Rubalcaba ofrece un proyecto de cambio

Con la m¨¢xima naturalidad, sin el menor atisbo de solemnidad o dramatismo, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba (59 a?os), acept¨® ayer la petici¨®n del comit¨¦ federal del PSOE de ser candidato a la presidencia del Gobierno en 2012. Termina una semana para los socialistas en la que s¨ª hubo drama e incluso en alg¨²n momento temieron que estallara la tragedia. El suelo se abri¨® a los pies de este partido en la noche del domingo pasado cuando las urnas le depararon la p¨¦rdida casi total de su poder auton¨®mico y local. "Solo podemos ganar las pr¨®ximas elecciones con un proyecto de cambio y lo pondremos en marcha porque tenemos muchas cosas que cambiar, entre ellas reformar el Estado de bienestar", anunci¨® el candidato despu¨¦s de escuchar a 35 miembros del comit¨¦, entre ellos todos los secretarios generales, pedirle que sea su candidato.

El presidente ve "razonable" elegir a Rubalcaba porque lo quiere "la mayor¨ªa" de militantes

"Hab¨¦is perdido las elecciones por ser del PSOE", dice Rubalcaba

Zapatero: "Es querido por los nuestros y temido por los terroristas de ETA"

Sin renegar de la labor del Gobierno al que pertenece, de las medidas de ajuste y de los recortes -"me siento responsable desde la primera hasta la ¨²ltima medida que ha tomado Zapatero"-, Rubalcaba pretende encabezar un proyecto reformista. Aunque la pol¨ªtica actual se mantiene. Y para esta tarea est¨¢ el presidente, que conserva intacta su "determinaci¨®n" de agotar la legislatura.

Toda la atenci¨®n y los esfuerzos de Zapatero se centrar¨¢n en culminar las reformas que piden la Uni¨®n Europea y los mercados para alejar a Espa?a del peligro del rescate. "Tenemos que mantener la guardia alta", advirti¨® el presidente en su intervenci¨®n inicial, en la que dej¨® constancia de que la recuperaci¨®n econ¨®mica centrar¨¢ su atenci¨®n hasta el ¨²ltimo d¨ªa de la legislatura. Pero Zapatero escuch¨® de la mayor¨ªa de las intervenciones la petici¨®n firme de que el reparto de la crisis sea m¨¢s equitativo, ya que los ciudadanos consideran que solo han pagado los m¨¢s desfavorecidos. Durante casi cinco horas de debate, se apreci¨® el fuerte impacto y el abatimiento de cargos altos y medios del PSOE. Han perdido las elecciones locales y auton¨®micas a pesar de que sus alcaldes y presidentes ten¨ªan una alt¨ªsima valoraci¨®n. "Hab¨¦is perdido las elecciones por ser del PSOE", les dijo Rubalcaba sin ambages tras escuchar sus relatos.

De su primera intervenci¨®n como candidato no se puede desprender en qu¨¦ sentido proyecta Rubalcaba su programa reformista. Lo desgranar¨¢ poco a poco desde esta pr¨®xima semana, en la que ya realizar¨¢ dos actos para los militantes y para la sociedad. Si alg¨²n afiliado quisiera medirse con Rubalcaba tiene de plazo para presentarse hasta el 13 de junio y tendr¨ªa que conseguir el aval de 22.000 militantes. Las otras dos v¨ªas de acceso ya est¨¢n cerradas: el comit¨¦ federal ha propuesto a Rubalcaba y la ejecutiva, liderada por Zapatero, est¨¢ mayoritariamente con ¨¦l. El ganador ser¨ªa proclamado el 2 de julio en un comit¨¦ federal. Nadie tiene dudas de que ese d¨ªa solo comparecer¨¢ Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y ya con un discurso program¨¢tico.

Ayer, dentro de la reuni¨®n del federal, Zapatero quiso dar naturalidad a su apuesta por Rubalcaba. "Cuando hay un candidato que tiene todo el apoyo mayoritario, lo razonable es que todos estemos detr¨¢s de ¨¦l; y es a¨²n m¨¢s l¨®gico despu¨¦s del resultado electoral del domingo", aseguran que dijo Zapatero.

Solo hubiera habido competici¨®n si Carme Chac¨®n, miembro de la ejecutiva federal, al igual que Rubalcaba, hubiera decidido dar el paso que no lleg¨® a dar. Su declaraci¨®n del pasado jueves en la que justific¨® que hab¨ªa decidido no presentarse para no contribuir a que tomara cuerpo una suerte de conspiraci¨®n que pon¨ªa en peligro la unidad del partido, la estabilidad del Gobierno y la permanencia de Zapatero en la secretar¨ªa general, se ha convertido en asunto tab¨². Nadie se refiri¨® a ello en la primera reuni¨®n de Zapatero con los barones y tampoco ayer ning¨²n miembro del comit¨¦ federal se hizo eco de esas graves denuncias. Eso s¨ª, Zapatero la nombr¨® para agradecer su generosidad. Rubalcaba no la mencion¨®. Solo en susurros algunos miembros del federal comentaron el gesto sombr¨ªo y de disgusto de la ministra. Pero aunque Chac¨®n ten¨ªa apoyos, incluida la simpat¨ªa de algunos barones, no ha habido la menor duda de que la inmensa mayor¨ªa est¨¢ con Rubalcaba. La cat¨¢strofe electoral acrecent¨® el sentimiento entre los barones de que no deb¨ªan entretenerse en competiciones por la candidatura electoral, toda vez que el vicepresidente goza de gran predicamento entre la militancia. Si ha habido conspiraci¨®n o contubernio, no hay pruebas definitivas que lo corroboren, aunque existan indicios. Parecer¨ªa que Patxi L¨®pez, l¨ªder de los socialistas vascos, hubiera podido estar detr¨¢s de una operaci¨®n de poder por cuanto el pasado martes, a espaldas de Zapatero, propuso la celebraci¨®n de un congreso. Ante sus compa?eros del comit¨¦, el lehendakari se mostr¨® dolido por esas interpretaciones ya que lo ¨²nico que pretend¨ªa, les dijo, era abrir un debate de ideas y de proyecto pol¨ªtico; ninguna revuelta. Al final, se mostr¨® satisfecho porque su demanda ha provocado la celebraci¨®n en septiembre de una conferencia pol¨ªtica. Esta tendr¨¢ que canalizar la exigencia de los barones de que las reformas y los ajustes se modulen, ya que tal como se han aplicado les ha provocado la derrota electoral.

No rehuyeron Zapatero y Rubalcaba el debate sobre la derrota del 22-M, por lo que dedicaron poco tiempo a hablar de la candidatura. "Desde el respeto al proceso de elecciones primarias, quiero expresar un deseo: que el candidato a la presidencia del Gobierno sea Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que tiene todas las cualidades para generar la confianza que el partido y Espa?a necesita". Esta fue la presentaci¨®n que hizo Zapatero de Rubalcaba, a quien ha querido tener a su lado, desde que gan¨® las elecciones en 2004, en los puestos de la m¨¢xima relevancia. "Es la persona que quieren nuestros compa?eros; es querido por los nuestros; respetado por los adversarios y temido por los terroristas de ETA". Zapatero sab¨ªa el terreno que pisaba, muy seguro. Los miembros del comit¨¦, mayoritariamente, en efecto, consideran que Rubalcaba es un candidato excelente. "Defend¨¢mosle todos, de manera firme, ante los adversarios, ante los amigos, ante los periodistas", pidi¨® Zapatero.

A pesar del sincero apoyo a Rubalcaba, no hubo expresiones de euforia. La derrota pesaba claramente en los rostros y en los discursos.