Los 70 de Roberto

Cuando ten¨ªa seis a?os, mi mam¨¢ compr¨® el single de Like a rolling stone (single era un disco de vinilo peque?ito donde solo hab¨ªa una canci¨®n de cada lado), y flip¨¦ por completo.

A pesar de mi corta edad, ya estaba acostumbrado a o¨ªr discos con atenci¨®n (me hab¨ªan regalado un par de los Beatles, uno de los Rolling Stones y todos los de Mar¨ªa Elena Walsh, cantante y compositora argentina que marc¨® varias generaciones).

El efecto de la voz desgarrada de Bob me estremec¨ªa y casi retorc¨ªa mi peque?o y escu¨¢lido cuerpecito. Y el ¨®rgano de Al Kooper se me estamp¨® en el cerebro y todav¨ªa, despu¨¦s de 45 a?os, no me lo he podido quitar.

Despu¨¦s me adentr¨¦ en Another side, Freewheeling, Bringing it all back home, Blonde on blonde, The basement tapes con The Band, Blood on the tracks, que me fueron acompa?ando como banda sonora de mi infancia, pubertad y adolescencia.

Y lo siguen haciendo.

Ahora estoy metido en un proyecto que me tiene apasionado: un ¨¢lbum de canciones de Dylan cantadas en espa?ol. Con los cantantes y grupos adaptando personalmente las letras. Ya he grabado a Bunbury haciendo Just like a woman, a M-Clan con Like a rolling stone, Silvio Rodr¨ªguez con una brutal versi¨®n de Blowing in the wind, y yo estoy haciendo mi favorita del de Minnesota, My back pages, que he adaptado con Benjam¨ªn Prado.

A Mr. Zimmerman le ha encantado la idea y nos ha dado su bendici¨®n y apoyo. ?Espero terminarlo pronto y compartirlo con el p¨²blico!

Todav¨ªa conservo ese single. Con esa etiqueta naranja de CBS. Es como un tesoro.

Soy de los que piensan que el Olimpo est¨¢ ocupado por Beatles, Stones y Dylan. Hay much¨ªsimos grandes talentos que me encantan y me han marcado y emocionado, pero creo que nadie ha llegado a la altura de esta Sant¨ªsima Trinidad.

En el nombre de John, de Keith y de Bob.

Am¨¦n.