las ventas de activos -todo menos la Acr¨®polis y las islas, satiriza la prensa sensacionalista alemana- supondr¨¢n m¨¢s despidos de funcionarios, subidas de impuestos y un nuevo tijeretazo a las pensiones. El Gobierno griego amenaz¨® ayer con medidas dr¨¢sticas si no llegan las ayudas: "Si no recibimos el dinero el 26 de junio nos veremos obligados a cerrar la tienda y declarar la imposibilidad de pagar nuestras obligaciones", dijo ayer el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu.
"Si el dinero no llega, cerramos la tienda", dice el ministro de Econom¨ªa
La UE presiona para que una agencia europea controle las privatizaciones
Mientras Europa sigue buscando excusas para retrasar una m¨¢s que probable reestructuraci¨®n de la deuda griega -los bur¨®cratas han llegado a hablar de reperfilar la deuda, en un espasmo ling¨¹¨ªstico en busca de un eufemismo menos violento-, el Gobierno hel¨¦nico habla ya claramente de bancarrota: amaga con suspender pagos si la ayuda internacional no llega a tiempo para hacer frente al calendario de vencimientos de la deuda.
Se trata de un mensaje con dos destinatarios. Por un lado la troika: los representantes de la UE, el FMI y el BCE llevan varios d¨ªas en Atenas, en una misi¨®n que concluye la semana pr¨®xima. Y se resisten a liberar los fondos -12.000 millones de euros, de los 110.000 millones aprobados en mayo de 2010- con objeto de presionar a Grecia para que acepte el draconiano plan de austeridad. Pero hay tambi¨¦n un aviso en clave interna: esas medidas no gustan en la calle y tampoco en el Parlamento, ni siquiera entre las filas del partido socialista del primer ministro, Yorgos Papandreu. Las amenazas buscan as¨ª vencer esa resistencia.
Las portadas de los diarios griegos resumen bien el malestar: "Receta de extenuaci¨®n"; "Conmoci¨®n y terror", incluso "Tierra y sangre" pod¨ªa leerse ayer en grandes titulares ante la decisi¨®n del Ejecutivo de acelerar la aprobaci¨®n de las medidas que pretenden ahorrar 28.000 millones hasta 2015, adem¨¢s de los 50.000 millones que ingresar¨¢n las arcas p¨²blicas con las privatizaciones. Las autoridades europeas presionaban ayer para que esa venta de activos se encomiende a una agencia externa, ante el escepticismo sobre la capacidad del Ejecutivo para acometer con ¨¦xito las privatizaciones.
Los expertos consideran que, a pesar de toda la austeridad y de las ayudas internacionales, Grecia no puede pagar todas sus deudas. "La cuenta atr¨¢s para la reestructuraci¨®n va a ser lenta y dolorosa, porque las autoridades europeas quieren evitar el contagio a otros pa¨ªses y al sistema financiero, y eso requiere ganar tiempo. Pero Grecia no puede pagar y la ¨²nica discusi¨®n es cu¨¢ndo se va a anunciar la reestructuraci¨®n, c¨®mo va a hacerse y, sobre todo, cu¨¢l va a ser la factura: qu¨¦ quita se va a aplicar, porque no basta con ampliar los plazos de la deuda y reducir los tipos de inter¨¦s", explic¨® Antonio Garc¨ªa Pascual, de Barclays Capital. "Grecia tiene un agujero de 30.000 millones para 2012 y otros 30.000 millones en 2013: a pesar de los planes iniciales, el pa¨ªs no va a poder volver a financiarse en los mercados hasta dentro de al menos cinco o 10 a?os", dijo a Bloomberg el economista Nouriel Roubini.
Moody's no ha tardado en poner el grito en el cielo. La agencia estadounidense asegur¨® que una posible reestructuraci¨®n en Grecia tendr¨¢ consecuencias negativas para las notas de solvencia de otros pa¨ªses de la zona euro con problemas, aunque subray¨® que en ese caso "Espa?a no est¨¢ al mismo nivel que Portugal e Irlanda". "El efecto en los mercados de capitales de Europa es dif¨ªcil de predecir y m¨¢s a¨²n de controlar", dijo la agencia en clara alusi¨®n a la posibilidad de un escenario ca¨®tico, parecido al posterior a la quiebra de Lehman Brothers. Esa es la advertencia que hace desde hace semanas el BCE y que ayer se encarg¨® de enfatizar Christian Noyer, gobernador del Banco de Francia y consejero del Eurobanco. Noyer asegur¨® que una reestructuraci¨®n en Grecia supondr¨ªa "el hundimiento de la econom¨ªa griega" y generar¨ªa "un escenario de horror". La escalada verbal solo puede seguir subiendo mientras el incendio fiscal no se sofoque. "Hace falta que Europa hable alto y claro de una vez por todas. Pero de momento lo ¨²nico que hacen las instituciones europeas es tratar de comprar tiempo", cerr¨® Garc¨ªa Pascual.
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