El laboratorio que naci¨® en una cocina

Un juego de cazos, un hornillo y la mayor cantidad de cartuchos pl¨¢sticos de carrete que pudieron reunir peregrinando por las tiendas fotogr¨¢ficas de Lugo. Este era el despliegue tecnol¨®gico con el que nac¨ªa Nupel hace 25 a?os, en una peque?a estancia de la calle Lamas de Prado. Eran tres los socios: Jorge Dorribo, Arsenio M¨¦ndez y Rafael Vizca¨ªno. Y contaban con una ¨²nica f¨®rmula magistral: la de la grasa protectora del cuero que defend¨ªa en su tesina la hermana de Dorribo.

Se autodefin¨ªan como "qu¨ªmicos de cocina". Ellos mismos preparaban la mezcla, la envasaban en los cartuchos y la etiquetaban con el nombre de Nupel, el acr¨®nimo de "nutre a pel". La movida agonizaba, pero todav¨ªa se llevaba mucho el cuero, y la crema funcionaba. De las zapater¨ªas, enseguida pas¨® a venderse en El Corte Ingl¨¦s; los socios tambi¨¦n acud¨ªan a las carreras de El Jarama y Jerez, en busca del cliente motorista; y luego llegaron a un acuerdo con Inditex para incluir una muestra del producto con cada cazadora. Aquello marchaba viento en popa, y dos de los amigos, Dorribo y M¨¦ndez, entendieron que era el momento de diversificar la producci¨®n.

Llegaron a un acuerdo con Vizca¨ªno, que sigui¨® con el negocio de la grasa para el cuero utilizando el mismo nombre comercial, mientras que ellos se estrenaron en 1993 como distribuidores,y lanzaron al mercado una l¨ªnea cosm¨¦tica de color. El primer gran ¨¦xito lleg¨® cuando, una vez pintada la mujer, pensaron en lavarle la cara. Encargaron 200.000 toallitas desmaquilladoras, las pusieron a la venta inmediatamente despu¨¦s de la primera marca que las comercializ¨® en Espa?a y agotaron existencias.

Toda la mercanc¨ªa se fabricaba al principio en Asturias, pero Nupel enseguida lleg¨® a un acuerdo con un laboratorio de Barcelona. En Lugo (pronto se instalaron en el pol¨ªgono de O Ceao) solo se estuchaba, etiquetaba y comercializaba. Y as¨ª sigui¨® ocurriendo con la mayor¨ªa de los medicamentos que, a partir de 1997, empez¨® a vender Nupel. Poco a poco, los socios fueron comprando en exclusiva los derechos sobre f¨¢rmacos con mucha demanda que otros laboratorios hab¨ªan desarrollado. Y al mismo tiempo los fueron registrando en diferentes pa¨ªses de Sudam¨¦rica, ?frica y, sobre todo, Oriente Medio. Llegaron a exportar a 27 pa¨ªses, y en ello basaron su negocio los dos socios, M¨¦ndez como presidente y Dorribo ocupando la gerencia.

En pocos a?os, Dorribo se convirti¨® en uno de los empresarios m¨¢s importantes de Lugo. Siempre hablaba de sus planes de futuro, y los vend¨ªa bien. Presum¨ªa de que su empresa era la d¨¦cima de Galicia, y se quejaba de que era la s¨¦ptima pagando impuestos. Aunque en 2008, en la inauguraci¨®n de otra nave en O Ceao, logr¨® el respaldo del conselleiro nacionalista de Innovaci¨®n e Industria, el tambi¨¦n lucense Fernando Blanco, sol¨ªa criticar la falta de ayudas que obten¨ªa de la Xunta. Seg¨²n ¨¦l, le brindaban m¨¢s facilidades las autoridades de Bielorrusia, Brasil y los Emiratos ?rabes, y fue precisamente en Abu Dhabi donde Dorribo imagin¨® un futuro de lujo asi¨¢tico.

Con esa mano tendida que hall¨® en los emiratos, Nupel hab¨ªa adquirido all¨¢ 30.000 metros cuadrados de terreno y planeaba estrenar f¨¢brica para todo Oriente Medio en 2007. La firma del convenio con aquel pa¨ªs se escenific¨® a lo grande en la Diputaci¨®n de Lugo, con Cacharro presente y dos autoridades llegadas de Abu Dhabi: el director general de Econom¨ªa, el jeque Mohammed Al Qubaisi, y el director de negocios, Saleh Al Mansouri. En su mejor momento, cuando todo el mundo en Lugo hablaba del gusto de Dorribo por lo suntuoso, Nupel planeaba una inversi¨®n de 35 millones de euros en la capital de los emiratos, pero el plan nunca se lleg¨® a materializar por completo. Se qued¨® en almac¨¦n de distribuci¨®n.

Actualmente, en plena crisis, con deudas, retrasos en los pagos a proveedores y cr¨¦ditos y p¨®lizas de descuento por valor de 5,5 millones, Nupel todav¨ªa pretend¨ªa sacar adelante nuevos proyectos. Jorge Dorribo quer¨ªa ampliar las instalaciones de O Ceao, hab¨ªa adquirido una nave en el pol¨ªgono de R¨¢bade para la que todav¨ªa no obtuvo licencia de actividad y viajaba mucho a Andorra, como en tiempos lo hab¨ªa hecho al pa¨ªs del petr¨®leo. El objetivo de la sociedad fundada en el Principado y la planta de R¨¢bade, seg¨²n se anunciaba desde Nupel, era adelantarse a la competencia fabricando medicamentos unidosis para hospitales, geri¨¢tricos y venta en farmacias.