La acampada supera el examen de los inspectores municipales de Salud

El Ayuntamiento de Madrid ha inspeccionado las condiciones higi¨¦nico-sanitarias en la acampada del Movimiento 15-M, instalada en la Puerta del Sol desde el 16 de mayo. T¨¦cnicos municipales examinaron las "tiendas de campa?a y tenderetes" en los que hacen su vida desde hace ya 13 d¨ªas a veces decenas, a veces cientos de personas, y solo han detectado fallos menores de salubridad. Los aspectos de mayor relevancia parecen merecer su aprobado, a tenor del informe t¨¦cnico al que tuvo acceso este diario.

El documento define los contornos de la acampada: 20 metros de ancho por 60 de largo, aproximadamente, "dejando espacio suficiente para los viandantes". Las calles entre tiendas y tenderetes (de unos tres metros de ancho) est¨¢n "despejadas", barridas y sin residuos, y cuentan con papeleras (algunas, eso s¨ª, "inadecuadas") para cada tipo de basura, cuyo contenido recoge el servicio de limpieza municipal cada tarde.

La electricidad se obtiene de placas solares y de cuatro generadores

La basura se separa y se entrega a los servicios de limpieza cada d¨ªa

Para su higiene personal, los acampados o bien se van a sus casas o bien a las de vecinos que se lo permiten. Cuentan adem¨¢s con cinco inodoros port¨¢tiles "en correctas condiciones de limpieza", y con la ayuda de comerciantes que les dejan usar sus ba?os.

Las inspecciones se realizaron el pasado jueves a las tres de la tarde y ayer a las ocho y media de la ma?ana, en compa?¨ªa de "representantes del movimiento". Adem¨¢s, tambi¨¦n el jueves y m¨¢s o menos a la misma hora, se analizaron posibles riesgos alimentarios. De este ¨²ltimo reconocimiento se deducen nueve aspectos problem¨¢ticos, ninguno de ellos de gran relevancia: "Se desconoce el origen de las materias primas con las que se elaboran los alimentos", que adem¨¢s "se almacenan a la intemperie, a veces en contacto directo con el suelo" y al sol; las frutas y verduras no se lavan apropiadamente, y los alimentos se elaboran en zonas a las que podr¨ªan acceder (pero no lo hacen) roedores o insectos. "Ejemplo: las ensaladas se mantienen a temperatura ambiente". Los t¨¦cnicos "desconocen" si los manipuladores de alimentos cuentan con la formaci¨®n adecuada para su labor.

Por lo dem¨¢s, el examen destaca que los acampados consumen sobre todo bocadillos y ensaladas preparados en el lugar, "fruta abundante" y, "en menor cantidad", paellas, caldos con patatas y otros productos elaborados en dos cocinas de gas butano. Usan vasos de pl¨¢stico y agua embotellada y almacenan los alimentos en varias neveras.

La electricidad la obtienen de cuatro generadores de combustible f¨®sil y dos placas solares, con abundante cableado ("no protegido"), sobre todo en el n¨²cleo central de la acampada. El informe higi¨¦nico-sanitario destaca la ausencia de bombonas, hornillos o calentadores, aunque las cocinas de butano precisan de combustible. Tambi¨¦n se hace notar "la presencia de extintores, sin poderse especificar su n¨²mero exacto".

Los t¨¦cnicos no hallaron "vectores de ninguna especie", en referencia a insectos y roedores, y se?alaron tres posibles riesgos, tambi¨¦n en este caso poco perentorios: los alimentos no perecederos se almacenan de forma incorrecta; los tenderetes podr¨ªan servir de refugios para vectores y la gesti¨®n de residuos podr¨ªa a?adir "un cierto riesgo" en ese sentido, "si bien su retirada frecuente lo minimiza".